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Dimitri se disculpó para poder hablar con ella en privado. Al entrar al salón, solos, cerró las puertas y la besó suavemente.
-Pensé que nunca iba a darnos su consentimiento. -dijo sinceramente.- Él pensaba arreglarme un matrimonio y condenarme a una vida de realeza. Tenía miedo que intentara separarnos.-la rodeó con sus brazos y volvió a besarla.-Y resulta que sos la luz de sus ojos. Te amo, Lena. Gracias por ser tan maravillosa. Encima sos francesa. -rió.- Tengo suerte de haberte convencido para que me hagas feliz.
-La suerte es toda mía. -murmuró ella.-Menos mal que no salí corriendo de los nervios. Estaba tan asustada de no poder. Es evidente que no estoy a tu altura pero pretendía llegar lo más cerca que me fuera posible. Tenía miedo de que se negaran para casarte con alguien de la nobleza.
-Puede que hayan invitado a alguien hoy que va a intentar insinuarse, no quiero que te afecte. Ellos no sabían que se trataba de vos.-aseguró y Lena sintió una punzada.- No importa quién sea. Ninguna persona puede llegarte ni a los talones.
El aire se atoró en su garganta y él buscó el inhalador. Una vez respirando normalmente, él la besó.
-Te amo, no te olvides de eso.
-No sé si puedo, Dimitri. -admitió ella.- ¿Y si es el ser mas perfecto que haya pisado la tierra?
-Como mucho será el segundo, porque vos estás entre mis brazos.
Poco convencida, volvió al salón, donde vio a una preciosa rubia de hoyuelos marcados, cuerpo de modelo, vestido de aspecto carísimo y sonrisa perfecta. Dimitri se aproximó a saludarla cordialmente y volvió a tomar lugar junto a Lena. Ella permanecía entre Jaime y Dimitri.
Magda y Beth asesinaban a la invitada con la mirada. Ella observó a Lena despectivamente.
-¿Algo que quieras decirle a nuestra amiga?-preguntó Dallas, fastidiado.
-Que lindo... broche.-dijo y sonrió falsamente a Lena, quien bajó la mirada y agradeció con suavidad. La mano de Dimitri tomó la de ella.
Mery miraba a su marido, con reproche. Este caía en la cuenta de su error, pero sería un escándalo pedirle que se retire.
-Son tan educados tus amigos.-dijo la chica.- ¿Dónde habrás estado para rodearte de gente de esta clase?
-Suelo frecuentar bailes importantes en los que tuve el placer de conocer a estás magníficas personas.
-Que alagos los tuyos.-dijo Bruce, divertido.- Sos todo un galán, Dimitri.
Lena soltó una pequeña risita y, al notarlo, sus amigos la acompañaron. Hasta el conde y la condesa rieron.
-Mis padres están mas que interesados en nuestra unión, Dimitri. -dijo la rubia y Lena se atragantó.- Ya no puedo esperar.
-Nunca oficializamos la unión, lady Regina.-dijo Dimitri y le dio agua a Lena.
-Pero es cuestión de tiempo para que sepan quien te conviene y quien no, querido.
-Claro que lo sabemos.-dijo el conde.- Es la unión más perfecta que voy a bendecir. Una joven con educación, cultura, la delicadeza y belleza de la más fina porcelana.-la joven inflo el pecho, orgullosa.- Además, una dama con un corazón puro y noble que daría la vida por los demás. Una manzana.
-¿Disculpé? -preguntó confundida mientras todos lo miraban feliz al conde. Dimitri besó la mano de Lena.
-Si el padre da su bendición, por supuesto. -dijo mirando a Shawn.
-La doy.-dijo.-Estoy completamente seguro de que es lo que mi hija quiere y lo que la haría feliz. De todos modos, creo que su nieto tenía pensado seguir adelante con su decisión.
Lena sonrió a su padre y Dimitri le acarició el anillo.
-No se conocen chicas como ella todos los días. -dijo.
-Claro que no. Solo en un baile vulgar se podría encontrar una chica así. -estalló lady Regina.
-¿Cómo se atreve a hablar así de la futura condesa?-espetó Jaime.
-Es hora de que me retire. -dijo la rubia y Beth asintió.
-Sería lo más pertinente.
Lena aún miraba todo en silencio, asombrada. Todos guardaron silencio divertidos y la miraron.
-Wow.-murmuró ella.-Eso fue mas intenso de lo que esperaba.
Entonces todos rieron y Dimitri besó su frente.
-Te lo dije, tengo a la mejor mujer conmigo.
El corazón de Lena latía con rapidez mientras él la miraba y todos comenzaban a narrar anécdotas. Miró a su padre y él hizo lo mismo. Sonrieron.
-Je t'aime.-murmuró él.
-Je t'aime.-murmuró ella.
-Creo que vamos a vivir al lado de tu padre.-rió Dimitri.
-Mi lugar favorito en el mundo.-dijo ella.

Je t'aime.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora