Sabía que tenía que hablar con él para calmarlo y que no dijera nada. Además, también se lo debía, después de todo, había sido mi mejor amigo por muchos años...
El día pasó más rápido de lo normal, con Remus y mi hermano preguntándome todos los detalles de lo que sucedió anoche. Los cuales le conté obviando mi encuentro con Lucius, ya que no sabía que inventar para justificar que un mortífago me salvara.
Faltando una hora para las cinco, subí al baño de mi habitación, para tomar una ducha rápida, y luego dedicarme a vestirme. Ya había ido antes a aquella mansión, cuando aún era propiedad de sus padres por lo que había buscado un vestido algo costoso para no desentonar allí. Era sin mangas, rojo, que me llegaba hasta tres dedos por encima de las rodillas. Sexi, pero elegante, a esto le agregué unos zapatos de tacón negros, y mi pelo con ondas que me hice con mi varita. Con un poco de maquillaje, y con mi varita en mi mano, ya estaba lista.
El primero en notar mi presencia cuando bajé las escaleras fue Sirius, el cual mostró una mueca de disgusto.
- ¿A dónde vas así? -preguntó como si fuera mi hermano mayor por lo que reí.
- Saldré- respondí sin dar un mísero detalle.
- ¿A dónde? -preguntó de nuevo algo celoso y molesto por lo que reí.
- Sirius, no tengo que darte explicaciones- solté rondando los ojos antes de Remus mirarlo divertido.
- Tiene razón canuto, es tu hermana mayor...
- No me importa, sigue siendo mi hermanita, y quiero saber a dónde va vestida así...-comentó haciéndome reír, para luego ver el reloj que estaba al lado de la escalera, y darme cuenta que si demoraba más se haría tarde.
- Me encantaría seguir discutiendo hermanito, pero se me hace tarde- solté antes de desaparecer, y aparecer delante de la Malfoy Manor.
Estaba justo como la recordaba, enorme y lujosa. Al tan solo acercarme a la reja, un elfo apareció para abrirme sin siquiera preguntar quién era. Aunque tenía la leve sospecha que ya lo sabía.
Me guió a través del largo camino que había antes de llegar a la mansión, para luego abrirme la puerta y guiarme hasta lo que parecía ser la sala, en donde se encontraba el rubio sentado leyendo el periódico antes de notar que había llegado.
- Al final te quedaste con la mansión...-solté sonriendo antes de él levantarse y yo correr hacía a él a abrazarlo.
- Te creía muerta- me dijo sin aun yo soltarlo, trece años era un largo tiempo, ahora que lo pensaba.
- Fingí mi muerte- solté de golpe separándome de él-. Necesitaba alejarme y sabes que solo muerta puedes dejar al señor tenebroso- dije antes de él asentir.
- Pudiste haberme contado tu plan, ¿sabes cómo quedé cuando supe de tu muerte? -preguntó algo dolido por lo que sonreí.
- Lo siento, necesitaba que fuera creíble, si alguien lo hubiera sabido, hubiera muerto en sus manos...-respondí con suma sinceridad-. ¿Dónde está Cissy?, me gustaría saludarla.
- No está, salió con nuestro hijo. No creí que fuera prudente que alguien más supiera que estás viva...-soltó protegiéndome como siempre.
- Al final se sabrá Lu, y más ahora que estoy trabajando en Hogwarts...
- ¿Hogwarts?, ¿para Dumbledore? -preguntó incrédulamente.
- sí, es una larga historia que no quiero contar...-respondí sentándome en el sofá donde él estaba de golpe-. Por lo que no pasará mucho antes de que todo el mundo mágico sepa que Hydra Black está de vuelta...
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Su "leal" Mortífaga. (Tom Riddle/Voldemort)
FanfictionSolo quería ser su seguidora, su leal mortífaga, servirle hasta la muerte. Pero aquella promesa llegó más lejos de lo que creía que llegaría, no por no poder cumplirlo, sino por llegar más allá de lo que quería. Me convertí en su leal mortífaga, la...