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Mientras los adultos sostenían una conversación en la primer sala, ellos se pusieron a jugar con la play que Dimitri tenía bien escondida.
-Quiero vacaciones. -dijo Bruce.- Ahora que lo menciono, tengo planes, para todos nosotros. Vamos a pasarla muy bien todos juntos.
-Yo no voy con vos a ningún lado.-resolvió Magda.
-¿Tenes miedo de enamorarte de mi?-preguntó él, divertido.-Vamos, Magda. Todos los padres están de acuerdo y el conde y la condesa también.
Lena se removió en su asiento y Dimitri la rodeó con su brazo.
-Tu papá dijo que está bien.-dijo Bruce.-Dijo que él y tus tíos van a estar muy ocupados por los conciertos que cancelaron y prefiere que estés con nosotros antes que quedarte sola. Vamos, Lena, nada malo va a pasar.
-Vas a estar con nosotros. -dijo Dimitri.- Vas a llamar a tu papá y a tus tíos todas las veces que quieras.
-¿Van a llevarme aunque me niegue?
-Lamento decirte que si.-dijo Noah. Todos lo miraron con sorpresa.-¿Qué? No soy mudo.
Todos rieron y Jack se dejó caer hacia atrás.
-¿Qué pasa, Mars?-preguntó Todd.
-Bruce se convirtió en el amo y señor de nuestro mes.-se quejó.
La puerta se abrió y los padres los miraron atentamente.
-Hora de ir a casa.-dijo la madre de Noah.
Lena se puso de pie y Dimitri le tomó la mano.
-Dos días, apestosos.-dijo Bruce.
Al salir de la casa, el conde y la condesa se despidieron cordialmente hasta detenerse en Lena. La abrazaron con fuerza y ella lo hizo también.
-Voy a pasar la noche antes de irnos. Hablé con tu papá. Sé que no estás segura de este viaje. Podemos hablar con los chicos y...
-Vamos a ir.-suspiró ella, sabiendo que él quería ir a ese viaje.- solo... No estoy acostumbrada a estar lejos de mi papá.
-Lo sé. -dijo él, tomando sus manos.- ¿Sabes? Me hace ilusión poder estar con vos fuera del campo.
-No vas a dejar que nada malo pase, ¿Cierto?-preguntó Lena.
-No lo permitiría jamás. -dijo él y la besó suavemente.-Es hora de que vayas a casa a descansar. Hablamos mañana. Te amo. -la besó nuevamente.
Lena subió a la limusina y, uno a uno, los fueron dejando en sus casas. Las chicas ya estaban adormecidas sobre los pechos de sus padres mientras los chicos simulaban entereza.
-Vamos, fille.-dijo Shawn y ambos bajaron. Ella avanzaba con los ojos cerrados, sin soltar la mano de su padre.-Estás tan cansada, fille. Vamos, vení a upa de papi.
Y así entró, con la joven dormida entre sus brazos. La cambió y la recostó en su cama. Al pasar unos minutos, las sábanas se movieron y un cuerpo se acurrucó contra el suyo. Shawn rodeó a su hija con ambos brazos y ella le besó la mejilla.
-Vamos a irnos de vacaciones. -susurró.
-Lo sé.
-No me gusta estar lejos de casa.
-Tenemos que ir a dar los conciertos que nos faltan, fille.
-¿Vas a llamarme?-él asintió.-¿Todos los días?
-Todo el día voy a estar llamándote. Tranquila.
Ella suspiró y se juntó aún mas a él. Su padre le acarició la espalda una y otra vez hasta que volvió a dormirse. Él, sin embargo, no logró hacerlo. No quería desperdiciar las horas que le quedaban con ella.

Lena despertó con un portazo que retumbó en todas las paredes de la casa. Se incorporó de golpe y su padre tiró de ella, haciendo que se oculte bajo la cama.
-Papi...-susurró y él le besó la frente.
-Guarda silencio, fille.-pidió.- Je t'aime.
Lena escuchó unos golpes y luego la puerta. Gritos. Se estremeció bajo la cama y decidió salir. Al hacerlo vio por la ventana a su padre y a su tío Michael, gritándose. La sangre caía de la cabeza de su padre. Comenzó a sentirse mal de golpe y, cuando los ojos de Michael se posaron en ella y notó que no respiraba, la chica se desmayó.

Despertó en la cama de su padre pero no había nadie a su lado. Alargó su mano al teléfono que sonaba y atendió.
-Buenos días.-dijo Noah.
-Hola, Noah.-dijo ella en un susurró.
-¿Está todo bien?
-Si. -suspiró ella y miró a su alrededor.
-Dimitri dice que está afuera de tu casa pero nadie le abre y no atendías.
-Ahí abro.-dijo.
-Estás muy agitada.-dijo él.
-Creo que acabo de tener una pesadilla terrible. Voy a abrirle. Te quiero. Chau.
Cortó la llamada y revisó los cuartos. Ahí no estaba su padre. No había nadie en la casa. Entonces vio las gotas de sangre y supo que no había sido un sueño. Abrió la puerta con lágrimas en los ojos y se abrazó a Dimitri con fuerza.
-No fue un sueño. -lloró.- Papá no está, alguien lo lastimó, hay sangre en la alfombra. Papá no está.

Je t'aime.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora