Capitulo 29: Inauguración
Pov Edward
—Sabía que vendrías a por mí, papi —me decía mi niña desde el regazo de su madre—.Sabía que no me dejarías solita. Ese señor hablaba de mandarnos a no sé qué barrio donde no íbamos a ver amanecer, pero que antes tenía un asunto que tratar con Claire y conmigo.
—¡Oh por Dios!— exclamé mirando a Bella que a su vez me miraba aterrorizada por lo que oía.
—Gaby hija —le pregunté con mucho cuidado—, ¿se llamaron por sus nombres delante de ti?, ¿dijeron algún nombre?
—No papi —dijo mi niña—, solo que una señora que se llamaba Renata tenía que venir y que nos iríamos al otro barrio. Y que se lo había mandado su madre – ¡bingo! ya la teníamos, ahora solo faltaba que Claire y mis sobrinos lo corroboraran—. Y el hombre y la mujer que estaban con nosotros hablaron de esa otra señora, y la mujer decía que no comprendía cómo podía querer hacernos eso.
—Vamos a levantarnos de aquí —les dije—, no vallamos a coger frío.
Nos levantamos del suelo mientras Emmett, Rose y mis sobrinos hacían lo mismo. Nos encaminamos a la comisaría donde un muy enfurecido Jacob Black estaba interrogando a Royce.
—Edward —me interceptó Marco—, eres parte implicada, escucha, pero ya sabes que no puedes intervenir, es ilegal y echarías por tierra la declaración ¿de acuerdo? Y, por cierto, enhorabuena, no solo has traído a los niños de vuelta junto con tu hermano, sino que habéis demostrado ser unos excelentes policías y rastreadores, ¿de verdad que no os gustaría incorporaros al FBI?
—No gracias –contesté divertido– no quiero dejar a Gaby sin abuelo antes de tiempo.
Marco se echo a reír ante esta explicación, pues de sobra era sabido que la policía y el FBI no congeniaban lo que se dice muy bien. Por mi parte era algo que no comprendía.
—Edward...
—Sí, sí ya lo sé —contesté dirigiéndome a la sala donde Jacob estaba interrogando a Royce delante de un abogado de oficio al que habían llamado de manera urgente. El muy canalla, eran tan depravado y asqueroso como cobarde, y no le costó a Jacob mucho esfuerzo hacer que confesara. Dijo que le había llamado su hermana diciéndole que tenía que hacer un trabajo, esta vez se trataba de secuestrar a los hijos de dos policías de Forks y esperar instrucciones para o bien liberarlos o bien...matarlos. Apreté los puños tan fuerte al oír eso que casi me hago sangre. Menos mal que Bella se había quedado atrás con la niña. Agregó que su hermana había dicho que el trabajo era para nada más y nada menos que Athenodora Vulturi, la esposa de Cayo Vulturi. Así que ya teníamos a esa arpía por partida doble. Philp, gran amigo mío desde la academia, imprimió la declaración que había estado transcribiendo al ordenador y se la dio para firmar. El muy asqueroso la firmó y lo devolvieron a la celda. Después le tocó el turno a su mujer, esta fue todavía más fácil, pero aparte de corroborar la declaración de su marido no pudo añadir nada más, me daba la impresión de que esta mujer era más bien víctima que verdugo, pero no sentía pena por ella. Había consentido el secuestro, violación y asesinato de más de una persona.
Renata fue otro cantar y no conseguimos nada de ella, nada en absoluto. Solo dijo que hablaría en presencia de su abogado, al cual tuvimos que llamar.
Jacob me contó que después de ofrecerle un trato a María, esta accedió a declarar en el juicio al igual que estos otros dos. María por lo visto dijo que siempre la contactaba Cayo Vulturi pero que esta vez había sido una mujer que suponía era su esposa pero no había dado nombres.
Cuando los tres terminaron de declarar los encerraron en las celdas de la cárcel en espera de que se los llevará a la cárcel del estado. Altea y Royce, al igual que María, se habían acogido de momento a un programa de protección de testigos hasta que declararan el día del juicio, así que los llevarían a una casa segura, pero después del juicio irían a la cárcel, de eso no les salvaba nadie pero no tenía idea de las condiciones del trato. Renata por su parte seguía sin soltar prenda, pero se iba a acoger a la Ley de Habeas Corpus al igual que habían hecho con su madre para retenerla un poco más, pero si los niños y Claire decían que una señora iba a llegar para matarlos por orden de su madre, la cosa era más que obvia.
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RECUPERANDO TU AMOR
FanfictionEdward Masen no tuvo más remedio que separarse de su esposa Isabella Swan, obligado por las circunstancias. Cinco años después un accidente los vuelve a reunir... ¿Podrá Edward recuperar su amor? DISCLAIMER: Ninguno de los personajes que aparecen en...