En cuanto llego a mi casa, hago una mueca al ver a mis padres besarse. Genial, lo que faltaba.
-¡Agh!-digo para atraer su atención y que se separen. Al instante, ellos se separan y voltean a verme asustados.
-Killi-dice mí madre al verme y suelta un suspiro. Me observa divertida y se levanta del sofá para abrazarme y besar mi mejilla.
-Hola, mamá-la saludo desanimado sin poder evitarlo. Ella me ve preocupada y acaricia mi mejilla.
-¿Qué sucede, cariño?-pregunta mamá.
-Nada-digo negando con la cabeza-Solo estoy cansado.
-¿Tiene que ver con tú novia?-pregunta mamá haciendo una mueca. Ruedo los ojos y suspiro.
-No-le digo, intentando ir hacia mi habitación y encerrarme todo el día pero ella agarra mi mano.
-¿Tiene que ver con Audrey?-pregunta y hago una mueca al recordar lo de hoy.
-No importa, solo iré a mi habitación-le digo y agradezco que no me siga preguntando nada más. Quiero tomar una siesta para sentirme mejor pero no puedo. No puedo olvidar su rostro traicionado ni el beso que ella y Jude se estaban dando. No puedo sacarla de mi mente.
Me siento en la cama cuando veo que ya es de noche y reviso mi celular justo para encontrarme con varias llamadas perdidas de Willow y un mensaje.
~Willow~
¿Podrías recogerme a mi casa? Necesito hablar.Le digo a mamá que saldré a comer con los chicos y conduzco hasta la de Willow rápidamente, debe ser muy importante para que me esté hablando a esta hora.
Cuando llego, frunzo el ceño al ver que ella está fuera de su casa, sentada en su acera y me bajo del auto. Abro los ojos sorprendido al ver su rostro golpeado y me arrodillo frente a ella, tomando su rostro con gentileza entre mis manos.
-¿Qué sucedió?-pregunto preocupado al verla llorar por qué para empezar, ella nunca llora-¿Quién te hizo esto?-ella sigue llorando sin responderme y me abraza fuerte mientras coloca su rostro en mi pecho.
-Lo siento, yo no tenía con quien hablar. Jude y yo no estamos en muy buenas condiciones y él es el único que sabe...
-¿Saber qué?-le pregunto, alejándola de mi para ver su rostro de nuevo. Los moretones abarcan su mejilla derecha y parte de su frente.
-Yo nunca le he dicho esto a alguien-ella suelta un suspiro tembloroso mientras limpia sus lágrimas.
-Puedes decírmelo Willow. No te juzgare, lo prometo-la sostengo, acariciando su cabello mientras la veo a los ojos, esperando a que comience a contarme.
-Cuándo...-ella deja de hablar por un momento pero luego toma aire y suelta un suspiro tranquilizándose-Mí madre murió de cáncer cuando tenía diez años. Intentamos de todo para salvarla pero al final, el cáncer ganó y la alejó de nosotros para siempre. Luego de su muerte mi padre...él nunca mejoró.
-¿Tú padre te hizo esto?-le pregunto preocupado y niego con la cabeza ¿Qué clase de padre le hace este tipo de cosas a su hija? ¿Desde hace cuanto Willow tiene que soportar esto?
-Si, pero él no quería-dice con rapidez y suelta un suspiro negando con la cabeza-Como dije, él nunca se mejoró después de que mi madre murió. El tiempo pasaba y él seguía deprimido, comenzó a beber pero él nunca me había golpeado, hasta hoy...sé que siente haberlo hecho, solo lo hizo por qué estaba realmente borracho y por qué le dije unas cosas de las que ahora me arrepiento.
-¿Por qué no le has dicho a tu tío?-le pregunto.
-No quiero involucrarlo en esto, él ya nos ha ayudado mucho económicamente pero...-su cara se arruga y suelta un sollozo, sigo acariciando su cabello sin saber que más hacer-Nosotros estamos muy atrasados con algunos pagos y no sé que hacer. Creo que lo despidieron del trabajo-Willow sigue llorando y asiento aunque ella no me esté viendo.
-No te preocupes, Willow-le susurro-Yo te ayudaré-lo haré, la ayudaré. Ella necesita mucho más él dinero que yo.
-¿Cómo?-pregunta limpiando sus lágrimas.
-Tengo mi propia cuenta en el banco-comienzo a explicarle-Esa cuenta estaba a nombre de mis padres y ellos veían la cantidad de dinero que gastaba y en qué lo gastaba pero cuando cumplí los dieciocho años, la cuenta se hizo oficialmente mía y ya no necesito la aprobación de mis padres para sacar dinero. Yo podría ayudarte en lo que necesites...
-Oh, no-dice negando con la cabeza mientras abre sus ojos-No podría meterte en este asunto.
-Está bien Willow, quiero ayudar ¿Cuánto necesitas?-le pregunto suavemente. Al principio parece indecisa sobre decirme la cantidad pero luego su rostro se suaviza y suelta un suspiro derrotada.
-veinte mil dólares-dice y alzo las cejas al escuchar la cantidad. Tengo eso en mi cuenta, pero tardaré un tiempo en sacarlo-No necesitas hacerlo Killian, no creo que...
-Quiero hacerlo-la interrumpo asintiendo. Ya lo he decidido, la ayudaré, aunque me cueste o me descubran, le daré el dinero.
-Killian-Willow suelta un suspiro y ruedo los ojos.
-Quiero ayudarte Willow, solo necesito unos días ¿Si?-probablemente sean más de unos días, tal vez meses. Dependería si los banqueros son discretos. Ellos conocen a mis padres y por ende, si me ven sacando esa cantidad de dinero, sospecharán y les dirán a mis padres aunque la cuenta sea mía ahora. Veo a Willow quien ahora está asintiendo agradecida.
-Está bien-acepta finalmente-Oh, Killian-ella me abraza mientras llora-Gracias, te prometo que te pagaré cada centavo, lo prometo.
-Todo estará bien Willow-le digo para tranquilizarla y ella asiente.
***
Willow
Lo conseguí y no fue tan difícil como creí que sería. Solo necesite poner en práctica mis lágrimas falsas.
Realmente ya sé lo que ve Audrey en él. Fue lindo tener a alguien con quien hablar sobre mis problemas y él me escucho atentamente, es tan gentil que se ofreció a ayudarme así sin más explicaciones.
La culpa llega a mí durante unos segundos pero niego con la cabeza. Ya está hecho y no puedo echarme hacia atrás. Estoy a prácticamente dos meses de irme de este infierno.
ESTÁS LEYENDO
Una Elección Inesperada ©
Teen FictionSiempre tuve lo que quise frente a mi... Un chico y una chica. Mejores amigos desde hace muchos años. Cualquiera diría que son como hermanos, pero ese no es su caso. Audrey siempre ha estado enamorada de Killian, el único problema, es que él ya est...