Capítulo 29 - Poder mediático

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Asombra ver lo enorme que es ese espacio. Es del exacto tamaño de Luana, pero muchísimos metros bajo tierra. Nev recordó que se gastó una cantidad de dinero increíble para capacitar el refugio. Consiste en una red de refugios más pequeños unos metros más arriba, pero también subterráneos que conectan con edificios importantes de la superficie. Cuando los refugios se dan por llenos se activa el segundo proceso del protocolo de emergencia que consiste en hacer que dichos refugios bajen hasta ese extenso espacio con provisiones suficientes para sobrevivir a una invasión. De hecho ese lugar está al mismo nivel que la prisión de bestias, pero no conecta porque a la cárcel la rodean grandes bloques irrompibles y sólo se puede acceder por la superficie. El sistema de seguridad tuvo que evolucionar cuando se dieron cuenta de que las invasiones eran posibles y peligrosas.

Lo único insoportable es el encierro. Allí no se filtra ni un poco de luz solar y es fácil perderse puesto que es muy grande. Ha pasado un día y ya sienten el ahogo, y el que haya pasado un día significa que dentro de seis días más Lau atacará. Por alguna razón Nev ya no se sentía tan estresado. Al menos ya tiene la entera certeza de que allí dentro nadie los podrá atrapar y supone que eso lo alivia. Está recostado de una pared junto a la bestia viendo como su hermana con la ayuda de Eloise sacan la comida pre-hecha del refugio. Chris y Adam están por algún otro lugar. El único inconveniente es estar incomunicado, pero confía en Jeff para solucionarlo. Al menos tiene acceso a la red de televisores. Lo siguen buscando por cielo, mar y tierra.

—Tienes una arrogante sonrisa de "Oh, le he ganado a Allen. Me siento un héroe sin precedente" —se mofa la bestia.

—Dígame una cosa, señora de las ironías, ¿es una mentira que lo hice? —se reafirma a sí mismo.

—No dije que fuera una mentira, sólo que celebras antes de tener todo resuelto.

—A veces tienes un arte para cortarme los momentos de felicidad que creo que nadie más posee. ¿Mi cara es tan transparente? —arruga el entrecejo.

—Puede que te corte o puede que te anime a cosas mayores. Vaso lleno o vaso medio vacío, algo así dicen ustedes los humanos. No, no es tu cara, es como comienzas a expresarte luego de determinados eventos. Tal vez ya te conozco demasiado —alza los hombros como dándole poca importancia.

—Bah, me llama arrogante la bestia que es más humana que yo mismo, aunque lo niegues —se ríe un poco—. Supongo que por tu cara he ganado este debate.

Tiene razón, demasiado humana para una bestia. En muchas ocasiones ella hace chistes sobre los aspectos humanos de Nev, mas en realidad los admira y aprecia. Después de todo fue así como se conocieron, cuando él creyó que ella era una humana en peligro e intentó salvarla. Nev también lo sabe, sólo que prefiere dejarlo como un mensaje implícito en cada conversación. Una curiosa relación que nació de la incertidumbre, pasó por los senderos de la hostilidad y que terminó transformándose en empatía y afecto, más que todo porque los dos estaban solos, completamente solos en una marea de personas. Carol no lo entiende. Los mira a lo lejos riéndose de esa forma cómplice que tanto le molesta y se asquea. Ella sigue creyendo que cualquier día le avisarán que su hermano fue devorado por la bestia y ya no podrá hacer nada, será demasiado tarde. Voltea para ignorarlos.

—Qué asco me da esa bestia —suelta para que Nova la escuche a pesar de la distancia.

—Cuéntame algo que jamás me has dicho. Parece que tendremos un tiempo libre hasta que ubiquemos una red segura. Quiero la historia de cómo llegaste a Filaroy. Con detalles ya que yo siempre te estoy diciendo mis historias y tengo una narrativa impresionante —se burla de muchacho de sí mismo, pero es verdad, él siempre cuenta sus historias a Nova.

Toxicidad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora