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Desperté hoy como siempre desde hace ya 2357 días, qué rápido se ha pasado el tiempo, ¿No?.

Me asomé a la ventana, había amanecido lloviendo, ¿Recuerdas lo que hacíamos cuando llovía? ¿Recuerdas nuestra tradición?.

Tiempo atrás..

Llovía fuertemente y estaba sola en casa, decidí llamarte para sentirme acompañada por ti, por tu voz...

-¿Aló? Respondiste.

-¡Ryan! ¡Amor!.

-¡Sophie!Cariño, ¿Estás bien?.

-¿Por qué no lo estaría?.

-Tu voz te delata, querida..

Reímos al unísono.

-¡¿Cómo es que me conoces tanto Ryan?!.

-Eres casi como un libro abierto para mi, amor...

-Tú y tus cosas con los libros..-Reí- ¿Qué haces?.

-¿Además de pensarte y quererte?.

Reí nerviosamente, sus palabras siempre lograban derretirme y enamorarme un poco más si era posible.

-Aparte de eso, querido.

-Pues aparte de eso...nada, sólo veo la lluvia por la ventana mientras hablo con la niña de mis ojos..

-Qué curioso, yo también hago lo mismo...

-Deberías de asomarte a la ventana de tu sala...

-¿Qué? ¿Por qué?.

-Pensé que tal vez me querías ver como yo a ti..

-¡¿Qué?! ¿Estás afuera de mi casa?.

-Deberías verlo con tus propios ojos..

Grité y salí corriendo a asomarme por la ventaba y ahí estabas, en el carro de tus padres; saliste del auto y yo salí corriendo hacia ti y me lancé a tus brazos.

-¿Qué haces aquí? ¡Dijiste que estabas viendo la lluvia por la ventana!.

-Nunca especifiqué cuál ventana.. Guiñaste un ojo y me bajaste al suelo de nuevo, me hiciste un tipo de reverencia y yo la acepté.

-Señorita Williams, ¿Aceptaría bailar esta pieza conmigo?.

-Oh señorito Holmes, he esperado mucho tiempo para esta propuesta..

-¿Si? Entonces bailemos señorita, espero que no la pise y el baile sea de su agrado..

Me tomaste de la cintura y yo me sujeté a tu cuello, reímos mucho mientras danzábamos lentamente debajo de la lluvia; se volvió una tradición hacerlo, la lluvia siempre nos reunía de nuevo, ¿La lluvia te regresaría alguna vez de nuevo? Tenía plena fe en ello.

Tiempo actual..

-Señorita Sophia...

-Rose...¿Ya?.

-Ya...

Me levanté y te di un beso en la mejilla, odiaba los momentos en los que nos tocaba separarnos; afuera seguía lloviendo y como llamada por la lluvia salí y me senté en una banca expuesta a la lluvia y lloré como lo estaba haciendo el cielo, ¿Por qué nos pasó esto? No puedo entenderlo.



Para besarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora