Luego de salir de casa de Alex, creo que es mejor que me vaya a casa, y no me comunique con nadie por ahora, pues no me siento bien, y no porque me sienta triste, creo que estoy enojada. Se supone que estaría con alguien que tuviese al menos un poquito de madurez. No entiendo nada, de verdad que no, y vaya forma de enterarme que estoy con un bueno para nada.
Aprovecho que es sábado, y decido organizar mi habitación. Me detengo a ver algunos tutoriales en youtube de decoraciones fáciles.
Las horas pasan, y me quedo dormida. Si, ya sé, quizá duermo mucho, pero también trabajo bastante. Es necesario que descanse con la misma intensidad. Ya veré que me deparara todo esto.
El fin de semana culmina, y todo en casa muy ''callado''. Tanto, que a veces da miedo, pero ya me he acostumbrado. Max en su burbuja, últimamente se aprovecha de eso para traer chicas a la casa, pues mis padres casi nunca están, y cuando están, es como si solo estuviera un cuerpo ocupando un espacio. Nadie dice nada, ni se preocupa por nada. En serio el matrimonio de mis padres e ve tan infeliz. Espero no tener algo así.
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En estos días, estando en la universidad, conocí a alguien. Es un chico que se parece tanto a mí. Es algo así como Monica versión masculino. Se llama Daniel, y creo que seremos muy buenos amigos. Dani, como ya he empezado a llamarle, es muy cariñoso y atento, y de seguro lo elijo como mi mejor amigo, siempre quise tener uno; espero y sea gay, porque eso sería estupendo; y a decir verdad, tengo un físico que encanta.
Casi siempre todo lo que hacemos Mónica y yo, esta Dani de por medio, ya lo hemos interrogado y puesto a prueba, y este hombre es muy hetero... nada de gay, pero al menos nos respeta y nos cuida. Al menos no es que sea mujeriego, pero se sabe manejar.
Hoy decidimos quedarnos en el campus luego de clases, para ayudar a Mónica con una idea sobre un evento. Mi amiga es súper original en esto, pero estos días parece alguien totalmente diferente. Cuando tiene mucho trabajo, suele estresarse, incluso más que yo.
-Dar, ¿Son cosas mías o todos te están mirando?
-No lo sé Mo, no me estoy fijando, pero mírame tu que estas cerca por si tengo algo.
-No creo que se trate de eso – Dice Dan. - ¿Cómo va tu relación con Alex?
-Pues, no diría que bien, pero tampoco es que estemos muy mal. Hace días que no hablamos, es todo.
-Bueno, no hagas caso. Ya me enterare.
Al culminar con la asignación de Mónica, me dirijo a casa; mientras estoy de camino, recibo un mensaje de Alex, donde dice que quiere verme. Últimamente nos reuníamos en un parque que queda a unas cuadras de mi casa, así que dejo los libros de la universidad y me voy a reunir con él.
Al llegar al parque, ya Alex estaba allí. No sé qué ha pasado con el que se ha puesto tan puntual.
- Hola - Saluda cortante. Pensé que al menos un besito en la mejilla, luego de tanto tiempo, pero en fin; ya sé que esto no es que era muy bueno.
-¿Hola? - Respondo a modo de pregunta, pero ignoro cualquier otra cosa que mi mente piense que deba decir.
- ¿Y qué tal te ido?
- Pues, todo bien. Muchas cosas pendientes en la universidad. Y creo que te he extrañado.
- ¿De verdad?
-Si, Me haces falta.. Me hace falta como era al principio. Yo sé que las cosas cambian, pero no pensé que sería todo para mal. Casi ni nos vemos y lo poco que hablamos es si yo te llamo; y cuando hablamos, terminamos en discusión.
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No te enamores de mi, te haré daño.
Ficção AdolescenteTodo era perfecto, hasta que comencé a madurar. A medida que maduras, te das cuenta quien si, quien no y quien Nunca. El amor es vanidad, por eso me limito a sentirlo y sobretodo a darlo. Toda mi vida cambio, hasta que llego a mi vida el, quien es...