Desperté con unas ganas enormes de sumergirme entre las aguas del mar, tenía que disfrutar mi fin de semana a como de lugar, pero antes tomé una ducha, me vestí y salí en busca de un exquisito desayuno.
Mientras salía de mi habitación, mi mirada se posó sobre una mujer que conversaba con un tipo, al parecer él estaba algo enojado, su expresión lo decía todo, duré varios segundos mirando la escena, no es que sea curioso, es solo que esa mujer era tan hermosa, apenas podía verla de perfil y me parecía preciosa, por suerte no se fijaron de mi presencia, mi celular vibró y empecé a caminar hacia el ascensor.
Era un mensaje de Clara.
-"Espero que tu fin de semana sea de maravilla, gracias por invitarme a pasarlo contigo y por cierto se dice: Hola amor, estoy bien y tu? "
Solté una risa al ver lo infantil que puede llegar a ser, le respondí el tan cálido y amoroso mensaje.
-"Hola amor, estoy bien y ¿tú? :) "
¿Por qué las mujeres se enfadan por la nada?
Llegué a la recepción y vi nuevamente a la morena que me recibió ayer.
Joder... en serio es muy guapa.
-Buen día señor Dawson -Sonrió.
-Buen día señorita... -Sonreí también.
-Margareth Strong -Me extendió su mano.
-Es un placer -La miré y noté como sus ojos destellaban algo de emoción, supongo.
-¿De maravilla su fin de semana? -Preguntó.
-Podría mejorar -Sonreí de lado -No conozco a casi nadie aquí, podría ayudarme a que sea un fin de semana inolvidable -Propuse y puse esa cara de idiota conquistador, debía funcionar.
-Estoy por salir, si desea podría esperarme -Tomó su bolso y empezó a firmar unos documentos.
-Tengo todo un fin de semana -Reímos.
El teléfono de la recepción sonó y ella se dispuso a contestar.
-Buen día señora Smith -Silencio -Claro que si, he terminado mi turno, pero mi compañera puede facilitarle esa información -Silencio -Listo, pase bien -Me miró sonriente -¿Nos vamos?
Pasé una mañana estupenda, creí que podría coquetearle a mas no poder, esta chica me pareció muy atractiva pero agradezco que haya tenido ese tipo de actitud, tan relajada y llena de confianza, el pensamiento seductor que tenía hacia ella se esfumó en cuanto empecé a conocerla, siento que por lo menos he ganado una amiga de copas, alguien que no joda tanto como Clara.
Quedamos en vernos esa noche, me dijo que conocía un lugar increíble para bailar y pasarla bien. Me dio su dirección, ya que insistí en recogerla.
-No demoraste absolutamente nada -Le dije.
-No tengo que ponerme el armario encima, la que es guapa lo es sin tanto accesorio -Reímos.
-¿Te crees guapa? -Le pregunté tratando de molestarla.
-Lo soy -Me guiñó un ojo -Prepárate para una noche inolvidable.
Llegamos al lugar que tanto mencionaba y debo confesar que me sorprendió, era un ambiente fabuloso, gente por todos lados, la música, el lugar en sí era increíble.
Entramos y nos dirigimos a la barra.
-¡Miren quien a llegado! -El chico que estaba en el bar sonrió al ver a Margareth -Margareth Strong!
-Deja el drama, John -Le dio un golpe en el hombro.
Esta chica es genial.
-Te presento a un amigo -Extendí mi mano.
-Peter -dije.
-John -Me respondió -Espero que se diviertan.
-John es mi amigo desde hace cinco años y créeme, cuando conozcas al resto de mis amigos quedarás fascinado -me aseguró.
Me sentía extraño, pero para bien, era como un adolescente que empezaba a vivir la vida al máximo.
-¡Por el mejor fin de semana! -Levantó su cerveza.
-¡Salud! -Bebimos.
Esa noche conocí a John, Raquel, Daniel y por supuesto, Margareth. La pasé muy bien, ella tenía razón, sus amigos la rompen.
Eran las tres de la madrugada y decidimos ir a la suite donde me encontraba. Estaría de más decir que la pasamos muy bien, dirán que doy mi confianza fácilmente, pero realmente me emocionaba saber que conocía gente nueva, olvidarme durante dos días de los demonios que me perseguían no me haría nada mal.
-Pareces niño rico -Dijo Raquel, revisando el refrigerador.
-Apuesto que tienes amigos por montón -esta vez mencionó Daniel en medio de una risa sarcástica -Cuando tienes dinero, todos son tus amigos.
-Así parece -Sonreí sin ganas.
-¡Relájate! -Me alborotó el cabello -Daniel es así de impertinente -Me dijo Margareth.
-Raquel, esta cama se ve bastante cómoda -John le guiñó un ojo a Raquel y ella le respondió con su dedo medio.
-Ni lo pienses, John, no me provocas -le respondió.
Todos reímos, al parecer entre ambos hay gusto de por medio.
Bebimos y conversamos, empezaron a conocer lo poco de mí y puedo asegurar que así Clara me hubiece llamado miles de veces, no respondería.
Por suerte no lo hizo.
-Hoy vi a una mujer... -Bebí -que me dejó sin palabras.
-¿Y qué rayos esperas? -Me dijo Daniel.
-Si no actúas, fácilmente viene otro y se la lleva -Intervino Margareth.
-No pues, habló la experta en conquistas -John se burlaba.
-Al menos yo soy directa, no como tú, que ni un beso de Raquel haz conseguido -Golpe bajo.
Todos reímos.
-Parecía estar con su pareja -Solté, recordando el momento en que la vi.
-Siempre hay un tercero que llega a complacer -Dijo Raquel.
-Ja ja no estoy para eso -Reí -Es solo que me dejó una sensación muy extraña el verla -Confesé.
-Espera... -Margareth interrumpió -¿Dices que es la chica de al frente?
Asentí.
-Ella es Charlotte Smith -bebió -Tiene unos mellizos preciosos, está por temas laborales aquí, y si... -Suspiró -Tiene dueño.
-Joder Margareth, pareces base de datos.-Dijo John.
-Imbécil, trabajo aquí -Lo miró obvia.
-Pues aunque tenga dueño -Daniel se levantó -Si el caballero desea conocer a la dama... -Sonrió -Hay que colaborar.
Raquel levantó su bebida.
-¡Colaboremos!
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Recuerdos Permanentes
RomanceEn mi mente la nube de recuerdos sigue flotando, lo que aún no puedo saber es que clase de recuerdos son. Sé que tengo un pasado por descubrir, un presente por vivir y mi futuro... bueno, eso depende de mi pasado. (Leer, Aún estás aquí para entender...