El torneo (Inazuma Eleven-Axel Blaze)

Capitulo 4: La decisión.

Jess miro con desaprobación las maletas en la sala de estar.

-Sabes que no estoy de acuerdo en que vayas a la casa de Inazuma Japón.-Dijo ella casi por enésima vez.

-Estaré bien.-prometí.-No te preocupes.

Jess mordió nerviosamente su labio. Sabía que se estaba debatiendo entre ir a dar su examen a la universidad, o quedarse y golpear al presidente en la cara. Le di una palmadas cariñosas en la espalda.

-Tranquila. Ni notaras mi ausencia, ya verás.

Jess suspiro.

-Llámame todos los días, ¿De acuerdo?-Jess levanto su dedo meñique.

-Sabes que lo hare.- Levante mi dedo meñique y lo junte con el de Jess, cerrando nuestra promesa. Jess me miro, con sus grandes ojos, observándome detenidamente con una sonrisa triste en sus labios. Le devolví la sonrisa.

Pero nuestro momento como hermanas fue interrumpido por Alec, quien entro por la puerta de la sala de estar. Se apoyo en el umbral cruzándose de brazos. A pesar de que había estado despierto casi toda la noche, lucia como si hubiera dormido dos días enteros. Sin embargo, su mirada estaba opacada por la preocupación.

-Te buscan en el teléfono, Tess.-Anuncio Alec.

-¿Quién es?-Pregunte.

Alec hizo un movimiento con la cabeza señalando la cocina.

-Solo ve.-fue lo único que dijo haciéndose a un lado para permitirme pasar.

Jess asintió con la cabeza, y continuo arreglando su mochila para la universidad. Salí de la biblioteca y camine hasta la cocina. Las cortinas color malva estaban corridas, permitiendo ver el gris cielo de Londres, plagado de nubes maliciosas que anunciaban una tormenta de lluvia para el día de hoy. El teléfono negro estaba sobre la mesa con su pequeña pantalla verde encendida. Lo tome, y lo acerque a mi oído.

-¿Hola?-Pregunte.

-Tessa, ¿Tienes un momento para hablar?

-¿Edgard?-pregunte sorprendida. Sabía que Edgard, Tony o Scarlette llamarían a mi celular en el momento de enterarse de la noticia, y por eso, el pequeño aparato blanco permanecía apagado en el fondo de alguna maleta. Pero no contaba con que Edgard supiera el numero de el teléfono de la casa.

-Un segundo, lo pondré en altavoz.-aviso Edgard.

-Espera, ¿Que?- Pregunte confundida. ¿Había alguien más con Edgard?

-¡Theresa Danette Whitelaw Sardothien!-Exclamo la voz de Scarlette en mi oído.- ¡¿Cuando rayos pensabas decirnos sobre la decisión que tomaste?!

Vacile unos segundos antes de contestar. Scarlette estaba enojada, se escuchaba muy enojada.

-Ese es mi nombre según el registro civil.-bromee.

-No estamos para bromas, Tessa.-intervino Dawson.

-¿Esta todo el equipo?-Pregunte algo sorprendida. Mire el reloj de la pared. Marcaba exactamente las siete de la mañana, y ya era una milagro que cualquiera de los chicos se despertara a las diez de la mañana. Si estaban despiertos a las siete de la mañana, y todos juntos.... Bien, eso significaba que estaba en un serios problema.

-Estamos todos reunidos. La entrenadora nos acaba de avisar sobre tu decisión.-respondió Edgard.- ¿En serio creíste que nosotros aceptaríamos tu decisión?

-Deben aceptarla para que continuemos en el Torneo.-replique.

-¿Y?-Pregunto Edgard.- ¿Crees que eso importa?