Me mire al espejo con una mueca de desagrado. Una extensión de piel amoratada avanzaba desde mi abdomen hasta las piernas. No podía recordar cuando había sido la última vez que había estado en un estado similar. Con resignación y cuidado, unte una crema aromatizada en cada golpe que había recibido el día de ayer. Luego, envolví los morados con una venda a modo de compresa. Termine de vestirme con el sencillo pantalón vaquero y blusa roja que había recogido de las maletas. Desenrede cada hebra de cabello con delicadeza y lo trence a un costado. Al terminar, dirigí mis pies descalzos a la salida del cuarto de baño. Abrí la puerta, y entre a la habitación.
No había rastros de Scotty por ningún lado, y Axel cubría su cara con la almohada tratando de evitar los rayos del sol.
-¿Sigues durmiendo?-pregunte dejándome caer sobre mi cama.
Axel emitió un gruñido como respuesta.
-Vaya, que comunicativo.-comente. Tome un par de zapatillas de una de las maletas mientras las examinaba con ojo crítico. Estaban llenas de barro, y estaba segura que en algún momento habían sido de color granada, sin embargo, ahora lucían un rojo desteñido, y manchado de barro. Suspire, necesitaba urgente a Scarlette que me recordara ir de compras, o más bien, arrastrarme hacia las compras.
-¿Por qué demonios los ingleses se despiertan tan temprano?-Mascullo Axel con la voz pastosa por el sueño.-Aún quedan un par de horas para dormir.
-Si en la noche hubieras dormido en vez de escuchar conversaciones, tal vez no tendrías sueño.-le acuse mientras terminaba de abrochar otro par de zapatillas marrones que había encontrado.
-Bueno, si tu voz no fuera tan chillona como para despertarme, tal vez no tendría sueño.-acuso de vuelta Axel
-Mi voz no es chillona.-me defendí rápidamente.
-Como digas, Tess.
Mis dedos quedaron a medio camino de amarrar los cordones, quedándome completamente congelada en mi posición.
-Tessa.-le corregí en un aliento.
-¿Qué?
-Me has dicho Tess.-señale respirando profundamente.-Soy Tessa.
-¿Qué diferencia hay?-Volvió a preguntar Axel.
Negué con la cabeza contraída. Papá solía llamarme así, y muchas otras personas, sin embargo, cuando alguien me decía Tess lo relacionaba inmediatamente con mi papá. Volví a negar con la cabeza, no importaba, papá ya no estaba y tenía que aceptarlo.
-Nada.-Dije dando por terminada la discusión. Me levante de la cama, y sacudí mis pantalones. Incomoda por el tema anterior, dirigí mi mirada hacia Axel. El ya se había levantado, y estaba sentado en la cama despejándose del sueño. Me miro con el ceño fruncido, sin embargo, había otro rasgo que me llamo la atención.- ¡Tienes el cabello liso!-Señale sorprendida, cambiando radicalmente de tema.
Axel parpadeo varia veces, y luego negó con la cabeza, incrédulo ante mi sorpresa.
-Hace tiempo que ya nadie se sorprendía.-Comento Axel levantándose de su cama y luego estirando sus brazos por sobre su cabeza.
Ladee la cabeza examinándolo. El cambio era más que extraño, pero le otorgaba una apariencia más pacífica y menos "Te daré un balonazo si me miras más de dos segundos".
-¿Qué?-Pregunto defensivamente Axel al ver mi mirada. Ah, vaya, que amor de persona.
-Tengo curiosidad.-comente con un encogimiento de hombros.- ¿Cómo logras tu cabello en picos?
Axel alzo una ceja mientras reunía su ropa de su closet.
-Dime tus teorías
-¿Lo afilas con un cuchillo, tal vez?-Aventure. Di un bostezo cubriendo mi boca con el dorso de mi mano.
ESTÁS LEYENDO
El torneo (Inazuma Eleven-Axel Blaze)
FanfictionLa vida de Tessa Whitelaw está en crisis, luego de perder a sus padres en un accidente de tráfico, y de despertar de un coma de cinco meses, Tessa decide volver a jugar futbol y continuar siendo la capitana de los caballeros de la reina, pero el Tor...