Capítulo 17

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Capítulo 17

-Hola Sam -despegué mi mirada de los papeles que habían sobre el escritorio y di de lleno con David parado al otro lado.

-David, ¿cómo has amanecido?

-Sabiendo que estás acá para ayudarme, mucho mejor -sonrió.

-David, quiero hablar una cosa contigo.

-Tomémonos un café -me invitó mientras caminaba hacia donde estaba la cafetera.

Me paré y lo seguí y en menos de dos minutos estuvimos sentados en los sofás de la oficina, donde siempre solíamos sentarnos a conversar.

-Bien, dime -tomó un pequeño sorbo de su café y sonrió.

-Karla me contó que trabajará para ustedes...

-Ya te contó -se mordió el labio inferior y posteriormente se rascó la mejilla.

-Sí y debo admitir que me tomó con la guardia baja... no sé cómo tomármelo David, sé que es mi hermana, que hay una buena relación entre ambas, o bueno era así hasta que aparecieron los gemelos de nuevo. No sé si sea tan buena idea que estemos los cuatro en un mismo lugar, sé que en algún momento alguna de las dos saldrá herida y esa seré yo.

-Sam, tú sabes que en este tiempo que nos hemos conocido te he tomado una gran estima y mucho cariño, y cuando los gemelos me contaron que habían encontrado a una fotógrafa, que precisamente es tu hermana, fue antes de que te pidiera que volvieras...

-Entonces se te olvidó ese detalle cuando me pediste que volviera a trabajar.

-No Sam, no se me olvidó, pero pensé que si trabajaban juntas, esto sería mucho más fácil para ti, que el hecho de tener a tu hermana acá sería algo bueno... jamás pensé que te molestara.

-No David, no quiero que pienses que te estoy recriminando ni mucho menos, sólo digo que es algo que realmente no me esperaba... siento que todos estarán en contra de mí, ya sabes, ellos tres contra mí y aunque Karla sea mi hermana, ella ya me dejó claro que su amistad con los gemelos puede un poco con nuestra hermandad.

-Mira si te puedo dejar tranquila con algo, es que casi no se van a ver, ella tendrá que estar casi todo el día con la banda, pues este año tenemos planeado registrar la vida de la banda en fotos, por lo que poco te verás con ella... además tu eres organizadora -me pegó un pequeño palmetazo en la pierna y sonrió -y eso no te dejará mucho tiempo para que tengas encontrones con ellos o con tu hermana.

Suspiré fuertemente y riendo lo volví a mirar.

-No sé porque tienes tan buen poder de convencimiento David -le pegué en la pierna -Debiste ser abogado o algo así, porque al final todo el mundo te termina creyendo.

-Soy abogado -lo miré seria y los ojos casi se me salieron de las cuencas. Al parecer la había cagado con aquel comentario -¡Te la creíste!

-Idiota, pensé que las había cagado.

-No, no lo hiciste -dejó de reír -Aunque a lo mejor si lo soy.

-Ok, no te voy a creer nada más -me levanté y dejé mi taza de café sobre la mesita enfrente de nosotros. Los dos aún reíamos por lo anterior, pero dejamos de hacerlo cuando el cerrojo de la puerta sonó y ésta se abrió.

Yo iba en camino al escritorio, cuando los gemelos aparecieron riendo por ahí. Disimuladamente seguí mi camino, fingiendo no haberlos visto hasta que estuve sentada en la silla delante de mi computador.

-Chicos, los esperaba más tarde -gritó David.

-¿No se supone que hoy día tendremos una sesión para la página? -subí la mirada sin subir mi cabeza cuando escuché su voz tan firme y libre en el ambiente, en aquel momento me vio -Sam -susurró. Con un gesto lo saludé y volví a lo mío, esperando internamente que David los sacara de ahí luego.

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