43.

422 36 6
                                    


—¿Qué tal Bradford? ¿Qué traes en esa bolsa?

—Lo siento, Danielle.— le eché una rápida mirada. –Pero tengo prisa. De ahí hablamos. —ignoré sus preguntas, caminando más rápido por el pasillo.

—¿Qué demonios? ¿Por qué tanta prisa? —siguió mis pasos.



Mordí mi labio inferior y alcé la mano, acercándola al timbre. Pensé unos segundos entre si tocarlo o no. Había muchas posibilidades de que si me abrían la puerta, me la cerrarían de inmediato en la cara. Y quizás me lo merecía. No sé cómo pude ser tan descarada para venir aquí, como si nada. Pero lo pensé bastante mientras estuve en Bradford. Mi dedo apretó el botón, que dentro de la casa hizo su melodía. Esperé unos segundos, sintiendo los nervios acumularse en mí. La puerta se abrió, revelando a una mujer que en el instante en que me vio, su sonrisa desapareció.

—Eh, hola señora Trisha. —sonreí de lado. —¿Podría...?

—Zayn no está. —dijo automáticamente.

—Oh. —asentí. —¿Podría esperarlo?

Me observó por unos segundos.

—No lo creo, no volverá hasta mañana. —escuché un ruido desde adentro.

—Oh... está bien. —hice una mueca. —Mándele saludos a las chicas, adiós.




—Después te cuento. —esquivé a cada persona que se me atravesaba. —Debo remediar algo que he hecho.

Me alivié al estar cerca del salón. Crucé rápidamente la puerta, buscando con la mirada desesperadamente a mi objetivo. Suspiré profundamente al caminar hacia él. Estaba relajadamente recargado en una mesa, de espaldas a mí, con Anthony enfrente de él. Este último se tensó al verme, dándome una fría mirada. Se callaron. Comencé a temblar, apretando la bolsa contra mí. Ya no sentía la confianza de hace unos momentos.

—Esto déjamelo a mí. —Anthony le tocó el hombro a Zayn, pasando por su lado y acercándose a mí. Fruncí el ceño.

Lo esquivé y me acerqué a Zayn, pero la mano de Anthony me detuvo.

—¿Qué? —lo observé confundida.

—¿Cómo que qué? —soltó con enfado. —No tienes ni el más mínimo derecho de acercártele. Ya le haz hecho el daño suficiente. ¿Qué más esperas, víbora?

—¿Víbora? —lo miré incrédula. — ¡Tú no sabes nada! —me solté de su agarré.

—¡Lo sé todo! ¡Sé que eres una maldita egoísta sin sentimientos que no piensa en los demás si no en ella misma!

—Hey, no te pases, mujeriego de mierda. —Danielle llegó a mi lado, fulminando con la mirada a Anthony. —Con qué descaro le dices eso si ambos sabemos que eres peor.

—¿Mujeriego de mierda? —Anthony la miró incrédulo.

Ignoré su discusión, colocándome en frente de Zayn. Estaba con su vista fija en sus zapatos. Le tendí la bolsa.

—Vete al diablo.

Tragué duro por su brusca reacción. Esto iba a ser difícil.

—Me iré si te vas conmigo.

—Vete a joder a otro lado.

—No quiero.

—Que te den.

Little Things |My Bulimic Girlfriend|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora