parte 12.

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Decidí ir a pie hasta casa de andrea para hacer un poco de ejercicio, cargaba mi guitarra en la espalda. Llevaba puesto una franela cuello en V azul, unas bermudas blancas y unos vans azules.

Cuando me encontraba delante de la residencia de edificios de valle de oro, llame por teléfono a andrea.

-Aló.

-Aló bro, estoy fuera.

-deje en la vigilancia tu nombre, dicelo al vigilante y pasa.

Hizo lo que me dijo y pase, todo esto sin colgar.

-ya pase pero, aquí hay muchos edificios pues.

-camina hacia la derecha, veras una pasarela que paso por encima de un estacionamiento vas a llegar a una camineria que es como un míni parque, yo estoy ahí.

-si va bro.

Colgamos y llegue hasta la camineria en pocos minutos, espere ahí un momento, era bonito, la gente caminaba entre algunos árboles y en la acera rodeada de la verde grama frondosa. Me senté en un banco solo mientras esperaba a la "brosita" de andrea, si, decidí que así le diría ahora.

Que ladilla esperar tanto, me dije a mi mismo.

La llamare.

.....

.....

-Aló brosita, cuando quieras llegas pues digo yo. Dije sarcásticamente.

-te vez bonito de azul bro.

Me estaba viendo!

-ah, de paso me estas viendo, esto no es divertido brosita.

-bro, tienes dos opciones, puedes quedarte ahí hasta que te mueras esperando...

-Jaja ¿que? No pude evitar reírme. Esta tipa estaba loca y aparte tocaba en la banda de la iglesia.

-o caminar hasta el final de la camineria, meterte al estacionamiento, pasar 6 filas de carros en línea recta. Luego 2 filas a la derecha...

-ya va pero que te pasa vine a ense. ..

-shhhh, 2 filas a la derecha, y busca en esa fila un BMW del color de tu franela.

-que coño de la ma...

.....

Colgó la hija puta, exprese viendo la pantalla de mi teléfono.

Empece a caminar para fuera de la camineria para irme, pero por un momento pensé, que no tenia nada que hacer hasta mañana entonces que iba a hacer en la casa de mis padres.

Hice exactamente lo que dijo andrea, hasta llegar a la fila, empecé a buscar el BMW, no aparecía hasta que escuche la voz de andrea, diciendome: hey, brosito.

la ciencia de MozartDonde viven las historias. Descúbrelo ahora