Capítulo 26

118 8 3
                                    

La cena transcurrió en un ambiente agradable y alejado de problemas de trabajo, de pensamientos estúpidos, incluso lo que había pasado con Tom quedó atrás. Estaba todo muy en paz, como si nuestras energías y buenas vibras estuvieran posadas en el mismo lugar.

No tuve la oportunidad de hablar con Karlie con respecto a lo que Tom me había dicho de Bill, mucho menos de contarle que ahora Tom sabía de la existencia de nuestra hermana Alexa, pero hablaría con ella cuando fuera un día nuevo, cuando no hubiera ninguna paz tan hermosa como esa que romper. No quería arruinarle lo que quedaba de aquel día, no cuando ella estaba tan bien con Bill, aunque también podía ser que lo que tenía que contarle fuera una muy buena noticia para ella que la alegrara, pero no me quería arriesgar. Prefería esperar.

Ya entrada la madrugada, cuando el agotamiento físico y mental de ese día nos derrotó, nos despedimos y cada uno se fue a su habitación. Aquella noche sería la primera de muchas que pasaríamos en esa casa, así que tendríamos que acostumbrarnos rápido al cambio, más aún por el hecho de que ahora tendríamos prácticamente una vida con los gemelos, tal como era hacía diez años atrás.

-Sam –miré hacia la puerta tras escuchar a Bill llamarme. Estaba asomado esperando mi respuesta.

-Pasa –sonreí y seguí con lo mío, terminar de ponerme el pijama.

-¿Cómo estás? ¿Te sientes cómoda? –se apoyó en una pared y se cruzó de brazos.

-Sí, no podría estar más cómoda... gracias por todo esto Bill, no esperé jamás que fueran a pensar en todo esto. Me imagino que la decoración de las habitaciones no fue al azar, algo tienes que ver en todo esto.

-Con lo que recordaba de sus habitaciones intenté decorar estas... no estaba seguro de si seguían iguales después de diez años, pero Tom me comentó hace un tiempo que la habitación seguía igual –me extrañé de oír aquello. ¿Por qué Tom sabía eso? -¿Recuerdas esa vez que las fuimos a buscar a su casa? Tom subió a tu habitación...

-Lo había olvidado por completo –desvié mi mirada y recordé lo que había pasado. Vaya visión la de Tom, pudo notar cómo estaba la habitación sin haber estado más de dos minutos en ella.

Nos quedamos en silencio, pero no de aquellos incómodos. Como aquellos silencios que en realidad dicen mucho más de lo que uno espera, cuando pareciera que quisieran gritar verdades, un silencio acompañados de sonrisas tan sinceras que parecía un juego de pequeños niños cómplices de alguna maldad.

-Sam... sabes que te quiero mucho, que te sigo considerando mi pequeña Sam, y no quiero que dudes jamás en acudir a mí si algún día lo necesitas –dijo mientras caminaba un poco hacia mía –Te extraño mucho frutilla... extraño esos momentos en los que pasábamos horas enteras contándonos nuestras vidas, aunque muchas de esas cosas fueran repetidas, o vividas por ambos. Extraño que confíes en mí, que sea la primera persona a la que acudas después de un problema o cuando una locura se te pase por la mente... no quiero que sientas la obligación de ser mi amiga de nuevo como lo éramos antes por el hecho de tener que vivir juntos, sólo quiero que sepas que yo sigo pensando y sintiendo lo mismo con respecto a ti, a nosotros. Me gustaría mucho que algún día pudiéramos ser los hermanos que fuimos alguna vez... que confíes en mí a ciegas, como yo lo hago contigo, porque a pesar de que los años que han pasado han sido muchos, si me dices que el cielo es rojo, aunque todo el mundo diga lo contario, voy a confiar en ti.

-Bill... luego de todo lo que pasó, lo último que me queda es confianza. Me cuesta mucho confiar en las personas, no sólo en ti o en Tom, es en general. No suelo abrirme a las personas y confiarles mi vida en un segundo, porque sé que en cualquier momento me pueden defraudar. Sin embargo, sé que tus intensiones son buenas y que quieres que arreglemos las cosas... pero no puedo confiar en ti si en realidad no lo siento. La confianza se da sola, es como el amor... el tiempo la va haciendo y fortaleciendo, y hay que esperar que así sea. Pero eso no quiere decir que no quiera que volvamos a ser lo de antes, al contrario, estoy poniendo todo de mi parte para que las cosas entre nosotros vuelvan a ser iguales, y espero que todas esas cosas que me han marcado se vayan borrando para dar paso a nuevas cosas entre nosotros –asintió y abrió sus brazos para que lo abrazara, lo que hice casi enseguida.

Thousand OceansDonde viven las historias. Descúbrelo ahora