Para besarte

18

Después de lo sucedido con Marggie sufrí un retroceso y me prohibieron las visitas, pero después de lo que sentí como una eternidad llegó el día, después de tantas terapias y un arduo proceso de recuperación era el momento de salir de las cuatro paredes en las que estaba mi cuerpo atrapado entre cables y medicamentos.

Vi por la ventana a la calle, era impresionante ver cómo muchas cosas habían cambiado, el invierno estaba llegando ¿de verdad había dormido tanto?.

Llegaste.

-¿Lista?.

Me giro y te veo, me pone nerviosa verte, todavía no me acostumbro a que luzcas maduro, a que nos veamos ya mayores.

-Estoy lista.

-Entonces vamos. Dijiste, con una sonrisa que te regresé.

Nos despedimos de el médico que me atendió y de las enfermeras, especialmente de Rose, ella si existía, fue la que estuvo conmigo más tiempo después de ti, Ryan.

Subimos a tu auto, uno ya propio,no el de tus padres como antes,tenías el auto que siempre quisiste, el de tus sueños.

Tomaste mi mano y la llevaste a tu boca para besarla y me sonrojé, no habías perdido tu caballerosidad.

-Ryan...

-Dime..

-Crees... ¿crees que podrías llevarme al cementerio? Quiero ir donde mis padres...

-¿Estás segura?.

-Si, necesito ir con ellos...

-Está bien, entonces vamos.

-Gracias...

- No tienes nada que agradecer, uno hace cualquier cosa por la persona que ama, ¿no?.

Sonreímos y te di un beso en la mejilla, eras tan dulce, pero al mismo tiempo lucías tan diferente al Ryan que conocí, no sé qué pasaba conmigo o contigo, o con ambos...

Pusiste en marcha el carro rumbo al cementerio, poco hablamos en el camino, tú me veías constantemente mientras observaba todo por la ventana.

Llegamos al cementerio en cuestión de 45 minutos, nos llevó otros 10 encontrar las tumbas de mis padres.

Me tiré al suelo, necesitaba llorarlos, despedirme de ustedes..
Me sostuviste entre tus brazos y me aferré a ellos, eran mi único consuelo en esta inmensa soledad que sentía.

-¿ Qué les pasó Ryan? Yo los dejé bien, los dejé sanos, esto... ¡Esto no puede ser posible Ryan!.

-Sophie, Tranquilizate por favor... alterarte podría hacerte daño.
Y pues.. a tu madree le dio un infarto, fue fulminante, no pudo soportarlo...
Tu padre, él... se suicidó, Sophie..

-¿Qué? No, mi padre era un hombre valiente Ryan, ¡ Tú lo sabes!.

-Yo lo sé, mi ángel.. sólo que no pudo soportar todo, la muerte de tu madre, tu estado, la distancia con tu hermano.. fue mucho para él.

-¿Y yo qué, Ryan? Aquí estoy, ¡Me dejó! .

Nos quedamos un tiempo ahí, No era capaz de caminar y el cielo amenazaba con lanzar su furia a la tierra precipitando un feroz aguacero, me cargaste hasta el auto y me acomodaste en mi puesto para llevarme de camino a casa.