Capítulo 43

85 7 0
                                    


-¿Por qué no me lo contaste? –su mirada iba puesta en el camino, pero sus pensamientos daban vueltas y vueltas, tratando de entender todo lo que había pasado.

-Lo iba a hacer, Tom, pero Sam lo soltó antes.

-¿Hace cuánto lo sabes? –sus ojos reflejaban decepción, pero no sabía por qué.

-Hace poco... de un par de días antes de que viajaras con Sam.

-¿Por eso estabas tan desanimado? –Bill asintió -¿No quieres ser papá?

-Claro que sí quiero... pero la noticia me tomó muy por sorpresa. Lo arruiné todo, Karlie se enojó conmigo y ahora con esto que pasó, no sé si existan esperanzas.

-Jamás imaginé que Andre fuera a contarlo... ni siquiera lo recordaba.

-Yo tampoco... pero aunque no lo creas, lo entiendo. Tiene motivos suficientes para no querer ni siquiera vernos.

-Había logrado que Sam me diera una oportunidad... en Chile habíamos comenzado de nuevo, y ahora pasa esto. No sé qué más tendremos que pasar para poder estar tranquilos.

-Esto es nuestra culpa... no importa si fue Andre quien lo dijo, pero tenemos que solucionarlo. No tengo idea de cómo lo haremos, pero tenemos que hacerlo.

Se encerraron en la cabina tras llegar al estudio, y estuvieron pensando gran parte del tiempo en qué hacer para solucionar el nuevo problema que había surgido.

Tom no dejaba de pensar en que su hermano sería padre, era una noticia que no sólo lo había impactado, sino que también lo emocionaba. Lamentable era que no podía demostrarlo, estaba tan agobiado con todo, que ni siquiera sabía qué decirle a su hermano por tan maravillosa noticia.

Llenaron de mensajes los teléfonos de las gemelas, de llamadas, de intentos desesperados por poder hablar con ellas, pero nada daba resultados y así fueron pasando las horas, y nada se sabía de las Kümmer.

Cuando la noche llegó, los gemelos se dieron por vencidos; sabían que ya nada podrían hacer con las cosas tan recientes, tenían que dejar que decantaran, que las chicas se calmaran y para cuando aquello pasara, intentarían todo lo posible y también lo imposible para solucionar lo que ellos mismos habían provocado.

-¿Cómo dormiste?

-Como la mierda... hace mucho tiempo que no pasaba una noche tan mala.

-¿Irás al estudio?

-Sí... creo que entre más temprano vaya, menos posibilidades tengo de verlos –tomó una manzana de la frutera y se sentó frente a Sam.

-Anoche estuve pensando en lo que pasó... y quizás deberíamos olvidarlo, ya han pasado tantos años, sufrimos tanto con todo lo que pasó, que agregar algo más a la lista no es bueno para nadie.

-¿Pensaste detenidamente lo que hicieron?

-Sí, obviamente lo hice Karlie, pero también tenemos que pensar que eran chicos, quizás ni siquiera lo hicieron con mala intención –Karlie frunció el ceño y rió -¿Recuerdas la discusión que tuvimos cuando te conté que había encontrado a los gemelos?

-Cómo no la voy a recordar –mencionó riendo.

-Me dijiste que teníamos que hablar con ellos para arreglar las cosas, que teníamos que dejar que nos explicaran las cosas... me dijiste que no me cerrara a la posibilidad de volver a empezar esto, que no fuera cobarde.

-Bueno ahora me arrepiento.

-Hay cosas que no podemos controlar Karlie, como los desastres naturales, pero el perdón y el rencor son cosas que sí podemos controlar... y quizás es tiempo de que empecemos de verdad de cero con todo esto, que perdonemos, que dejemos ir las cosas que nos atormentaron en el pasado y seguir adelante. Yo sé lo que es tener esos pensamientos negativos en la cabeza día y noche, día tras día y no es para nada agradable que tu cabeza de a poco se comience a colapsar de esas cosas... es horrible estancarse en un pensamiento y hacerlo parte de tu existencia –Karlie bajó la guardia y las palabras de su hermana tomaron sentido –No justifico lo que hicieron, pero enojarse por algo que hicieron hace diez años y con la mente de un niño, es inútil. Ya somos grandes, somos maduras y ahora no sólo eres tú y Bill, ahora están esperando un hijo y no creo que tú quieras dejar sin padre a tu bebé por tu orgullo, por algo que pasó hace tanto tiempo y que ya no tiene sentido recordar.

Thousand OceansDonde viven las historias. Descúbrelo ahora