— ¿Lo hiciste por celos? —pregunté incrédulamente—. Me imagino que lo supiste porque te metiste en su mente...—concluí mientras pensaba en cómo no se me ocurrió que se enteraría de aquello.
— Fue algo sencillo...— dijo como si nada.
— Debí imaginármelo... pero joder Tom, ni siquiera estabas de vuelta cuando sucedió...—continué el tema anterior mirándolo aun molesta—. Además, ¿Qué te hacía pensar entonces que iba a volver contigo entonces?
— En realidad nada, pero eso no cambia que sigas siendo mía— respondió posesivamente antes de negar sonriendo sarcásticamente y caminar hacia la puerta sin decir nada—. ¿A dónde vas? —preguntó pero le ignoré por completo mientras salía y comenzaba a caminar por el pasillo.
Sin mirar atrás me dirigí a la cocina a buscar algo de comer, haciendo lo mismo de siempre, para poder distraerme, ya que si seguía hablando con él, iba a explotar, y no terminaría nada bien. Aunque irme ignorándolo tampoco era buena opción. Pero aun así, tomé un poco de jugo de manzana antes de tomarlo y girarme encontrándome con él recostado en el marco de la puerta mirándome.
— Me ignoraste cuando te llamé— me acusó molesto, pero solo me encogí de hombros antes de poner el vaso ya vacío en el lavaplatos.
— No soy tu jodida propiedad— le dije sin miedo.
— Creo que es justo lo que firmaste al hacerte mi mortífaga— soltó de golpe antes de caminar hacía y tomar mi brazo izquierdo en donde estaba mi marca tenebrosa—. Que sea tu señor, tu amo...—enumeró antes de quitar mi brazo de su agarre.
— Lo sé, pero no lo soy, no hace mucho tiempo...— dije aun molesta—. ¿Acaso me ves matando o torturando a alguien por ti?, no.
— Tienes razón, no eres mi mortífaga, eres más que eso— soltó mirándome como si me fuera a devorar en ese instante.
— Tom joder estoy discutiendo contigo no me mires así— le reclamé antes de tomarme por la cintura y acercarme a él, para luego alzar una mano a mi rostro y apartar mi cabello de mi rostro—. Tom...
— Eres lo más valioso que tengo, lo más importante para mí— soltó sonriéndome antes de besarme—. Y por eso quiero que nadie siquiera te mire...—agregó encima de mis labios.
— Prométeme que no le pasará nada a Draco— le dije de golpe preocupada por él—. No porque sea un niño, sino porque es mi sobrino...
— Severus lo cuida— soltó antes de yo asentir—. Y los mortífagos no mataran a ningún estudiante si también te preocupa...—dijo disminuyendo mi enojo—. Sé que debes apreciarlos...
— ¿Vas a dejarlos vivo porque me importan? —pregunté incrédulamente haciéndolo reír.
— Son magos, como dijiste no somos muchos...—respondió sin sorprenderme—. Estarán a salvo, aunque no puedo decir lo mismo de Dumbledore...
— Ni siquiera te lo iba a pedir, es tu mayor enemigo— dije como si nada, ya que era cierto, por más que esté en contra de asesinar personas, pedírselo a él sería en vano—. Sé perfectamente en donde me metía cuando acepté volver contigo...—solté antes de sonreírle y besarlo.
— Pero aun así te niegas a trabajar para mí...—soltó al terminar el beso haciéndome reír.
— No asesinaré a nadie— dije antes de soltarme de su agarre y caminar hacía la sala mientras él me seguía, para luego sentarme en el sofá—. No me creo capaz de volver a hacerlo...
— No era lo que te iba a pedir...— soltó de golpe haciéndome verlo con curiosidad—. Escucha, me apoderaré del ministerio, y cuando lo haga me gustaría tener a alguien de mayor confianza representándome allí— explicó brevemente sin poder creer lo que decía.
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Su "leal" Mortífaga. (Tom Riddle/Voldemort)
FanfictionSolo quería ser su seguidora, su leal mortífaga, servirle hasta la muerte. Pero aquella promesa llegó más lejos de lo que creía que llegaría, no por no poder cumplirlo, sino por llegar más allá de lo que quería. Me convertí en su leal mortífaga, la...