Toxicidad

Capítulo 2 - La forastera II

El Olimpo es un edificio de color blanco y tonos azules donde el supremo reside e intenta ejercer la dirección general de Luana. Es impresionante verlo desde lejos y aún más al estar dentro de él. Es el corazón de la ciudad. Se abren las rejas color dorado donde aparece el mágico jardín atestado de flores y dulces aromas. Al entrar, un sendero te indica el camino hasta la entrada, enorme e imponente que se abre al identificar a Nev. Baja de Botones y le deja irse. Con sólo dar un paso dentro de esas enormes puertas, el impacto es imposible de controlar. Tal y como era el Palacio de Buckingham según las fotos recuperadas por los investigadores, con altos techos, todo tipo de detalles, colores rojos, dorados y blancos, candelabros asombrosos, exquisitos muebles de diseño antiguo, toda una maravilla hecha realidad por el efecto del Centro de Poder. Es tan sólo una ilusión que puedes tocar.

Caminando por la fina alfombra de líneas curvas color blanco con fondo rojo, las botas con arena del Bosque Gélido lucían gastada y poco elegantes para el ambiente. Tras pasar la impresionante recepción, entró en la siguiente puerta, una sala donde se alzaban dos escaleras que al final formaban una sola. Subió por la del lado izquierdo, llevando los dedos por el pasamano dorado. Entró en otra puerta al final de las escaleras que le llevó a una sala de dos puertas más. Tocó la derecha, se abrió de inmediato, dando paso a una pequeña sala de té del mismo estilo anterior.

Una mesa color marrón oscuro que alza una tetera de estilo antiguo al que se le llamaba Meissen según lo que Nev había leído en los libros antiguos. Allí, en una silla vestida con gráficos de flores sobre la alfombra roja, tomaba té el supremo, Gerard Allen. De talante muy elegante, ojos claros, sonríe al mirar a Nev, siempre tan agradable a la vista, casi la felicidad hecha persona. Gerard Allen, el supremo de Luana, era un hombre que aparentaba menos de su edad. Es uno de los más sabios en referencia al mundo antiguo, lo cual le daba características para ser un supremo según los luaned. Se dice que los más conocedores del mundo antiguo y con una moral intachable son las personas indicadas para tan alto cargo, ya que su conocimiento sobre los errores y la decadencia humana les permite analizar las situaciones para tomar el control general y evitar que los humanos, o al menos, sólo Luana no cayera en desgracia. Al padre de Nev nunca le agradó Gerard, pero tal y como hacían en el mundo antiguo, las votaciones reflejaron el deseo de que fuera él quien se encargara del Centro de Poder. Sentado con las piernas cruzadas, invita al joven a sentarse junto a él en una silla igual de floreada que la suya.

Nev se sienta, impaciente por saber a qué se debe el llamado. Gerard advierte esto, así que le invita una taza de té la cual acepta. Luce verdoso, fino y está muy caliente. El humo le molesta el rostro. El chico observa detalladamente la sala y lo primero que atrae sus ojos es una foto en un marco dorado de relieve en un estilo desconocido para él. Ojos profundos, marcas de vejez, cejas doradas como los cabellos y una boca fina. Ropa común y de fondo una pared. Se pregunta la razón de la ausencia de su sonrisa.

—Sabes quién es, ¿verdad? —pregunta Gerard con su voz elocuente. Observa cada gesto que hace Nev con mucho detalle, como si estudiara su rostro. Toma un sorbo del té y se le hace amargo.

—Primer supremo de la historia, Michael Frobisher. El que alzó las cenizas humanas, dio el nombre de su hija a nuestra Luana e hizo el pacto con el observador del universo. Odiado por habernos hecho parte del Infierno, aunque en mi opinión —hizo una pausa y sorbió de la taza sin dejar de ver los ojos profundos— fue una persona valiente y lo demostró muriendo él mismo en el Infierno durante el segundo viaje. Era médico, si mal no recuerdo.

—Que buena educación llevas, Nev —sonríe con sarcasmo—. Y sí, médico en efecto. Era inglés, como lo soy yo.

—Ya no existen los ingleses. Todos ellos murieron hace ciclos y el último fue Muller, pariente lejano. Ahora todos somos luaned —contradijo Nev a Gerard. Detesta que lo hagan, ya que según él, tiene descendencia directa inglesa, haciéndolo inglés a él. En las noticias de forma mágica, se convierte en un luaned. Le mira con desprecio.