Je t'aime.

5

Lena despertó en brazos de su padre y no reconoció el lugar. Él hablaba con Perrie, su novia, por mensajes.
-Papi.-murmuró pero él no respondió, estaba demasiado ocupado.
Ella, desilusionada, se bajó de sus brazos y empezó a recorrer el lugar.
-Bu.-dijo alguien a su espalda, asustandola.
-¡Lena, no grites!-gritó Michael, molesto.
-Callate, malhumorado.-se quejó Antony.- Y no la retes.- Lena lo miró y él vio tristeza en sus ojos.- Tranquila, princesa, vamos a comer algo, ¿Si?
Ella asintió y se encontró con todos en la cocina. Antony le dio una manzana y Michael se sentó también, hablando por teléfono.
-No, amor.-dijo.
-¿Terminaste, Lena?-preguntó Shawn.
-No es nadie.-dijo Mike.- No, amor. No estamos con ninguna mujer. Solo es una nena.- ella lo miró.- Es la sobrina de Shawn.-ella bajó la vista.- Si. No creo que vayas a conocerla, vuelve a casa cuando termine la gira. Si, se llama Lea.
Lena salió de la cocina y se tiró en una de las camas, llorando. No podía respirar ni parar de llorar.
-¡Se llama Lena, idiota!-gritó Shawn y fue tras ella.-Princesa.... Bebita, mirame.
Ella volteó y se llevó las manitos al cuello. El chico de los ojos color esmeralda comenzó a asustarse y a buscar el inhalador. Tras encontrarlo, hizo que ella volviera a respirar con normalidad.
-Ya, bebé. Mirame. El tío Shawn está con vos. No pasa nada.
-Papi no sabe mi nombre.-lloró.
-Tu papá es un tonto.
-No. Papi es bueno.-dijo y todos podían oírla.- Solo no quería que Lena naciera, igual que mamá.
Shawn la tomó en brazos intentando calmarla.
Jackson le dio un puñetazo a Michael y entró en la habitación.
-Creo que es hora de dormir un poco.-dijo.- La traviesa de Lena se levantó a las tres de la mañana y yo es hora de que duerma un poquito mas.
-Non.-murmuró ella.
Pero, sin poder evitarlo, terminó durmiéndose en el pecho de Shawn. Ambos chicos se miraron y se acostaron con ella.
-Voy a arreglar unas cosas con Michael.-dijo Shawn.
-¿Qué vas a hacer?
-Voy a darle un padre a Lena.
-¿Estás seguro de esto?
-Completamente.

Shawn se levantó y fue a buscar al moreno. Lo encontró con el teléfono entre las manos.
-Dejame ser el padre.-soltó.
-¿Qué?
-Dejame ser el padre de Lena. Dame la tutoría. Mike, no voy a dejar que la lastimes y vos no estás listo para ser padre.
-¿Y vos si?
-No soy yo él que se olvidó su nombre y le dijo a su novia que no tenía nada que ver con él.
-Shawn...-suspiró y se llevó las manos al rostro. Lo miró entre sus dedos.- Está bien.
Shawn no dijo nada aunque quería golpearlo por haber aceptado tan rápido. ¿No le dolía ni un poco? ¿Estaba dispuesto a renunciar a su hija de esa forma? ¿Cómo es que todo eso estaba pasando?
-Necesitamos los papeles.-dijo.
-Ya los tengo. -Michael lo miró confundido.- Vi Matilda muchas veces.-se encogió de hombros y fue a buscarlos. Lo cierto es que lo venía considerando desde que Michael le había gritado a Lena, había conseguido los papeles y los había guardado, convencido de que él no le haría sentir la necesidad de usarlos. Pero se había equivocado.
Al regresar a la cama, la vio despierta. La tomó en brazos y la llevó a una de las ventanas.
-Lena, tengo que decirte algo.-dijo. Clavó sus ojos en los de ella y respiró profundo. Eso era lo mejor para Lena.- Mike no es tu papá. Soy yo. No lo dije antes porque tenía miedo, pero... Lena, sos mi bebé.
Ella lo abrazó con fuerza, para su sorpresa.
-Merci.-susurró.
-¿Queres que sea tu papá? ¿No preferís pensar que es Mike?
-Michael me da miedo.-susurró.- ¿Vos sos mi papi? ¿De verdad?-él asintió sabiendo que lo hacía por su bien.- ¿Puedo decirte papi?-volvió a asentir y sus ojos se llenaron de lágrimas.- Je t'aime.
-Je t'aime.-dijo él.
Mike los miraba en silencio, un tanto arrepentido.