Little Things |My Bulimic Girlfriend|

27.

-¡Ouch! –Zayn se sobó en donde lo había golpeado. – ¿Y eso por qué?

-No lo intimides –apunté con mi dedo.

-No lo estoy intimidando –frunció el ceño.

-Claro que lo estas intimidando –me crucé de brazos.

-¿Crees que este mastodonte me intimidara? –habló Jillyan, fulminando con la mirada a Zayn. –Ni en sueños. No te acerques a mi hermana.

-¡Tú no te acerques a la mía! –respondió el otro descerebrado.

-¡Pues mira lo que hago! –Jillyan tomó de la mano a Safaa y literalmente la arrastró hasta los columpios.

-Ese hermano tuyo es un…

-¿Idiota como tú? –hice un intento fallido de arquear una ceja. Mierda. –Sí, lo sé. Pero tú lo superas.

-¿No te cansas de insultarme? –se acercó a mí.

-¿No te cansas de fastidiarme? –me crucé de brazos.

Zayn me miró por unos segundos. Dio media vuelta y vi que se dirigía hacia los chicos. Agachó un poco su cabeza para quedar a la altura de ellos, puso sus brazos en jarras y dijo algo que por la expresión de Jillyan, no era bueno. Rodé los ojos y me dirigí a ellos.

-Jillyan, a casa.

-Pero…

-He dicho a casa –comencé a caminar. Sentí como agarraban mi muñeca.

-Hey, ¿por qué no te quedas? –me di la vuelta y miré atentamente a Zayn.

Miré hacia atrás y vi como esos dos enanos seguían discutiendo. Safaa tenía su ceño fruncido y no paraba de hablar, mientras que Jillyan a todo asentía y rodaba los ojos. ¿Qué estarían discutiendo tanto?

-Ok, me quedo –rodé los ojos. –Sólo porque me gusta ver como discuten esos dos –caminé de nuevo hacia la banca.

-Me hacen recordar a ciertas personas –murmuró Zayn. –Hey Jillyan, ¿quieres ir por un helado? Dejemos a estas dos brujas solas un momento.

-¡Oye! –protestamos Safaa y yo al mismo tiempo.

Zayn rió y comenzó a caminar con Jillyan a su lado.

-¿Por qué discutes tanto con mi hermano? –pregunté una vez que esos dos estaban lejos.

-¿Estas molesta por eso? –hizo un puchero.

-Claro que no –sonreí. –Yo también peleo mucho con tu hermano.

-Tu hermano es un pesado –se cruzó de brazos. –Quiere todo a su modo, me ignora cuando le hablo…

-El tuyo también es un pesado. Me molesta todo el tiempo…

-Sólo quiere llamar tu atención.

-Así sólo logra alejarme –murmuré.

Callamos unos momentos.

-¿Vamos por los chicos? Apuesto a que no nos traerán nada –se levantó y tiró de mi mano.

Comenzamos a caminar rumbo al puesto de helados que si no me equivocaba, estaba del otro lado de donde estábamos. Empezamos a hablar de cosas sin sentido, y pude notar que Safaa sentía una leve atracción por el lerdo de mi hermano. Sonreí por la ternura que me causaba eso… y después me di cuenta que si algún día estos dos tenían algo, eso nos vinculaba a Zayn y a mí. Bueno, lejanamente pero aún así nos vinculaba.

-Mi hermano es un idiota, no sé que le ves… –me encogí de hombros. –Además, es un mujeriego de primera, me hace recordar a cierta persona…