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Desperté y de inmediato corrí a ver la hora, 1:55 Am, otra noche de insomnio.

Ahí estaba sobre la mesa, nuestra primera foto juntos, la encontré hoy en la caja de recuerdos ¿la recuerdas? la traje para ambientar un poco más la habitación, sonreí al recordar un cálido día de verano, teníamos unos escasos 15 años.

Tiempo atrás...

-¡Vamos! ¿Acaso no me puedes alcanzar?. Dije.

-¡Sabes que la deportista eres tú, no yo!. Dijo, y te tiraste al césped.

Me reí y regresé corriendo hacia ti y me coloqué encima, te contemplé unos instantes en silencio, eran los mejores momentos, las palabras sobraban.

-¿Te había dicho que te ves hermosa cuando sonríes?. Dijiste.

Me sonrojé.

-¿Te había dicho que te mi sonrisa se debe a que me haces feliz?.

Te besé en la mejilla por un tiempo largo, cerrar los ojos al mundo exterior y perderme en tu boca fue abrir los ojos del alma a mi mundo contigo.

Me coloqué a tu lado y me abrazaste, así duramos un largo tiempo, hasta que pudimos; me acompañaste de camino a casa, en cuestión de quince minutos estábamos en ella.

-¿Sophie?. Dijiste nervioso.

-¿Qué?.

-Yo..yo te quiero.

-Y yo a ti, Ryan. Dije sonriendo nerviosamente.

-¿En serio?. Dijiste al tiempo que iba iluminándose tu mirada.

-Cómo no quererte...

-Sophie, yo me he preguntado hace mucho, mi mente le ha estado dando muchas vueltas a...

-Ryan....

-¿Quieres ser mi novia, Sophie?

-¡¿En serio?!. Dije sorprendida.

-¡No! Digo, ¡Si! Te quiero mucho Sophie..

Me lancé a tus brazos, te dije al oído que si y te besé,  sentías lo mismo que yo, el cariño era recíproco.

Nos despedimos y entré a la casa, saludé a mis papás y subí a mi habitación, quería ir a dormir directamente para soñar contigo y que el nuevo día llegara rápido para vernos de nuevo.

A partir de ese día nos hicimos más inseparables que nunca, eras mi mejor amigo y mi novio...

Para besarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora