3.

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Bufé al escuchar el despertador. Devuelta a la rutina.

Me removí en la cama, con  ganas de quedarme así por todo el día. No había faltado mucho en el año, así que no creo que sea tan malo faltar hoy. Me acomodé mejor en la cama, dispuesta a seguir durmiendo.

—Si no quieres ser una vaga toda tu vida, es mejor que te levantes. — la burlona voz de papá se coló por mis oídos.

—Un día que falte no me hará una vaga. —abrí un sólo ojo, mirándolo.

—No importa. —sonrió. —Levántate ya antes que traiga un jarrón de agua fría.

—Oh, que amoroso eres. —dije sarcásticamente y él cerró la puerta riéndose.

Ya era obligatorio, no podía faltar. A mala gana me levanté de la cama, yéndome al baño. Al llegar a mi cuarto me vestí, tomé mi mochila y salí.

—Adiós papá —dije mientras lo veía salir de la cocina.

—¿No comerás nada? —me observó extrañado.

—No, allá en la escuela comeré —hablé antes de salir, yéndome al instituto.

Me sentía mal mentirle a mi papá, a mi abuela, mejor dicho a todos. A Eleanor, por ejemplo. Piensa que me la paso comiendo y no engordo, según ella. Hay veces en las que me siento realmente mal con mi cuerpo, lo detesto, me da asco ver mi reflejo. 

Obligué a mi cuerpo a retroceder bruscamente al ver como casi era arrollada por un auto al llegar al instituto. Giré rápidamente mi cabeza.

—¡Ten cuidado, estúpida! —grité mientras Perrie se bajaba del auto, seguida por sus clones.

Sin esperar ninguna respuesta por parte de ella, entré al instituto. Me sobresalté al sentir como mi brazo era tomado repentinamente y giraban mi cuerpo.

—¿Qué pasa? —pregunté extrañada.

—Que no me causo gracias tu broma ayer —hizo un puchero.

—Es que hubieras visto tu reacción. —reí. —Te veías realmente gracioso.

—Hey, eso no era gracioso. —comenzó a reír conmigo. Sonreí, no creyéndome que estuviera riéndome así con el mismísimo Zayn Malik. Miré por encima del hombro de Zayn, y mi sonrisa desapareció. A lo lejos, pude ver como Perrie y Harry se besaban.  Hice una mueca, mostrando mi disgusto. Zayn al notar mi repentino cambio de humor, miró por detrás de él intentando buscar que miraba. Volví mi mirada a Zayn y este se encontraba con el ceño fruncido. — ¿Cuándo entenderás que nunca se fijara en ti? —su voz detonaba molestia.

—Cállate, Malik —chasqueé la lengua, molesta ¿Qué demonios le importaba a él?

Odiaba que me recordaran eso. Odiaba por ser tan estúpida por pensar que Harry nunca me tomaría en cuenta. Odiaba por enamorarme del imbécil de Harry.

—No, no me callaré —y aquí íbamos de nuevo, al Zayn que siempre me decía cosas hirientes y se burlaba de mí. —Entiende que nunca se fijará en una gorda asquerosa como tú.

¿Por qué era tan cruel? Eso era, eso faltaba que me confirmaran, aunque bien lo sabía. Que era asquerosa, una gorda asquerosa en que nunca nadie se iba a fijar. Estaba apunto de correr de ahí, pero Malik me agarró del brazo diciéndome algo que no logré entender por toda la rabia y pena que estaba sintiendo. Logré zafarme de su agarre y corrí hacia el baño de chicas y me encerré en una cabina a llorar. 

Todo esto era tan cliché, tan típico en mi vida.

Había pasado ya más de media hora que yo estaba sentada en el suelo de la cabina del baño, llorando. Me levanté para lavarme la cara y al mirarme al espejo estaba completamente roja. Me restregué la cara con agua varias veces y salí del baño, pero sentado a un lado estaba él. Cuando me vio se levantó de inmediato. 

Little Things |My Bulimic Girlfriend|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora