ABBY
Cuando me levanto a la mañana siguiente ni Ally ni Dylan se encuentran en la casa. No hay ninguna señal de ellos salvo una nota.
Cuando estés preparada hablamos. Aún me acuerdo de lo que dije, no iba borracho.
Y esas solas palabras escritas en boli azul me sacan una sonrisa que quito al momento.
¿En qué estoy pensando para sonreír? ¿Es que estoy loca o que?
Aprovecho el resto del día estudiando. Éste año está siendo una mierda, exámenes por aquí exámenes por allá.
Livy aparca su coche y salimos corriendo para llegar a tiempo a clases. Ella se va hacia un lado y yo me voy hacia el otro. No miro por donde voy ya que solo me centro en la hora que marca el reloj de mi muñeca. Cuando estoy a punto de entrar al edificio me choco contra alguien.
-Perdona, perdona voy un poco tarde y no miraba por donde iba. ¿Estás bien?- Recorro con la mirada al chico buscando algún rastro de dolor o algo pero no veo nada. Solo unos maravillosos ojos color agua.
-Tranquila, no pasa nada. También estaba distraído buscando administración-. Me mira en silencio como esperando a que diga algo.
《¡Dile donde está!》
-¿Podrías indicarme por favor?
-¡Oh! Em claro... Si entras a ese edificio de delante, sigues todo recto hasta llegar al final, giras a la izquierda, subes las escaleras y a la derecha, la encontrarás-. Sonrío como puedo.
-Gracias. Por cierto soy Julen-. Añade cuando me estoy yendo.
-¡Abby!-. Le grito dando la vuelta para verlo-. Ya nos veremos por ahí.
Voy a llegar tarde, demasiado tarde por lo que corro colo si no hubiera mañana para llegar justa de tiempo a clase. Lo que me encuentro cuando llego no es lo que me esperaba.
-¿Donde está el profesor Edmund, Brit?- Brit es mi compañera de clases, con la única que me llevo bien a parte de Livy.
-Por suerte hoy no ha podido venir y nos ha dejado el examen para el próximo día. Aprovecha para estudiar. Se ve que os es mi día porque no llevaba nada bien este examen-. Se ríe y me río junto a ella, niego con la cabeza.
-Entonces me voy a ir a la biblioteca a ver si puedo estudiar algo-. Me despido con la mano.
-Nos vemos Abby.
Por suerte la mayoría está en sus clases y no creo que haya demasiada marabunta en la biblioteca por lo que creo que ahora mismo es una muy buena opción para conseguir estudiar algo. Ayer no estuve muy concentrada que digamos. Mi mente viajaba por todos los recuerdos de Dylan, los pasados, los presentes y lo que podrían haber sido futuros.
Lo que más me molestó fueron las palabras que dijo. ¡No! No puede venir después de tanto tiempo a pedir perdón por no dejar que me explicara, no puede venir a pedir perdón por haber creído las palabras de otra persona antes que las mías y sobretodo no puede venir a pedir perdón por las palabras tan hirientes que dijo aquella noche.
No soy una persona tan fácil, la vida me ha enseñado a no serlo la vida me ha enseñado a ser fuerte, a que mi corazón y mi cabeza sean fuertes. Que antes de actuar con el corazón piense con la cabeza. Por eso no es el momento, aún no ha llegado el momento que voy a volver a permitir que Dylan tenga mi corazón y lo vuelva a destrozar. No creo que nunca sea ese momento otra vez.
-¿Abby?- Siento una mano tocarme el hombro y pego un pequeño salto.
Levanto la cabeza para encontrarme con los mismos ojos azules de esta mañana.
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WILD
Teen Fiction¿Qué pasaría si dos personas que se llevan mal a rabiar tienen que trabajar juntas? ¿Qué pasaría si tuvieran que actuar como enamorados? ¿Y si la realidad supera la ficción? Para Abby de 23 años le es bastante difícil combinar la universidad con su...