Capítulo 06

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Me levanté a las nueve y media de la mañana producto de la alarma de mi celular. No me quería levantar porque estaba cansada, y además hacía frío, pero tenía que hacer así que con las ganas que no tenía lo tuve que hacer.

Tomé un par de toallas y me fui directo al baño. Mientras me sacaba el pijama, abrí el agua para que se regulara a mi gusto, segundos después me encontraba bajo el estridente chorro de agua caliente que para el clima no venía nada de mal.

Anoche había llegado casi a las cinco de la mañana, y prácticamente había dormido cuatro horas y media. Menos mal que no bebí mucho, porque o sino no me levantó y no voy al trabajo.

Respecto a la fiesta, no hay mucho que contar. La pasé casi toda con Andre y no precisamente solo como amigos… pero no pasamos más allá de besos y de recordar algunas cosas.

Mi hermana nos vio, los chicos también, pero no dijeron nada, es más, parecía como si lo nuestro ya viniera de un tiempo atrás y parecía como si para ellos fuera normal. De todas maneras no podía dejar de sentirme incómoda, y es que Andre y yo siempre habíamos sido amigos y desde que fuimos novios y terminamos nunca había pasado algo similar a lo que había pasado ahí, aún así no me arrepentía.

Quizás Karlie, Anne y todos los demás luego me preguntarán que había pasado, a lo mejor me sentiría algo incómoda hablándoles de eso, pero no me iba a arrepentir.

Quince minutos después me encontraba sentada en la cama de mi habitación con una toalla enrollada en mi cuerpo y otra en mi pelo.

Me quedé un rato sentada, esperando que mi cabeza dejara de pensar un poco y así poder empezar bien el día.

Antes de dirigirme a mi armario, abrí un poco la cortina de la ventana que daba a la terraza. Se veía el sol, por lo menos, pero había muchas nubes oscuras alrededor.

Me puse la ropa interior, luego me eché crema en el cuerpo y así me fui a mi armario. Saqué un pantalón negro, con una polera gris larga y me las puse ahí mismo. Luego me puse tacones negros y me fui al baño.

Me peiné el pelo con calma, y es que al tenerlo tan largo y ondulado se me enredaba de sobre manera. Después de eso, me maquillé acorde la ropa y por último bajé ya lista a tomar desayuno.

-Buenos días Laureen –dije mientras me sentaba en la mesa americana.

-Buenos días Sam, ¿cómo amaneciste?

-Bien, supongo. Un poco cansada, pero con un buen café se me pasa –comenté sonriendo.

-¿Qué vas a comer? –preguntó Laureen mientras me hacía el café.

-Lo mismo de siempre.

-Bien –puso dos rebanadas de pan en el tostador eléctrico –Sam, tus papás me dijeron que a las nueve de la noche, Karlie y tú se tenían que ir a Le Kaschemme, dijo que podían llevar a alguien –pensé por un rato lo que había dicho, y es que mi mente andaba un poco lenta y no me acordaba que Le Kaschemme era un restaurante.

-¿No te dijo por qué? –negó con la cabeza.

-Solo dijo que fueran puntuales y que fueran muy lindas –reí ante su comentario.

-Bueno, al almuerzo les pregunto a qué se debe la cena.

-No van a venir a almorzar –me puso un plato con ambas tostadas enfrente de mí –Dijeron que iban a tener una reunión de trabajo y que no iban a alcanzar a venir.

-Ohmm… bueno, será –tomé una rebanada de pan y le eché un poco de dulce de mora.

-¿Vas a almorzar acá?

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