la ciencia de Mozart

parte 9

Jenny acababa de hacer un lindo gesto, que fue puesto en doble sentido por carlos y mis amigos. Temi por un momento que andrea se molestara, pero no fue asi, andrea mas bien, se hecho a reir.

-tranquilo amigo, solo vine a darte tu billetera juan. Dijo andrea.

-gracias andrea. Le di un beso en la mejilla y me despedi.

Ella cargaba un vestido falda, donde se le veian sus hermosas piernas. Al ella girar e irse despues de que me despidiera de ella. Los muchachos pronunciaron.

Chao andreaaa...

Dijeron viendo sus hermosas piernas.

-a bueno esta bien pidanle el numero entonces. Dije en un tono sarcastico y celoso.

-si quieres pideselo tu. Replico jenny molesta.

-es jodiendo oreodicta. Le dije de manera melosa.

Ella sonrio. Luego nos fuimos todos juntos a comer a un club donde mi padre es socio. Pasabamos la tarde agusto, no parabamos de tomar vino con jenny, a veces una tasa de cafe me apetecia, pasamos desde la 1 pm hasta las 12 pm. Estabamos muy felices todos, recuerdo haber escuchado a todos con atencion, yo siempre hablaba mucho, pero hoy me sentia agusto escuchando a mis amigo, familia, a mi novia, a mi vida, la tenia sentada ahi conmigo.

Mis amigos hablaron mucho esa noche, incluso de sus planes personales mas proximos, todos habian pedido dinero a sus padres para irse de viaje fuera del pais, bueno, no de viaje exactamente. Se irian a vivir o a trabajar, a hacer cosas en otras paises, a escribir una historia algo interesante en sus vidas, eso planeamos casi desde segundo año, viajar, conocer el mundo y muchas personas y sitios increíbles. Hacer de nuestra vida una aventura.

Recuerdo lo que dijo Paul esa noche:

En realidad, lo primero que pensé cuando nos decidimos a separarnos fue en montar una licoreria por la casa, pero después pensé que ya estaba bien de alcohol.

-¿cuando pensaste eso si ayer estabas bebiendo al lado del edificio? Dijo Carlos cortando las palabras a Paul y el bonito mensaje de superación con algunas risas.

-bueno hoy cuando fui a las iglesia y vi a juan, fue otra cosa en realidad. Dijo Paul riendo.

Luego continuo:

Bueno, entonces pensé en seguir el ejemplo de mi padre, A si que me iré a la escuela de árbitros, la mejor en el mundo del fútbol, la de Suiza.

Quede impresionado, Paul iría a suiza a convertirse en árbitro de futbol como su padre, y, con su convicción sabia que llegaría más lejos de lo que todos esperan.