Su "leal" Mortífaga. (Tom Riddle/Voldemort)

Capítulo 32: Mansión Riddle.

Sabía que había sido Tom, tenía la certeza de ello. Solo él se atrevería a recordarme quien era de tal forma.

- Esa es tu mascara...- soltó Remus sorprendido-. Había desaparecido hace unos meses del ministerio...-dijo extrañándome.

- ¿Quién rayos te enviaría esto? -preguntó mi hermano algo molesto.

- Fue él...-solté levantándome de la mesa de golpe-. Él la robó para recordarme quien era...

- Hydra, no debes caer en su trampa, te quiere hacer dudar...-me dijo Remus con tranquilidad.

- No te preocupes no soy idiota, eso lo sé a la perfección- dije sin soltar la máscara, para luego levantarme de la mesa-. Siento arruinar la fiesta, pero perdí el apetito...-solté antes de salir casi corriendo de la cocina abrazando la máscara contra de mi pecho.

Aquello era una parte de mí, una que había enterrado hace muchos años debajo de mucho dolor, y que ahora él intentaba desenterrar sin tener idea del daño que me hacía al hacerlo, o seguro lo tenía y le gustaba hacerlo. Con esto en la cabeza salí de la casa sin rumbo fijo.... Sabía perfectamente que me arriesgaba estando fuera de la casa, pero en este momento no me importaba, total él no iba a matarme si me encontraba.

Sin embargo si los de la orden si me encontraban intentarían hacerme regresar, por lo que sin pensar en el destino mucho desaparecí del Grimmauld Place, para luego aparecerme delante de una casa abandonada. Recordatorio, pensar muy bien a donde apareceré antes de desaparecerme.

Al principio no identifiqué en donde estaba, pero al final lo hice, después de todo era un lugar en donde había pasado gran parte de mi vida, en donde me había convertido en la bruja más temida de todo Londres. La mansión Riddle.

Creo que haber estado pensando en él hizo que viniera aquí, es increíble como mi magia juega en mi propia contra...

Sabía que era imposible que Tom o algunos de los mortífagos estuviera aquí, ya que hace más de año los aurores la habían registrado. Sería estúpido venir aquí, por lo que no tuve miedo. Al contrario tal vez al final este lugar me dé la paz que necesitaba...

Al estar consciente de que no volvería a tener esta oportunidad caminé directamente hasta la que había sido mi habitación hace quince años. Estaba en la última planta, por lo que me tardé un poco en llegar. Minutos después llegué a la puerta antes de abrirla, quedándome un poco fuera de mí. Estaba completamente intacta, al contrario del resto de la casa, la habitación estaba igual que cuando yo vivía aquí...

- Así se quedó por mucho tiempo, esperando que tu muerte fuera una mentira...- soltó una voz a mis espalda haciéndome palidecer sin girarme, ya que tenía la ligera esperanza de que todo fuera producto de mi imaginación-. Y si no hubiera sido por lo que sucedió hace quince años hubiera seguido así...- añadió haciéndome convencer cada segundo que pasaba, de que no era producto de mi mente.

Con sumo temor me di la vuelta encontrándome con él, pero luciendo como a veces lucía cuando estábamos juntos. Como cuando era un joven hombre, sin la piel pálida, con un buen corte de cabello, sus hermosos ojos azules y el atractivo que seguro una vez atrajo a más de una cuando estudió en Hogwarts.

- Tom- solté con miedo antes de él sonreírme-. ¿Esto es real?

- Poción multijugo, ¿lo olvidaste? -preguntó sonriendo antes de yo negar, haciéndome convencerme de que si era él-. Sabía que vendrías...-soltó de golpe cambiando el tema.

- Sabías como iba a reaccionar a tu regalo- solté con cierto ironismo en mi voz-. ¿Qué quieres Tom?, ¿Obligarme a volver contigo? -pregunté yendo directamente al punto.

- Si fuera eso lo que quisiera hubiera usado Desmaius mientras estabas distraída- respondió teniendo para mi mala suerte razón-. Quería verte, sin batallas, ni nadie por el medio...

- ¿Para qué? -pregunté intentando mantener la compostura.

- Hablar- respondió dando un paso hacia mí, y yo retroceder uno-. ¿Por qué fingiste tu muerte? -preguntó haciendo una mueca de disgusto.

- ¿No lo sabes? -pregunté sin poder creerlo-. Después de todo es tiempo...

- Responde...

- Porque me di cuenta del monstruo que eras, en el que yo misma me convertí- respondí con desprecio-. El día en que perdí a mi hermano, el mismo que te rogué que sacaras de esto, ese día me cambió...

- ¿Es decir que me abandonaste por tu hermano? -Preguntó furioso caminando tres pasos más hacia donde mí y yo retroceder algunos más que esos hasta chocar con la pared-. ¿Sabes el tiempo que sufrí por ti?, te lloré Hydra- soltó de golpe haciéndome bajar mis defensas un poco-. Sabes que nunca me importó la muerte de nadie, pero a ti, a ti lloré, sufrí cada día que estaba sin ti...-añadió dejándome atónita-. Incluso cuando Potter me derrotó hace quince años, durante el tiempo que estuve en Albania siendo un despojo de la naturaleza, aun en ese momento pensaba en ti...

- No te creo- solté con fingido desprecio, ya que me estaba haciendo dudar de mis sentimientos hacía él-. Tú jamás sentiste nada por mí más que deseo, pasión, posesión, no sabes que es amor Tom...-dije más para mí que para él, pero solo logré que se riera.

- ¿En serio te crees eso?, ¿crees lo que tú misma dices? - Preguntó antes de estar a dos pasos de mí, demasiado cerca-. Te amé, como nunca lo había hecho, no dudes nunca de ello...- soltó sonriendo antes de alzar su mano y acariciar mi rostro-. Cuando te vi por primera vez, no te puedo negar que te deseé, jamás pensé que querías ser mi seguidora, pero aquello solo hizo todo más sencillo.... Pero cada día que pasaba contigo, me hizo amarte...- dijo mirándome con aquellos ojos azules que tanto me encantaron una vez, para luego estos llenarse de irá y su mano ir directo a mi cuello-. Pero tuviste que traicionarme, abandonarme a mi suerte...

» Tuviste más de una oportunidad de reivindicarte Hydra, de arrepentirte de lo que hiciste. Si no me hubieras abandonado, aquel treinta y uno de octubre no hubiera tenido que huir, tú misma podrías haberme ayudado a salir de allí, y recuperar mi cuerpo- comenzó a mencionar mis faltas mientras apretaba el agarre-. Pudiste haberme dado la piedra filosofal cuando la tuviste para rejuvenecerte, pero supongo que tampoco pensabas en ayudarme...

- Nunca tuve intención de hacerlo...-solté en apenas un hilo de voz-. Y si vas a matarme hazlo ya- agregué antes de él soltarme el cuello de golpe.

- ¿Sabes que es lo peor? -Preguntó mientras intentaba recuperar el aire-. Que por menos de todo lo que hiciste he matado a muchos, cientos pero a ti, a ti se me hace imposible odiarte o querer acabar contigo...- soltó sin poder creérmelo, antes de tomar mi barbilla y hacerme verlo a los ojos-. Incluso ahora que estamos en bando separados, no puedo matarte... ¿sabes por qué? -Me cuestionó seriamente pero no le contesté, ambos sabíamos la respuesta-. Te amo Hydra Black- se respondió el mismo antes de unir sus labios con los míos...
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Heyyyy si tres capitulos en un día :D considerenlo un maratón xD. Aunque en realidad hace mucho escribí esto y ya quería que lo leyeran. Espero que les guste. Ya seguiré mañana si esta vez es en serio xD.