Capítulo 42

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-¿¡Me estás diciendo que vas a tener un bebé? –las gemelas impactadas se quedaron en silencio tras la catastrófica reacción de Andre ante la noticia que Karlie le había contado. Se puso de pie de manera brusca y se llevó las manos a la cabeza –Llevas menos de un mes con ese idiota y ya vas a ser mamá.

-Me dijiste que no te ibas a enojar –susurró Karlie como una niña asustada.

-¿Cómo quieres que reaccione? Es decir, llevas un par de semanas con ese tipo y ya estás haciendo una vida con él. ¿Te has puesto a pensar que ese idiota no quiere bebés en su vida? –la miró con la cara colorada y se apoyó en la mesa con las manos apuñadas –No se suponía que tú no quería ser mamá, que tenías otros planes... ¿qué mierda te dijo para que te decidieras a ser mamá?

-Fue un accidente –musitó Karlie –No lo planeamos.

-Wow... vaya manera de celebrar este viaje –Sam los miraba en silencio, no por no querer decir algo, sino porque no sabía qué decir –Te estás cagando la vida Karlie, y no lo digo por ese bebé, porque él no tiene la culpa de los padres que le tocarán, lo digo por Bill.

-¿Qué mierda te pasa con él? ¿Qué te hizo para que lo odies así? –le respondió Karlie gritando –Tú no serás el padre de este bebé, tú no tiene que darme dinero para alimentarlo, ¿entonces por qué mierda te pones así?

-Porque te quiero cuidar Karlie, te quiero cuidar, entiéndelo –se acercó a ella y la tomó bruscamente de los hombros –Cuando nazca ese bebé, él será el padre más feliz de este mundo, no será nada más que padre, pero cuando llegue el momento de las fiestas, de los conciertos, de las mujeres a cada cuadra por la que pase, se olvidará que tiene un hijo, se olvidará que tú eres la madre de su hijo –Karlie se quedó en silencio y sus ojos se llenaron de lágrimas –Te arruinaste la vida en el momento en que decidiste entregarte a ese nivel con ese idiota.

-Andre, ya es suficiente –fue Sam la que intervino, intentando que Andre se alejara de Karlie, pero eso no pasó –Andre, ya basta, suéltala.

-Yo pensé que tenía amigas que eran inteligentes, pero ya veo que no –se alejó de ambas y las miró con los ojos cargados de furia –Pensé que serían más fuertes, que se tomarían esto con calma, pero ya veo que no –tomó su celular de la mesa y caminó a pasos apresurados hasta la salida, dejando a las gemelas en completo silencio.

Tras reaccionar, Sam abrazó a su hermana y la juntó a ella lo que más pudo; no le dijo nada, sólo la contuvo esperando que se calmara un poco.

-No debí haberle contado.

-Se iba a enterar de todos modos.

-Sí, pero si se hubiera enterado en Alemania no me hubiera dicho todo lo que dijo –se separó de Sam abruptamente y se alejó –Lo hice por mejor, esperé que me apoyara, que me dijera que estaría conmigo...

-Karlie, yo no sé por qué Andre está tan molesto con los gemelos, ya no sé ni siquiera por qué ni siquiera los puede ver, pero imagino que su reacción es por el mismo motivo –intentó tomarla del brazo, pero Karlie se zafó del agarre lo más rápido que pudo y se alejó más –Lo iré a buscar para hablar con él, pero quiero que te calmes, no te puedes alterar de esa manera... ya no eres tú sola, tienes un bebé hermoso que cuidar y no puedes estar así –Sam logró tomar a su hermana de nuevo y la miró a los ojos –Yo sé que Andre fue muy rudo, pero tienes que hacer oídos sordos; está enojado y su reacción fue por eso –la gemela menor movió a su hermana hasta sentarla en el sofá y se arrodilló frente a ella –Quiero que respires, que te tranquilices y te acuestes a descansar, yo mientras iré a hablar con él.

-He hecho todo mal... no sé qué más hacer.

-Karlie, mírame –le tomó la cara e hizo que mantuviera su mirada fija en la suya –Tú puedes hacer con tu vida lo que se te dé la gana; puedes acostarte con quien quieras, puedes tener hijos con quien quieras, si quieres tirarte de un quinto piso para volar, lo puedes hacer... tú decides qué cosas hacer y qué cosas no hacer en tu vida, lo que diga el resto, son sólo opiniones, comentarios, cosas que no valen la pena –Karlie parecía una pequeña niña llorando desolada, sin esperanza alguna. Su cara temblaba y su respiración entrecortada se alteraba aún más con el hipo que hacía algunos segundos se había apoderado de ella –Andre está enojado no porque estés embarazada, no porque hayas roto tus propias reglas, es porque tu hijo es de Bill, es eso lo que le hace hervir la mierda, pero ya no puede hacer nada más, ya no tiene nasa más que hacer. Tú misma le dijiste que él no es el padre de ese bebé, ni quien trabajará para alimentarlo... entonces si sabes que es así, no tienes porqué ponerte así.

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