—¿Lo...Louis? —tartamudeé.
—El mismo. —sonrió, y ahora fue mi turno de abrazarlo. y ahora lo abrase yo. Llevaba tiempo esperando volver a sentir un abrazo de parte de él. Volver a sentirlo. —Demonios, ahora tienes más fuerza de la que tenías cuando éramos niños. —rió.
—Tonto. —golpeé su brazo al separarme de él. —Vaya, estás...
—Cambiado. —hizo una mueca. —Tú también. Estás más hermosa de lo que recordaba. —me sonrió y volvió a abrazarme. —Aunque bueno, es normal. Ya no somos unos niños.
—Te extrañé tanto. —murmuré. —No me avisaste que habías vuelto.
—Yo también te extrañé, mi pequeña. —sonreí. Su apariencia obviamente no era la misma. Podría estar segura de que su lado infantil seguía estando con él. —Estoy aquí desde hace bastante tiempo. Siento no haberte avisado, sólo es que pensé que ya tenías otro tipo de amistades y no te iba a importar que yo volviera. —hizo una mueca.
—¿Por quién me tomas? —bufé.
—Vaya _____, no pensé que conocieras a una persona anormal como Louis. —escuché bromear a Liam.
—Sí, ya ves amor.— Louis abrazó a Liam por los hombros. —Ésta enana y yo, somos mejores amigos desde pequeños.
—Pues ésta pequeña y yo, íbamos por unos helados. —Liam sonrió.
—Oh. —la cara de Louis se transformó en indignación, observándonos a Liam y a mí. —Me la quieres quitar. —colocó una mano en su pecho, dramatizando.
Sí, seguía siendo mi Louis. Mi mejor amigo.
—Ya, Lou. —reí. —Le prometí a Liam tomar un helado con él. Deberías irme a ver a casa y contarme porque todos estos años no me has visitado.
—Sí. —sonrió de lado. —Mañana ven a buscarme y hablamos.
—Esta bien. —sonreí.
—No te olvides, eh. —me sonrió. —Adiós. —besó mí mejilla. —Y amor. —miró a Liam. —No me engañes con la enana. —lo señaló con un dedo y se fue dando pequeños saltos dirigiéndose hacia un rubio.
—Oye, jamás pensé que fueran capaces de hacer eso. —dijo impresionado.
—Sí. —reí mientras recordaba ese momento. —Fue una broma estupenda. La señora al encontrar la paloma muerta en su puerta colgando de una cuerda casi se muere del susto.
—De Louis me espero todo, ¿pero de ti? —rió, negando con la cabeza. —Bueno, adiós. —beso mi mejilla. —Nos vemos otro día. Debo irme ahora o mi madre me matará.
—Claro. —sonreí. —Adiós Liam. — me despedí con la mano y abrí la puerta de mi casa. Mi abuela estaba sentada en el taburete de la cocina. —Hola, abuela. —me acerqué a besar su mejilla.
—Hola. —me sonrió. Se levantó y se dirigió hacia la cocina. La seguí. —¿Con quién estabas?
—Con un amigo. —me serví jugo que había en la mesa.
—Amigo se dice ahora. —rió.
—Abuela... —alargué. —Es sólo un amigo. En serio. —negué con la cabeza, sonriendo. —A que ni sabes con quien me encontré hoy. —me senté junto a ella con el vaso en la mano.
—Si supiera ya te habría contestado. —dijo obvia.
—Con Louis. —sonreí.
—¿El que vino cuando hiciste una pijamada para chicas? —asentí. —Ese chico habían veces que pareciera que estaba enamorado de ti. Andaba contigo de arriba abajo. —casi escupí el jugo.

ESTÁS LEYENDO
Little Things |My Bulimic Girlfriend|
Fanfiction"-Puedes ser todo lo hermosa que quieras pero dime... si el mundo fuera ciego ¿a quién impresionarías?" "-Ya lo entendí. Cortan su piel lo más profundo para intentar que la cuchilla llegue a lo que quieren matar por dentro. -No lo entiendes completa...