Hola mis lectores :3
Lamento mucho este lapso de tiempo sin actualizar mi obra, he tenido la cabeza muy atareada y esta semana he estado en exámenes, pero ya se acabaron y al fin les entregaré este nuevo capítulo.
Regresamos a las vacaciones de Emiliano junto a Cielo y Kurt. Espero que sea de su agrado y no se olviden de compartir si es que les gustó.
***********************************************************************************************
* Inicio Flashback *
- ¿Tienes hermanos? – fue lo que dijo luego de unos segundo tratando de cambiar el tema y olvidar mis palabras.
- Tengo solo uno, es mayor que yo y no lo veo hace más de seis años – traté de tranquilizarme, puesto que hablar de mi hermano no era muy ameno para mí. – Se llama Diego, se fue a Cuba a estudiar. Es muy inteligente y obtuvo una beca en una universidad de allá. Desde ese entonces no sé nada de él – mis ojos empezaban a vengarse por no descansar bien la noche anterior, no quería llorar y menos en frente de Cielo – lo extraño mucho – fue lo último que pude decir antes de romper mi equilibrio e ir corriendo al único baño del bus, que quedaba en la parte trasera del segundo piso.
- Emiliano, perdóname – escuché mientras me levantaba. – No era mi intención – llegué a oír antes de cerrar la puerta del pequeño espacio donde podría recobrar la paz y salir como si nada hubiera pasado.
Me cubrí el rostro frente al lavabo y empecé a soltar todas las lágrimas que había aguantado durante tanto tiempo. Las gotas saladas no dejaban de invadir mi rostro y los recuerdos no cesaban en mi mente.
- Tantos años alojados y escondidos en mi cabeza, no pensé que esa chica ocasionaría esto en mí. Mi hermano era lo que más quería en el mundo y el día que se fue no pude conciliar el sueño por no dejar en pesar en todas las cosas que me hubiera gustado hacer antes de que partiera a otro país – entre mis palabras y llanto pude oír que alguien tocaba la puerta repetidas veces.
- ¿Emiliano, estas bien? – la voz de Kurt traspasaba la puerta del baño. – Cielo me ha contado lo que ha sucedido y me ha mandado acá para saber si ya estas mejor y pedirte disculpas de su parte.
- Estoy bien, solo necesito estar solo unos minutos – fue lo único que se me ocurrió para excusar que no quería salir hasta llegar a las Montañas Unión.
- Entonces me sentaré con mi Cielo hasta que salgas – no estaba seguro pero creí escuchar "mi" seguido de "Cielo". Eso descuadró mis pensamientos por completo y recobré la calma en seguida. No iba a permitir escapar la oportunidad de tener a mi lado a una chica como Cielo.
- Kurt – dije su nombre para llamar su atención antes de que se alejara de la puerta. – Espera un momento, ya mismo salgo y hablo con los dos.
- Te espero junto a Cielo – escuché como la fuerza de sus pisadas se perdían a medida que se acercaba a ella. No estaban tan lejos de mí, así que pude escuchar que murmuraban entre ellos.
Me di prisa y sequé mis lágrimas con el poco papel que encontré entre las cuatro paredes. Abrí la puerta para dirigirme hacia la rubia y su acompañante, pero unas sombras, que se movían por los asientos traseros del lado izquierdo del bus, llamaron mi atención y quise ver de qué se trataba. Cuando estaba a punto de extender mi mano y tocar lo que parecía ser un cobertor del mismo color y material de los asientos, un roedor hizo que retrocediera y dé un brinco al mismo tiempo cayendo al piso. Ambos chicos me observaron y rieron por lo bajo, pero las risas se les fue del rostro cuando observaron al roedor caminar por el pasadizo en dirección a ellos. Cielo dio un grito que hizo que todos los pasajeros del nivel se alertaran. Los llantos de un niño de aparentemente nueve años pararon y una sonrisa se dibujó en él.
ESTÁS LEYENDO
Si el amor no doliera
Romance¿Qué harías si el amor de tu vida se te escapa de las manos en más de una ocasión? Emiliano, un chico como cualquiera, descubre todas las consecuencias de sentirse enamorado. Su primer amor, Julieta , es la causante de todo lo que le pasa y pasará...