- Estas tiritando.
Trate de controlar el castañeo de mis dientes.
-N-no.
Axel me miro con reproche, y paso la sudadera de su equipo por mis hombros.
-Si, lo estas.
Poco a poco el calor que el controlaba fue desplazando el frio que se apegaba a mis huesos. Suspiré, y me rodeé aún más con la sudadera dándole una mirada de agradecimiento a Axel.
Edgard tomo uno de sus zapatos y lo giro, haciendo caer el agua de mar en el suelo de la sala.
-Agradece que la entrenadora no está. -me dijo malhumorado. - ¿Imaginas el regaño que tendríamos si...?
- ¿Mi madre no está?
Todos giramos hacia la puerta. Un chico de alrededor de veinticinco años estaba en el umbral de la puerta. Alto, de hombros anchos y de rostro con rasgos definidos que lo hacían atractivo.
Lo reconocí de inmediato. Gabriel Hiddleston. El hijo de la entrenadora Melanie, y el novio de mi hermana Jess.
- ¡Gabriel! -grité alegre.
El sonrió y rápidamente entró a saludarnos a todos por separado.
- ¿Cómo es eso de que mi madre no está? -preguntó una vez que termino los saludos, mirando alrededor de la sala de estar de la cabaña con precaución como si quisiera asegurarse de que la entrenadora no estaba ahí. -No me digan que he soportado cinco horas de viaje para nada.
-Esta en la ciudad en una reunión con el otro entrenador. -respondió Aden, quien se había secado primero gracias a su hábil dominio del agua con su aura, y que ahora se encontraba repartiendo toallas entre los jugadores. -Volverán cuando la cena de aniversario comience justo después del atardecer.
Gabriel paso una mano por su barba oscura, como siempre que se encontraba frente a un problema.
Su cabello azabache seguía siendo largo hasta la altura de sus hombros, y lo llevaba sujeto de una coleta detrás de su cabeza. Los ojos marrones, casi negros de la entrenadora Mel, me miraron.
-Con el entrenador Percival Travis, ¿Verdad?
- ¿Lo conoces? -le pregunte intrigada, sentándome en el brazo del sofá donde estaba sentado Tony. Axel se dejo caer a mi derecha, ignorando abiertamente a mi primo que puso los ojos en blanco.
-He acompañado a Jess en algunas reuniones donde se ha mencionado su nombre. -Gabriel se encogió de hombros quitándole importancia.
-Uy, Jess. -dijo Tony, sacudiendo su cabello negro, haciendo que el agua saltara para todos lados y miró con una sonrisa burlona a Gabriel. - ¿Ella te envió aquí, acaso? ¿Sigues siendo su perrito faldero?
-Eh, cuidado. Soy mayor que tú. -le recordó Gabriel. -Merezco respeto, niño.
Sonreí. Gabriel era como el hermano mayor del equipo. Siempre se dejaba caer con nosotros de vez en cuando para ver a la entrenadora o simplemente pasar tiempo con el equipo cuando ya se aburría de los infinitos negocios de su padre. Y también venia a vernos cuando Jessamine le pedía ver que tal estábamos Tony y yo.
- ¿Así que mi hermana te envió? -le pregunté cortésmente.
Gabriel se dejo caer en uno de los sofás disponibles. Sus largos y esbeltos dedos se movieron sobre el brazo del sofá.
-Estoy aquí por ella, pero Jess no me envió.
-Te va a golpear cuando se entere. -se burló Dawson.
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El torneo (Inazuma Eleven-Axel Blaze)
FanfictionLa vida de Tessa Whitelaw está en crisis, luego de perder a sus padres en un accidente de tráfico, y de despertar de un coma de cinco meses, Tessa decide volver a jugar futbol y continuar siendo la capitana de los caballeros de la reina, pero el Tor...