Dejé en claro a todos que tenía que practicar la supertecnica con Axel y que ya había retrasado eso mucho tiempo.
Lo expuse de manera racional, calmada y objetivamente, reluciendo mis excelentes habilidades de debate.
Estaba preparada para sus gritos. Sus muecas desagradables y sus miradas desaprobatorias.
Pero además de resoplar, poner una mala cara, se encogieron de hombros y no pusieron ninguna objeción. Ni siquiera Tony.
- ¿Puedo preguntar por qué están tan tranquilos? -pregunte suspicazmente.
Dawson y Tony volvieron a encogerse de hombros.
-Es tu vida. -replicó Scarlette. - ¿Qué podemos hacer nosotros? Yo odiaría que ustedes me prohibieran ir a por un jugador.
Brandon asintió.
-Nereo lo dejo muy claro. Si eres feliz, nosotros también.
Mis cejas se elevaron.
- ¿Nereo les dijo eso? -pregunté.
Edgard asintió.
Hice una pequeña mueca. Nastia ni siquiera me había dejado despedirme de Nereo.
Tal vez le respondería las cartas después de todo.
-Hay otra cosa que debes saber. -intervino Edgard.
Entonces el me dijo de la charla que tuvieron con la entrenadora. Trate de parecer sorprendida cuando mencionó a Iwan, pero la verdad es que lo esperaba.
Necesitaba que me hiciera llegar algo y la fiesta de aniversario era la mejor excusa para pasar desapercibido.
Lo habíamos acordado ese día en que ambos cerramos nuestro pequeño trato en la pista de hielo.
Pero lo que me sorprendió sin duda fue la noticia de Poppet.
Edgard hizo una mueca cuando menciono que la habían expulsado de su instituto. Era el décimo instituto del que la expulsaban y él era dolorosamente consiente de eso.
Pero me alegraba que se volviera a unir a nosotros. Sería una gran ayuda para todo el equipo. Penélope Partinus era la mejor hacker informática que podría haber pisado la tierra.
Lo malo es que no conocía los límites y podría apostar una buena cantidad de dinero que las primeras arrugas que tuviera Edgard serian gracias a su pequeña hermana menor.
El grupo se separó, cada uno volviendo a sus habitaciones o a las habitaciones de alguien más para pasar el momento hasta que fuera la hora definitiva de dormir.
Yo me levanté del sofá de la sala de estar, mi espalda crujiendo cuando me moví. Hice una ligera mueca de dolor. Mis músculos seguían resentidos por el brutal entrenamiento de ese día.
Encontré a Axel de brazos cruzados en la cocina, mirando con el ceño fruncido a la nada.
Además de él la pequeña estancia estaba vacía.
Toque la puerta la puerta para avisarle que estaba ahí.
- ¿Estas discutiendo con tus demonios internos? -pregunte, arqueando una ceja.
Él dio un paso lejos de la pared donde estaba apoyado.
- ¿Cómo sabias que estaba aquí?
-Solo seguí el ruido de tu gran ego.
Él resopló.
Me encogí de hombros.
-De todos en la casa, tu aura siempre es la más brillante. -admiti.
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El torneo (Inazuma Eleven-Axel Blaze)
FanfictionLa vida de Tessa Whitelaw está en crisis, luego de perder a sus padres en un accidente de tráfico, y de despertar de un coma de cinco meses, Tessa decide volver a jugar futbol y continuar siendo la capitana de los caballeros de la reina, pero el Tor...