Para besarte

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Tiempo actual..

-Sophie..

-Marggie ¿Pero qué haces aquí? Pensé que estabas enojada conmigo..

-No lo estoy...vine para que saliéramos a tomar algo, a charlar... lo necesitas.

-Marggie, tú sabes que yo..

-Sophie, a él no le gustaría que estuvieras así y lo sabes..

-¿Y si pasa algo en mi ausencia? No puedo irme lejos, simplemente no puedo...

-Si puedes y lo harás, sabes que no me iré de aquí sin ti, ¿Verdad?.

-Está bien, tú ganas Marggie...

Me cambié de ropa y me maquillé un poco, lucía como un gran desastre; te di un beso y un abrazo, me mortificaba la idea de dejarte; en camino al lugar donde iríamos por esas bebidas para conversar. recordé la última foto que vi antes de dejarte.

Tiempo atrás...

Desperté, era domingo con amenaza de lluvia por la mañana, salí a reflexionar, a pensar en ti, en mi enfermedad; los días nublados nublaban un poco mi mente también.

Salí al patio trasero con una taza de café, era una buena forma de empezar los días así.

Había unas vigas de madera que eran provisionales pues estaban en construcción las que están ahora en casa.

Me acosté sobre una de esas vigas y cerré mis ojos, hice prácticamente un acto de equilibrio.

Sentí de pronto que la viga se movió como si alguien se hubiera sentado y en efecto había sido así, ahí estabas tú, inesperadamente habías llegado a visitarme junto con tu cámara, aprovechaste y me tomaste una fotografía; me levanté casi que de inmediato, no me sentía preparada para ver a otras personas, ni siquiera a ti..

-¿Qué pasa, Sophie?¿Te sientes mal?.

-¿Qué haces aquí, Ryan?.

-No me respondas con otra pregunta, por favor...

-Hoy Ryan, hoy es uno de esos días...

Lloré, no pude continuar hablando, me tomaste entre tus brazos y me sostuviste, era increíble tú apoyo hacia mi, tú preocupación.

Esperaste pacientemente a que me desahogara, peinabas con tus manos mis cabellos y me relajabas poco a poco, soltaste unas palabras que me hicieron sentir como un ser divino.

-¿Sabes algo mi amor? Tengo muchas teorias sobre ti, sobre lo nuestro, una de ellas la acabo de confirmar.

-¿Qué? ¿Cuál es?.

-Esa teoría es acerca de tu origen..

-¿Qué?. Me acomodé mientras limpiaba mis lágrimas, ¿Con qué locura saldrías ahora?.

-Creo, señorita Williams, que usted era un hermoso ángel, y que un día salió y se le olvidó ponerse sus alas y cayó a la tierra sin pretenderlo, y que su caída fue tan fuerte que se lastimó un poco por dentro..

Reí, ¡¿Era en serio?! Estaba con un loco definitivamente.

-¡¿Qué?!- Seguí riendo- ¿Cómo llegaste a esa conclusión?.

-¿Cuál? ¿De que eres un ángel sin alas?.

-¡Claro!.

-Fácil señorita Williams, muy fácil: usted tiene una belleza única, una mirada tan pura, tan limpia... Los humanos no tenemos eso; por eso usted es sencillamente un ángel sin alas.

Reí mucho de verdad, ¿Cómo lograbas sacarme siempre de mi hueco negro? Es aún un misterio para mi.

Tiempo actual..

-¡Sophie! Caramba, ya hasta te quedas dormida de un momento a otro, necesitas descansar.

-No, estaba soñando despierta solamente...

-A ver Sophie, ¿qué es eso que te tiene "soñando despierta".

-Ya sabes quién...

-Sophie, tu vida no puede girar en torno a él, a lo que sucedió..

-No empieces de nuevo, por favor...

-Empezaré de nuevo Sophie, eres mi mejor amiga y me duele verte así, dejaste de tener vida propia, ¿No te das cuenta?.

-Si amarlo incondicionalmente es no tener vida propia entonces si, ¡No tengo vida propia, Marggie!.

-Sophie...

-Mira Marggie, esta fue una mala idea, yo mejor me regreso.

-Sophie, yo sólo vine a ver cómo estaba todo y a darte la invitación a mi boda, deseo de todo corazón que vayas..

-¿Te.. Te casarás Marggie?.

-Si Sophie, en tres meses me casaré con Gerard...

-Me alegro tanto por ti, Marggie; sabes que estaré contigo en espíritu si las cosas no cambian de aquí a allá, ¿Verdad?.

-Ay Sophie, lo sé... Lo mejor va ser dejar el café para otro día, ¿verdad?.

Asentí, le di un abrazo y me quiso llevar de regreso pero no acepté; quería estar sola.