Capítulo 14 - Gloria o pérdida

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El día de hoy está cordialmente invitado a la mayor conmemoración humana según el criterio de este grupo aislado del resto. Dice ser la más noble celebración al recordar el día en que alguien fue consciente de un nacimiento y lo nombró. Le llamó Luana, como su propia hija que murió en la guerra. Ese fue el ídolo Michael Frobisher, primer supremo de la historia post guerra, también muy odiado por aceptar el Infierno. Dejando atrás viejos rencores, se conmemora la continuidad de la especie a lo grande. Un día como hoy no hay trabajo. No hay ninguna otra actividad que pueda restar importancia a esta fecha patriótica. Todos están fuera de casa para disfrutar, comer y reunirse con los demás. A lo largo de todo el día se hace una recolección de los momentos claves en la historia luaned, se emiten películas alusivas y hay desfiles que recorren los puntos históricos de la ciudad. Es un día feliz, un día no se piensa en la constante amenaza de muerte y como ciudadano, respiras. Nev, siendo un individuo amante de la historia, completo fan de Michael Frobisher y orgulloso de desempeñar un papel importante en su ciudad, disfruta ampliamente del día, siempre siendo respetuoso a las memorias y analizando profundamente cada hecho.

Con una semana de antelación llegó un planteamiento proveniente del Olimpo donde ofrecían la unión de todos los sectores públicos para dar una imagen cordial y amistosa a los ciudadanos. Es bien sabido por todos los roces existentes entre el Antídoto y el gobierno, por lo que darse un apretón de manos sería sano para todos y más en tan importante fecha. Lo aceptó encantado, yendo él junto a Faith en representación de la organización.

Están todos aglomerados para escuchar el discurso del amado supremo, Gerard Allen, el que se presentó con las mejores fachas de su vida, cosa que es típica si consideran como es su estilo. En el escenario los sectores públicos como la Consejería, la Guardia, los Servicios Comunes, todos aquellos que día a día, trabajan para Luana, o al menos eso pretenden. A pesar de que Nev y Allen son enemigos, saben respetar y rendir honor a este día por lo que se dan una mirada amistosa y un fuerte apretón de manos. El discurso comenzará.

—Ciudadanos, amigos, compañeros de guerras —inicia el elegante hombre sus palabras. Las masas enloquecen—. Estamos una vez más aquí para celebrar el día en que los antiguos bajaron de un avión y lo dieron todo por nosotros, el futuro. El día en que llamaron "Luana" a este pedazo de tierra desconocido. El día en que todas las familias se unieron sin importar nada.

Nev respira hondo. Le parece un discurso poco auténtico, se parece demasiado al que dio el año pasado, pero su opinión no valía nada en ese momento. Se dedicó a escucharlo atentamente para mostrar un mínimo de respeto. Le era extraño estar en el fondo junto a los representantes de todas las organizaciones que de hecho lo odian sin temor a que él lo advierta. Era de la forma más sincera un cuadro hipócrita.

—Y como seguimos trabajando incansablemente para obtener la anhelada felicidad y libertad. Somos un pueblo fuerte, sabemos salir adelante —continuaba. Definitivamente lo adoran con locura.

—Dime, ¿Esto es una especie de cuento de ficción? —susurra la mestiza en su oído—. Es hermoso que hablen de tanto humano cuando un cuarto de la población somos mestizos. Además de que él no ha pisado el Infierno en mucho tiempo.

—Calla —le regaña el jefe—. Nos están tomando fotos. Faltaría que nos capturen como irrespetuosos.

—Uno de los organismos más importantes es el Antídoto. A pesar de que no todo el panorama ha sido claro, debemos reconocer la ardua labor que estas personas han realizado. Han sacrificado su vida personal de forma casi absoluta por nosotros y su trabajo ha rendido frutos —introdujo el tema rápidamente. El corazón de Nev late rápidamente. ¿Lo está reconociendo públicamente?—. Su jefe, Nev Muller ha llevado a cabo una de las operaciones más limpias jamás vistas. Las redes del contrabando pronto estarán extintas. ¡Un aplauso!

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