35.

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-Esta mierda apesta –murmuré.

-Y mucho –asintió Louis, aún concentrado en el Play Station. – ¿Tu padre qué dijo sobre lo de Camille?

-Me dijo que no estaba para bromas, y le dije que jamás bromearía con algo así –me encogí de hombros. –Fue de inmediato a las oficinas del cementerio. No la encontraban.

Louis colocó pausa al juego.

-Todo es una mierda –habló sin mirarme aún. Suspiró. –Mamá quiere irse de nuevo a Doncaster. Peleé con ella.

Fruncí el ceño.

-¿Y qué hacemos aquí entonces? –murmuré, señalando todo su cuarto. Louis era de esas personas que al pelear con alguien, se alejaba de ella hasta recapacitar y pedir disculpas si el tenía la culpa. Luego reaccioné de lo que había dicho primero. – ¿Qué?

-No lo sé. Sólo sé que no quiero irme. No quiero volver a dejarte a ti y a Eleanor, aunque esa estúpida aún no me hable –sonrió de lado.

-No se ha aparecido por el instituto –me encogí de hombros. –Y… no sé. Ha estado tan apegada a ese novio suyo que no quiero llegar a su casa y encontrarla con él –suspiré. –No quiero sonar celosa ni nada porque ella tenga novio. Es sólo que… realmente no lo sé. La extraño.

Louis me observó por unos minutos. Me acerqué a él y rodeé su cuerpo con mis brazos. Apoyé mi cabeza en su hombro, llenando mi nariz con su aroma. Sentí sus manos apretar mi cintura.

-Louis –tragué duro. –Creo que me gusta Zayn.

Recordé lo de hace tres días atrás. En cómo me gusto que me tomara por las mejillas y me besara. Sus labios era tan suaves y gruesos… que llegaba a dar gusto besarlos. Jamás pensé a imaginarme a Zayn de esa manera. Jamás. Después de habernos separado, no hablamos en todo el camino de vuelta. Me había despedido de él al llegar a casa y los días siguientes no habíamos hablado. Se sentía raro.

Con Geraldinne tampoco nos habíamos hablado. La extrañaba pero no lo haría. Me sentía traicionada. Además, ella no mostraba tampoco iniciativa de querer que nos reconciliáramos.

-¿Me estas jodiendo? –exclamó mi amigo al separarme de él. Negué. – ¿Qué no lo odiabas?

-Tú mismo has dicho –reí sin ganas. –Lo odiaba. Zayn… Zayn se ha portado bien en este último tiempo –miré a un lugar fijo. –Me ha demostrado como que puedo confiar en él.

-¿Estas segura? –asentí. Louis me observó preocupado. –Espero que estés en lo correcto, mi Carrot. Sabes que no me gustaría que sufrieras o algo malo te pasara –me abrazó, apretando fuertemente mi cuerpo al suyo.

-Louis, hasta ahora sólo sé que podría ser mi amigo –me encogí de hombros.

Louis se separó de mí y me observó con el ceño fruncido.

-Pero si se han besado. Me lo dijiste el otro día…

-Lo sé, Lou –suspiré. –Realmente no sé qué es lo que quiero.

-A la mierda. ¿Sabes qué es lo que necesitas ahora mismo?

-Eh, ¿unas buenas patatas fritas con mucho kétchup? –fruncí el ceño y me arrepentí de inmediato de haber dicho eso. Pero tenía hambre, mierda.

-Pues… iba a decir hamburguesas con queso, pero si quieres eso esta bien –sonrió y se encogió de hombros.

-No, no quiero.

-¿Juegas a la Play entonces?

Asentí.

Louis tomó el segundo mando y me lo entregó.

Little Things |My Bulimic Girlfriend|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora