Fierce Obsession

Capitulo 1

CAPITULO 1

Amy

Por fin, después de tanto tiempo al fin lo pude conseguir, voy a vivir en New York. Independientemente, soy una chica común y corriente como cualquier otra, no me agradan las órdenes, estoy en contra de la violencia y del maltrato.

Crecí en una casa rodeada de personas, tengo siete hermanos, cada uno de diferentes edades, hace un año cuando cumplí mi mayoría de edad, me fui a vivir en un apartamento y me mude lejos de mi familia.

No es que no la quiera, pero no tenemos mucha conexión, mi madre se enfrasca en su peluquería y mi padre es abogado, cada uno en su mundo, digamos que todavía con, diecinueve años no he entendido para que se casaron y tuvieron hijos si no se soportan uno al otro.

Me crie viendo como distintas nanas iban y venían por la puerta, así mismo hoy en día mis hermanos se están criando, ninguno somos apegado al otro, cada uno en su mundo, sé que debería sentirme mal por no tener relación con ninguno de mis hermanos, pero como que para mí ya es normal.

Tengo una mejor amiga, ella es como mi hermana, la única persona en la confió y por la cual daría mi vida, ella se vino a vivir a New York hace tres años, aunque en todo este tiempo no hemos perdido conexión, a ella, como yo sus padres no l daban importancia, fue hija única y creció en las misma condiciones que yo, con todo pero sin nada.

Mis pasos se marcaban y mi vista iba de aquí para allá, veía personas con maletas ir y venir por todos lados, hasta que por fin pude ver aquella cabellera pelirroja y con ella a mi mejor amiga.

Angélica, ella es hermosa y no lo digo porque sea mi amiga, verdaderamente lo es, pelirroja natural, ese rojo intenso, ojos verdes agua, cuerpo pequeño pero esbelto, cada parte con sus perfectas proporciones, sin más ni menos. Y como olvidar su sonrisa, la espléndida sonrisa que tiene, es algo natural con sus respectivos hoyuelos, prácticamente mi amiga es una modelo sacada de una revista.

Sentí sus brazos rodearme con fuerza, el olor a su dulce perfume se impregno en mis fosas nasales. Había extrañado a esta pelirroja.

- ¡Amy! Al fin llegas, no sabes cuánto te extrañe. Chillo en mi oído.

- Yo también te extrañe Ann. Murmure sonriendo.

- Anda, ven te ayudo.- Exclamo tomando una de mis maletas, sin soltarme con su brazo en mi cintura, ambas empezamos a caminar.- Cuéntame ¿cómo te ha ido en el viaje?

- Superando el hecho de que tuve que soportar mi miedo a las alturas con el avión y que a mi lado había una viejita que roncaba, nada fuera de lo normal. ¿Y tú? Cuéntame, ¿Qué es de tu vida?

- Bien, cuando lleguemos nos ponemos al día y obvio me ayudaras con mi fiesta, ¿Verdad? Pregunto.

- Sabes que sí. Chille.

Dentro de dos semanas es su cumpleaños número veintiuno, esa fue una de las razones por las cuales estoy aquí. También en unos días me tendré que presentar en la universidad, me han admitido. La verdad soy una buena estudiante, me encanta la escuela, y por eso he elegido la carrera de derecho, una carrera larga pero que al final vale la pena.