9

3.2K 212 3
                                    

Lena pintaba mientras sus compañeros jugaban en el receso. Se paraba de puntitas para llegar a los blancos más altos de la tela y trazaba lineas y más lineas. La maestra la miraba de reojo, intrigada pero acostumbrada a la forma en que ella se había apartado.
La puerta se abrió y Landon entró. Tomó asiento y la observó un largo rato, hasta que terminó.
-Bonjour.-dijo ella al verlo. Él abrió sus brazos y ella se refugió en ellos.
Eso era algo que había ocurrido también, Lena se había volcado al francés. En el colegio solo hablaba francés y en la casa hablaba poco. Cuando lo hacía, los chicos la reprendían por ello. Necesitaban que Lena se integrara nuevamente.
-¿Qué pintaste?-preguntó pero ella no respondió.
-¿Ya es hora de que se vayan?-preguntó la maestra y Landon asintió.- ¿Cuánto es esta vez?
-Ocho meses.
-Llevenle pinturas.-dijo la mujer y fue al armario, a buscar las pinturas de la niña.- Tiene mucho talento y se tranquiliza cuando pinta. Sé que ya lo mencioné pero su talento no debería ser desperdiciado, hace unos retratos exactos.
Landon asintió y tomó las pinturas pero no las miró. Lena lo siguió hasta el auto y se volteó a ver a su maestra.
-Au revoir.
El viaje fue silencioso y ella se durmió con rapidez. Landon la miró por el espejo y suspiró. Las giras parecían volverla cada vez más introvertida.
Entró en la casa sosteniéndola a ella con un brazo y a las pinturas con el otro. Todos estaban ahí, preparados para partir.
-¿Y eso?-preguntó Jackson.
-Soy de Lena.-suspiró Landon y Shawn la tomó a ella.- Vuelvo en un rato.
-¿A dónde vas?-cuestionó Michael, mirándolo de reojo.
-A comprarle pinturas. Así se tranquiliza ella, pintando.
-¿Los pintó ella?-preguntó Jackson, sorprendido.- Es imposible.
Landon salió y Shawn la acostó a ella en su cama con suavidad. Revisó sus cuadernos.
-¿Lista para otra gira, bebé? -preguntó en un susurro.
-Oui.-murmuró ella.
Shawn la miró y se acostó a su lado, rodeándola con sus brazos.
-Je t'aime.-dijo contra su cabello.
-Je t'aime.-respondió ella.
-Lena, estás asustando a papi con todo lo que está pasando.
-Pardon.
-Quiero que estés bien.
-Ça va bien.
-Si estuvieras bien no hablarías todo el día en francés.-dijo él y ella volteó, ocultando el rostro en su pecho.
-Te extraño.
-Estoy acá, Lena.
-Non.
Entonces su interior se encogió. Ella sentía que él no estaba. La abrazó con más fuerza y besó su frente.
-Ahora voy a estar siempre. -dijo y ella negó, llorando.- Si, Lena. No voy a dejarte sola. Papá va a quedarse con vos toda su vida. No voy a irme a ningún lado, bebé. Sos mi hija y te amo, yo... perdón.
-Je t'iame.-dijo ella tras escuchar la voz rota de su padre.
Lena volvió a dormirse pero Shawn no se movió hasta que llegó la hora de ir al bus. La tomó en brazos y subió todas sus cosas y las de ella.
-¿Podemos no soltarla ni un segundo?-preguntó Shawn.-¿Podemos mostrarle que seguimos acá?
-¿De qué hablas, Shawn? -preguntó Antony.
-De que nos extraña. De que ya no estamos como antes.
-¿Ella te dijo eso?-preguntó Jackson, desilusionado, dejándose caer en uno de los sillones. Shawn asintió.- La verdad es que ya ni siquiera la hacemos subir al escenario. Está yendo a un colegio de doble escolaridad y estamos llenos de trabajo los fines de semana.
-Pero ya no.-dijo Shawn.- Ahora Lena va a estar en el primer lugar, siempre. No voy a dejarla sola.
-Mañana es su cumpleaños.-dijo Michael, y apartó la mirada.- Todo podríamos solucionarlo ahí.
Todos se miraron entre sí y el viaje empezó. Lena dormía tranquila y los chicos planeaban los conciertos.
-¿Papi?-llamó ella asomándose al lugar en el que estaban ellos. Vio que trabajaban y bajó la vista, dispuesta a irse.
-Vení acá, fille.-dijo Shawn y ella corrió a su lado con los ojos brillando de alegría.
-Comment ça va?-preguntó.
-Estamos bien, ¿Y vos?-dijo Mike, mirándola con una pequeña sonrisa.
-Ça va.
Mientras ellos trabajaban ella los escuchaba en silencio y miraba por la ventanilla.
-Lena.-llamó Antony otra vez. La niña lo miró.- ¿Queres una manzana?
Ella asintió y él le tendió una. Le convidó a todos y volvió a mirar por la ventana. Shawn le besó la mejilla.
-¿Vino el abuelo Simón? -preguntó y miró a su padre. Él asintió.- Me debe caramelos.
-¿Qué? -rieron todos.
-El otro día vino a buscarme al cole y me enseñó a jugar cartas. Yo le gané y dijo que me iba a dar caramelos.
-¿Cuándo te retiró del colegio?-preguntó Shawn, frunciendo el ceño.
-Todos los lunes, papi.
Todos guardaron silencio y se miraron entre sí. Jamás se habían enterado.
-¿Qué más te enseñó el abuelo Simón? -preguntó Landon.
-Me enseñó a dibujar y a cantar y a jugar a las cartas y al golf. Pero los palos son muy altos.
-¿Todo eso te enseñó? -preguntó Antony y ella asintió.
-Dijo que va a haber muchas personas y que tengo que saber para que papi no quede mal.-dijo ella.- Es divertido. Dijo que si no quiero no lo hacemos pero es divertido estar con el abuelo Simón.
-Yo vi tus pinturas. -dijo Jackson.- ¿Él te enseñó?
-El abuelo Simón me enseñó a dibujar casas. Y me pidió que lo dibujara.-rió.- Hizo muchas caras raras y no se quedaba quieto.
-No vi el dibujo de Simón.
-Dijo que lo iba a poner en su cuarto.-dijo ella.
-¿A nosotros nos pintaste?-preguntó Michael.

-Oui.
Jackson se paró. Los había llevado. Quería mostrárselos a los chicos.
-Lena.-dijo Shawn sorprendido.-¿Vos pintaste eso?-ella asintió.- Hija, son hermosos.
Cada uno tomó su retrato, sonriendo.
-¿Podemos colgarlos en nuestros cuartos?-preguntó Landon. Ella asintió feliz.
-¿Ese de cuando es?-preguntó señalando el que quedaba.
-Cuando mami me dejó. -dijo y se levantó de las piernas de su padre.-Acá está el tío Landon. Este es el tío Jacky y este el tío Antony. Ese es el tío Mike y este es papi.
Antony lo tomó y lo colgó en la pared del bus. Todos lo miraron y ella sonrió.
-No puede faltar.-dijo.-Fue el día que conocimos a nuestra princesa.

Je t'aime.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora