Capítulo 3

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-Chicos, no creo que sea conveniente... -Las manos me sudaban, me sentía nervioso y como un adolescente queriendo conquistar a la chica más guapa.

-Deseame suerte, nena -Daniel señaló a Raquel.

Suerte guapo, tú puedes! -Estos chicos estan locos.

Todos esperamos dentro de la suite, Daniel dejó la puerta abierta y podíamos escuchar absolutamente todo lo que se atrevería a decir.

Luego de unos segundos escuché el abrir de una puerta.

-¿Que tal, eres Charlotte Smith? -Le preguntó muy tranquilo.

-Si... mi nombre es Charlotte, ¿Te conozco? -Le preguntó ella esta vez.

-No, pero podemos conocernos -Idiota, menos mal quería ayudarme.

Miré a Margareth y ella reía como una loca, John ni siquiera me prestaba atención y a Raquel parecía divertirle todo esto.

-Este imbécil lo arruinará todo -Dijo Raquel y se levantó.

-¿Dónde vas? -Le pregunté.

-A atraparte a esa mujer -Me guiñó un ojo.

Salió.

-¡Hey! ¿Qué tal? -Saludó.

-Hola... -Respondió ella un poco extrañada supongo.

-Disculpa a mi amigo, ha bebido un par de copas y ya sabes como son de imbéciles los hombres -Le dijo.

¿En serio dijo eso?

Ambas rieron.

-No soy un imbécil -se defendió Daniel.

-Oye... ¿Quieres tomar un par de copas? -Le propuso Raquel.

-No los conozco -Ella rió.

Me parecía haber escuchado esa voz en algún sitio, era una voz tan suave, melodía para mis oídos.

-Pero puedes conocernos -Dijo Daniel. -Además hay alguien que desea conocerte.

-Quizás tu esposo se moleste por esto... ¿Verdad? -Intervino Raquel.

Miré a Margareth y ella me susurró...

-Está sacándole información -Sonrió.

Esa es mi chica! -Dijo John con seguridad.

-¿Tuya? -Margareth rió con severo sarcasmo.

-No es mi esposo, no digan eso -Escuché que ella decía -Me gustaría aceptar la copa pero mis nenes están aquí así que debo ocuparme de ellos.

-Bueno, si te decides, puedes venir, tenemos una fiesta increíble justo aquí en frente -Raquel terminó con su indirecto interrogatorio.

-Esta bien, lo tomaré en cuenta -Respondió.

-Tenemos vodka -Dijo Daniel.

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