parte 14

67 4 2
                                    

No podía dejar de llorar, no podía sencillamente no me creía nada, ya quería irme de ese maldito aeropuerto. Como pudo hacerme esto.

-tranquilo, decía andrea mientras lloraba en su pecho como un niño.

Llegue a tiempo al aeropuerto para ver a Jenny, estaba esperando sentada en un banco su vuelo, la vi y fui hacia donde estaba, le dije.

-Hola. Me en notaba de pie frente a ella.

-disculpa, ¿te conozco? Dijo con un tono seco.

-te conozco más que tú misma, Jennifer.

-mira chico, yo tengo novio y si te ve hablando conmigo te matará.

Ella se paró y se alejó de mi caminando hacia su vuelo. En ese momento quede frio viendo como se alejaba, su actitud era tan incomprensible como mi manera de ver las cosas.

Después de todo esto andrea me invito a comer, luego me llevo a mi casa, pero mis padres no estaban, los llame pero no contestaban sus teléfonos así que me imagine que estaban haciendo un hermanito para mi así que fuimos a casa de andrea.

Entramos en su apartamento, ella se puso a ver televisión en su cuarto y yo empecé a tocar guitarra en el balcón. Ese día hasta compuse una canción.

-la puedes cantar completa?

Volteo para ver a andrea. Estaba muy sexy en verdad, le quedaba muy bien su pijama para, eran unos shorts rojos que dejaban ver un poquito de su nalga, dándole más belleza a sus hermosas piernas, y, una franela de Bob esponja.

Ella lo repite-- puedes cantar completa la canción que estabas cantando.

-quieres que te la cante a ti?.

-si, me gusta como cantas, Mozart. Dijo con una sonrisa en su rostro.

-esta bien. Le sonreí. .

--Hay viene, camino a casa, como un ciego, el no puede ver a su alrededor aunque sus ojos están abiertos, Casi tan bohemio como el ocaso en un mar quieto, casi tan romántico como romeo cuando vio a Julieta, parecían 2 extraños, la chica que iba con el ciego, no parecían de este planeta, como si no caminarán y anduvieran a patineta.

Eramos, o somos, todavía me pregunto.

para que pudiera ver tuviste que irte, para curar mi ceguera incurable. Hubiese preferido que te quedarás, seria un ciego pero feliz. Sin importar lo que pasara, a tu lado no veia pero si escuchaba, el amor de un ciego por ti todo lo daba.

-ahí llevo la cancion.

-es hermosa. Pude ver como sus ojos brillaban, ella no paraba de sonreír y yo no paraba de pensar en jenny.

-la escribiste pensando en ella? Me pregunto.

-la escribí pensando en mi. Y en ella en parte. Yo era un ciego pero no porque no viera si no por no observar a mi alrededor porque estaba ciego por su amor.

-eres un idiota romántico.

Me quedé sin palabras viéndola sin nada que decir.

-y eso me gusta mucho.

-gracias por todo lo que has hecho por mi hoy andrea.

-de nada brosito. Vamos a mi cuarto.

-no vale, estas loca..

-dale vamos a ver tele allá, quiero que te olvides de lo que paso..

Joder me daba una pena inmensa estar con ella en la misma cama, ella estaba realmente buena..

-ven. Dijo tomándome de la mano...

la ciencia de MozartDonde viven las historias. Descúbrelo ahora