Capítulo 11

232 8 9
                                    


No sé si deba recordar este momento, porque a pesar de ser algo grandioso, ya decidí no volver a ver a Alex. Es hora de pensar en algo que en realidad valga la pena. Espero que esto sea solo el comienzo de una nueva etapa de mi vida. Para ser sincera, no me siento diferente físicamente, pero emocionalmente, creo que eso debe ser mi cabeza quien decida cómo debo sentirme en este momento. No creo necesario eso de amar a Alex sólo por ser el primero. ¿Quién sabe si amo al último?, y algo que noté es que, más que un encuentro de amor, fue una despedida con sexo.

Llego a mi casa, me doy un baño, tomo una píldora de esas que se toman para evitar embarazos, y me acuesto a dormir. Ya mañana será otro día.

****

Hoy es domingo, así que estoy libre de la universidad y el trabajo. Estoy despierta, pero aún tirada en la cama. A decir verdad, estoy todo adolorida de la cintura hacia abajo. Es como si hubiese recorrido todo un maratón de algunos 1,000kms si es que eso es posible. No puedo estar parada, ni sentada, ni acostada de lado, es horrible, pero creo que si me paro a hacer algunos ejercicios me mejoraré bastante. Así que música On y manos a la obra.

Luego de 5 minutos de ejercicios (5 minutos es mucho para como estoy, de verdad), me baño y bajo a desayunar. Mi mamá me observa de una manera extraña y con ganas de hablar, pero algún motivo no lo hace. Espero y no se haya dado cuenta de nada, y en caso de, no creo que me cuestione. Max, sigue de idiota; hasta creo que está enamorado o interesado en alguien, porque no se enamora. No sé por qué no me ha comentado nada estos días; ha de ser porque está planeando algo... aunque siempre me lo dice todo. Creo que es momento de llamar a Mónica, pero no tengo intenciones de hablar de nada de lo sucedido anoche. No creo que sea el momento, y ni siquiera sé que pueda llegar a pensar. Lo más probable es que quiera que vuelva con Alex y estoy segura de que si sabe que me acosté con él, probablemente asumirá que lo perdoné.

Pensé que el alcohol me haría olvidar todo hoy, pero es todo lo contrario. Recuerdo cada detalle, como si estuviese ocurriendo en este instante. Veamos Dar! Tú eres más fuerte que todo esto; así que relájate y olvida todo lo sucedido. Aunque no sea de un momento a otro, sé que lo lograré y me prometo a mí misma, no enamorarme de nadie más. Sé que si decido estar en una relación terminaré lastimando a la otra persona, porque yo no podré corresponder ni dar el todo como esa persona pueda esperar que suceda.

Son alrededor de las 11:30 a.m! me llega un texto de Alex, pero, lo mejor es hacer de cuentas que no ha llegado, así que lo borro de mi celular.

***

-¿Dónde te has metido Dar?.... Te extraño estúpida...

-Ocupada Mo...

-Y eso implica que te olvides de tu mejor amiga... Entiendo.

-He tenido que arreglar unas cositas.

-Ok! pero ¿Estas bien?

-Si! Creo que mejor que nunca.

-Sí, porque yo nací ayer, ¿verdad?

-¿Qué quieres que te diga?

-Lo que te sucede...

-Ya te dije que no me pasa nada. Solo estoy agotada, y algo estresada por el trabajo y la universidad.

-Eso pensé ¿Y Alex?

-No sé. Hace unos días que no lo veo ni hablo con él. . (Y es cierto, han pasado tres semanas ya desde lo sucedido)

-Pues, yo también tengo mucho tiempo sin verlo. ¿Ya no sientes nada?

No te enamores de mi, te haré daño.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora