Epílogo

38 4 2
                                    

Ya no eran unos bebés, estaban creciendo, al igual que mi felicidad.

Papi, mira como hago un gol. —La fascinación de Criss por el fútbol me sorprendía, era un niño obediente, algo tímido, pero muy amable, todo lo contrario de Jossy.

Jossy era bastante imprudente, a tan corta edad he podido descubrir su afinidad por la música, el baile, le gustan las fotos, siempre le pide a Charl que le tome una.

Amor la cena ya está lista, deberían entrar. —Charl se asomó a la puerta y sonrió.

¿Ya te dije que te ves hermosa? —le pregunté.

Sin que me lo digas, lo sé—me dio un guiño.

¿Modestia? ¿Dónde? —me burlaba.

Cariño, ve a lavarte las manos—le ordenó a Criss.

Está bien—respondió él, tan obediente como siempre.

Sabes, estuve pensando y dentro de dos meses deben ir a la escuela—le dije.

Si, lo sé.

Pensaba que quizás podríamos darles un buen ambiente, ya sabes, otro lugar...

—No, eso no lo sé—sonrió extraña.

Quiero que vayamos a Francia—solté.

Fra... ¿Francia? —Me miró fijo—¿y eso?

—¿Te gustaría? —le pregunté.

Si, claro que si, es solo que me sorprendes.

Si no estás de acuerdo solo debes decirme y...

—Bien sûr, Je suis d'accord—me respondió y reímos.

Me acerqué a ella y planté un suave beso en sus labios.

Je t'aime —susurré en ellos.

Recuerdos PermanentesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora