Apreté los ojos. Estaba aguantándome las ganas de tirármele encima. Lo único que me limite a hacer, fue caminar y empujarla levemente con mi hombro. Al salir, sentí un fuerte golpe en mi cara. Levanté la mirada encontrándome con Zayn, quien me tenía sujetada de los hombros para que no me cayera. Aparté su mano de un manotazo y salí de allí. Tratando de estar lo más lejos posible de alguno de ellos. Queriendo estar sola. Miré la hora y me di cuenta que debía estar ya en casa. Hoy tenía que ir a cuidar niñas. Sinceramente no estaba de ánimos para hacer nada. Salí del instituto y caminé rápidamente a mi casa. Al llegar, subí corriendo las escaleras. Entre a mi habitación y cambié mi uniforme por unos jeans azules y una remera sin mangas holgada, que me llegaba hasta el ombligo junto con unas vans gris. Tomé mi mochila y metí allí cosas para mi aseo personal, un pijama limpio y ropa para mañana, ya que tendría que quedarme a dormir allí. Tomé mi abrigo y la mochila, me despedí de mis posters y bajé las escaleras.
-Abuela –hablé. Recé por que el enojo ya se le hubiera pasado.
-¿Qué pasa? –salió de la cocina.
-Hoy tengo trabajo.Tengo que quedarme a dormir –hicé una mueca. –Mañana llegare temprano.
Ella suspiró.
-Bien –sonrió de lado. –Ten mucho cuidado.
-Sí, no te preocupes –me acerqué a ella y besé su frente.
Al salir de casa y mirar hacia el frente, fruncí el ceño.
-¿Dan? –me acerqué a él. Al escuchar mi voz, pegó un saltito desde su moto. – ¿Qué haces?
-Eh… yo… –alargó. –Pasaba por aquí. Eso es todo.
-Ya veo –reí. Esa era una típica excusa.
-Pero veo que vienes saliendo –me examinó de pies a cabeza. Me sentí algo incomoda.
-Sí, soy niñera y ahora mismo me dirigía a cuidar a niñas –sonreí.
-Oh –me devolvió la sonrisa. – ¿Quieres que te lleve?
-No, no hace…
-Vamos –me interrumpió. – Dame la dirección y te llevare.
-Esta bien –me subí detrás de él. Me abrasé a su espalda mientras le decía la dirección de la casa.
-Y dime… –arrancó la moto. – ¿Para qué trabajas?
-Dime, ¿para qué trabaja la gente? –intenté no reírme.
-Por dinero. Pero hay personas que solo trabajan por gusto.
-Vale, buen punto.
En todo el camino seguimos hablando de cosas sin sentido. También me hablaba de lo bien que estaba creciendo Derek, su sobrino, y de lo feliz que estaba de que Destiny al fin había vuelto a sonreír de verdad. Decía que Destiny había empezado a salir con amigas y con ella llevaba a Derek. Dan al principio no estaba muy contento de que saliera sola con el bebé, pero por la felicidad de ella había accedido.
Dan aparcó su moto frente a una casa ni tan grande, ni tan pequeña. Se veía acogedora. Con un antejardín hermoso, lleno de plantas.
-¿Piensas quedarte pegada a mí todo el rato o te vas a bajar? –Dan interrumpió mis pensamientos.
-¿Me estas echando? –me hice la ofendida.
-No, claro que no –se apresuró a decir. –Sólo estaba…
-Ya, Dan –reí. –Solo te estaba molestando –bajé de la moto. –Gracias por traerme.
-No hay de que –sonrió. –Cualquier cosa, cuenta conmigo.
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Little Things |My Bulimic Girlfriend|
Fiksi Penggemar"-Puedes ser todo lo hermosa que quieras pero dime... si el mundo fuera ciego ¿a quién impresionarías?" "-Ya lo entendí. Cortan su piel lo más profundo para intentar que la cuchilla llegue a lo que quieren matar por dentro. -No lo entiendes completa...