la ciencia de Mozart

parte 3

Ella se iba ir y yo me pare para caminar hacia ella antes de que se fuera, ella camino también en dirección a mi, la mire a los ojos, aunque no tengo los ojos de un color extravagante sabia que mi mirada le gustaba a la mayoría de las chicas y le sonreí. Ella me correspondió con una sonrisa, me miró por un instante y agachó su mirada, sentía mi corazón latir como la batería de Guns n roses en su mejor época. Estábamos a tan sólo unos metros y cuando le iba a hablar ella cruzó. Quede paralizado.

La puta madre. Grite.
Pude ver la sonrisa de Jenny y la burla de Carlos, Toledo y makano, quienes se habían dado cuenta de todo lo que había pasado y yo no me di cuenta de eso, ¿tanto me impacto la chica?

En eso salio Paul y yo seguía arrepentido no salir a buscarla, me senté otro rato a leer quizá para desestresarme y hable con Jenny un rato, Paul y Alan (el administrador de la biblioteca) nos ofrecieron unos chupitos de ron, y después de pasar un rato ahí en familia, Paul y Alan nos ofrecieron a todos irnos a una disco de la cual el era amigo del dueño, en tipo tenia muy buenas influencias. Jenny parecía animada y yo sinceramente la extrañaba pero no estaba seguro de que quería en mi vida. Cuando pensé esto se activo una alarma en mi. ¿que quiero en mi vida? Pase una noche muy divertida, bebí lo normal, disfrute con mis amigos y baile con Jennifer que es con la única chica que he bailado en mi vida aparte de mi madre, porque ella me enseña y aunque se burla siempre me hace reír. Si, yo no bailo mucho. Y no recuerdo mucho solo que al día siguiente estaba en patanemo.