Capítulo 50: Juramento Inquebrantable.

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Al día siguiente de Tom volver, había ido a buscar la varita de Dumbledore, para luego como dijo volver de inmediato. Mientras que la orden de no salir de la habitación seguía en pie, por lo que no podía averiguar qué había pasado con Lucius y su familia, aunque según Tom, había sido suave con ellos. Aunque suave para él es no matar...

Por lo que aun en contra de sus órdenes al tan solo desaparecer, dejé de nuevo a Reg con Tonki, para bajar a ver qué había sucedido con Lu. Al hacerlo, no encontré a nadie ni en la sala, ni el vestíbulo, ni el comedor, y mucho en la cocina, por lo que fui directo al despacho del rubio, ya que lo más probable era que estuviera allí.

— Pase— escuché que decía mi amigo al yo tocar la puerta, por lo que sin miedo abrí la puerta—. No deberías estar aquí...—soltó al verme, mientras yo examinaba su rostro algo golpeado, y cansado.

— Debí impedir que te lastimara— solté cerrando la puerta—. ¿Aun te duele?, si quieres puedo buscarte pociones para que el dolor se vaya...—le dije intentando ayudar.

— Ya no duele. ¿Qué haces aquí? —preguntó con miedo.

—Estaba preocupada por ti Lu— respondí sentándome en la silla frente a su escritorio.

— No deberías, si él sabe que estás aquí...—soltó con miedo antes de yo negar.

— No me importa, eres casi como de mi familia— le dije con convicción.

— Lo sé, por eso sigo vivo— soltó sonriendo haciéndome sonreír—. Iba a llamarte cuando capturamos a Potter y sus amigos pero tenía órdenes...—cambió de tema intentando justificarse por lo que lo interrumpí en seguida.

— Aun así tuviste que buscarme— le dije como si nada.

— El castigo hubiera sido peor. Se lo dijo a Bellatrix, aunque ninguno entendemos porque estás tanto tiempo en tu habitación sin ver a nadie— soltó algo pensativo—. Nunca fuiste de las que se quedaban fuera de la acción.

— Si guardas el secreto, podría decirte...—solté de golpe, ya que era mi mejor amigo.

— Sabes que puedes confiar en mí— dijo de inmediato, mientras le miraba aun preocupado—. Si quieres haré el juramento inquebrantable...—añadió haciéndome sonreír antes de sacar mi varita.

— Hecho— solté antes de extender mi mano y él tomarla—. Juras que todo lo que te diré ahora no se lo dirás ni siquiera a Voldemort...— dije antes de un hilo azul brillante rodearnos los brazos.

— Lo juro— el hilo se apretó a su brazo

— Juras que harás lo que te pediré ahora— solté aprovechando esto para pedirle algo que hace mucho había pensado. Un plan B. mientras un hilo amarillo nos rodeaba también el brazo.

— Lo juro— soltó antes de apretarse y yo sonreír—. ¿Qué es lo que ocurre?

— Tengo un hijo, y es de él— le respondí haciéndolo palidecer—. Tiene cuatro meses, por eso...

— Por eso has estado el ultimo año tan alejada de todo, te estaba protegiendo...—soltó él sonriendo como si hubiera descubierto algo súper importante. Aunque la verdad lo era—. Debe estar sumamente precavido con ustedes...

— Ya ves porque no me deja salir de la habitación...— dije sonriendo.

— ¿Y qué es lo que me ibas a pedir? —preguntó recordando la segunda parte del juramento.

— Si algo sale mal en la batalla contra Harry Potter, debes cuidar de mi hijo— le respondí haciéndolo verme sorprendido.

— ¿Crees que Voldemort puede perder? —preguntó sorprendido.

— Esta batalla puede que sí— respondí rápidamente—. Sin embargo si lo hace va a volver, más poderoso que nunca, pero tardará en regresar...— expliqué intentando pensar en que nada malo pasará—. Por lo que es posible que si cae, me lleven a Azkaban, y no quiero que nadie sepa de la existencia de mi hijo... le pondrás un hechizo glamour, hazlo pasar como tuyo...

— ¿No intentarás al menos escapar? —preguntó con notable curiosidad.

— No voy a tomarme el riesgo de que me atrapen con mi hijo en manos, no tengo idea de que los aurores le harán si saben quién es su padre...—le respondí suspirando.

— No te preocupes, si algo llega a pasar, lo cuidaré como si fuera mi hijo— soltó haciéndome sonreírle.

— Gracias. Pero para ello, necesitas hacer algo, habla con Narcissa, muéstrate arrepentido de estar de parte de Voldemort. Porque si cuidan a mi hijo necesitaran salvarse de que los condenen también...—solté esperando que entienda lo grave de la situación—. Para ello deberá parecer que lo traicionaron, eso hará que sean librados de sus crímenes, por lo que a cualquier pequeña grieta de traicionarlo, lo hacen...

— Pero si el señor tenebroso...—soltó asustado.

— Si muere no podrá hacerte nada, y si no lo hace yo le explicaré todo— le dije con rapidez antes de él asentir aun con miedo—. Yo me responsabilizaré de todo...

— De acuerdo, cuidaré de tu hijo si algo sale mal— dijo seriamente—. Sé que si el caso hubiera sido al revés, harías hecho lo mismo por mí...— soltó con confianza haciéndome sonreír.

— Es cierto, y créeme que si hubiera sabido lo de la misión de Draco lo hubiera impedido...—me disculpé al recordarlo.

— No te preocupes, has hecho mucho por mi familia, sino fuera por ti dudo que hubiéramos seguido vivos...—comentó antes de yo levantarme de la silla.

— Tengo que irme, él no puede encontrarme aquí...—le dije antes de él asentir y yo salir de su despacho para luego ir directamente a mi habitación sin encontrarme con nadie.

Al llegar Regulus aun seguía dormido en mi cama, mientras Tonki lo miraba de cerca vigilando su sueño.

— Ya puedes irte— le dije al elfo antes de él asentir y desaparecer, para luego yo acércame a Regulus.

Temía por él, por lo que sucedería en la última batalla de Tom. Ya que si la profecía se cumplía él sería derrotado, y yo acabaría en Azkaban, dejando a mi bebé completamente huérfano, y con una carga de sangre demasiado grande. No podía ni imaginarme lo que sería de él cuando entrara a Hogwarts portando el apellido Riddle... nadie se le acercaría, lo marginarían desde pequeño, y ese era un futuro que no me podría ni imaginar, por lo que no pude evitar arma un plan B, un plan a prueba de fallos. Uno que Tom no podría saber...

— La tengo— exclamó una voz a mis espalda sacándome de mis pensamientos, por lo que giré para verlo—. Estaba enterrada con él, fue sencillo— dijo antes de yo asentir—. ¿Te ocurre algo? —preguntó con notable preocupación.

— Solo estoy un poco preocupada, no es nada— respondí intentando darle una sonrisa, pero creo que solo llego a ser una mueca.

— Le ganaré a Potter— me dijo casi como si leyera mis pensamientos.

— ¿Qué tal si no?, ¿Qué tal si la profecía se cumple y voy a Azkaban? —pregunté de golpe sorprendiéndolo.

— ¿Te estás arrepintiendo de estar a mi lado? —preguntó molesto antes de yo negar sonriendo antes de caminar hacía él.

— No me preocupo mí, idiota, sino por ti, y por nuestro hijo— le respondí bajando un poco su disgusto—. Tengo tus horrocruxes, nadie lo sabe, es obvio que no morirás, pero tardaras en volver, y Regulus estará solo todo ese tiempo...— confesé antes de él asentir.

— No pasará, ¿sí?, confía en mí— solo dijo antes de yo asentir.

— Entonces confía tu también en mí— le dije de golpe haciendo que me mirara extrañado.

— Tienes mi vida en tus manos literalmente, no puedo confiar más de ahí por más que quiera— soltó haciéndome reír, satisfaciéndome su respuesta por lo que le sonreí.
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Holaaaaa aquí les dejo el cap :), espero lea guste :D

Su "leal" Mortífaga. (Tom Riddle/Voldemort)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora