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Mi cuerpo no respondía, quería moverme pero no podía, no sabía qué me pasaba, dejé de intentar de moverme o hablar al escuchar tu voz, ¡cómo quería hablarte!.

-Yo lo sé doctor, yo sé que ella me escucha -Tenías mi mano apretándola contra tu pecho- ella no se ha ido, ella sólo necesita una oportunidad...ella sólo duerme..

-Ryan, Hemos esperado por un tiempo más que considerable que cambie su estado, no ha pasado nada, hijo.. es lo mejor para ella..

-Mire, estoy seguro de lo que le digo, yo la puedo sentir, ella está aquí..

-Sé que la amas Ryan, sé que no la quieres dejar ir, pero hay situaciones en la vida donde..

-¿Donde qué doctor? ¿donde toca dejar de luchar y perder la fe? ¡No lo haré!.

-Continuaremos con esta conversación después Ryan, estás algo alterado..

-No hay nada que discutir, doctor.

Dejé de sentir tu voz y la del doctor que se alejaba del lugar. Sentí después tus lágrimas, los besos que desesperadamente me dabas por mi cara mientras me tenías entre tus brazos en un cálido abrazo, ¿Qué pasaba?.

Lloré, mis lágrimas brotaron de mis ojos al fin y fue mi forma de demostrarte que estaba ahí, contigo.

Levantaste tu cabeza y abrí mis ojos al mismo tiempo, ¡mi cuerpo estaba respondiendo!.

Te sorprendiste y saliste gritando para llamar a mi médico, veía todo a mi alrededor, observaba de manera paulatina cada cosa, veía mi cuarto, parecía como si alguien estuviera instalado por años a vivir ahí..

Regresaste junto al médico, que al igual que tú se sorprendió y te sacó de la habitación para examinarme, intenté gesticular alguna palabra, hacer algún movimiento pero desgraciadamente no podía, el médico te llamó de nuevo.

-Ryan, esto es simplemente algo... esto es un milagro.

-Se lo dije doctor, todo es cuestión de fe y amor.

-Definitivamente lo es..bueno, tomaremos unos exámenes para ver cómo está cerebralmente, por lo pronto lo más importante es que despertó, y bueno, me retiro, voy a mandar la orden de los exámenes.

-Claro doctor, ¡vaya!.

-Descansa, hijo..

- Sabe que no podré, ¿verdad?.

Rieron y el doctor salió.

Tomaste el teléfono e hiciste un par de llamadas, me veías y sonreías, me sentía agotada así que los ojos se me cerraron inmediatamente..

******************************

La luz de un nuevo día se filtraba por la ventana, abrí mis ojos y te vi, dormías en un mueble a mi lado, algo que creo que hacía yo, puedo haberlo jurado..
Mi mente sólo era un mar de confusión, un mar lleno de preguntas..
Cómo deseaba darte un beso de buenos días...
Decidí seguir durmiendo un poco más.

Mas tarde al despertar te vi, estabas acomodando unas rosas rojas en un hermoso florero que mi madre adora, te giraste hacía mi y prácticamente corriendo me diste un beso, trajeron mi desayuno y reconocí a la persona que era por su voz: era Rose.

-¡Joven Ryan! ¡La señorita Sophie ha despertado!, ¡esto es algo impresionante! ¡ Apenas creíble!.

-No esperaba menos de mi Sophie, Rose, Ella es muy fuerte y luchadora, toda una guerrera..
¿ Verdad, querida?.

Después de tomar mi desayuno Rose me dio un baño, es realmente frustrante no poder siquiera bañarte...

Ryan al parecer había salido en ese tiempo en el que Rose estuvo conmigo, al regresar de nuevo a la habitación se sentó a mi lado, viendo la dirección de mi mirada se fijó en que observaba las rosas, sonrió y sacó el cofre de los recuerdos, nuestras fotos..

-Seguro que las rosas te recuerdan a algo...-Dijiste mientras buscabas una foto en específico- ¡Aquí está!.
-Me mostraste una fotografía nuestra...-¿Recuerdas?.

Cómo olvidarlo..

Tiempo atrás...

Tuviste una fuerte recaída antes de esto, mi Sophie..

Estaba desesperado, quería ayudarte a salir de ese momento tan crítico, me dolía verte mal, verte sufriendo de esa manera...

No me separé de ti, recé en silencio para que mejoraras y lo hiciste, Dios no nos abandonó, mi amor..

Tus padres salieron del consultorio del doctor, me dijeron que habías superado lo peor y lloré de alegría, mi vida.

Corrí a comprarte flores para alegrar la habitación donde te llevarían, sé que no te gustan los hospitales, por eso traté de crear el mejor ambiente para ti..

Lastimosamente me hacían ir a la escuela, pero la verdad sólo estaba mi cuerpo, mi corazón y mis pensamientos estaban contigo, así ha sido desde que recuerdo...

Un día al salir del colegio y fui directamente hacia el hospital junto a Marggie y Gerard después de comprarte rosas claro, estabas saliendo en silla de ruedas y corrí para abrazarte, tus padres se vieron entre sí y se abrazaron también...

-¿Sabías que las rosas rojas son mis flores favoritas?. -Dijiste con una gran sonrisa. -Gracias por regalarme muchas de ellas.

-Nunca serán muchas rosas rojas para ti, ¿sabes? Si el amor fuera de algún color, seguramente sería de este color, rojo intenso...

Te di otro abrazo y Marggie nos fotografió, días después te di esta foto, "miles de flores para ti", obviamente con todo mi amor, como siempre, mi dulce Sophie.

Tiempo actual. .

El doctor mandó por mi, me hicieron los exámenes pertinentes y así, entre exámenes, visitas tuyas y de Marggie y terapias para rehabilitarme pasaban los días, lo que no cambiaba era que no recordaba lo último que me había pasado antes de esto, y peor aún, no podía preguntar porque no podía hablar bien, era algo desesperante. ..





Para besarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora