Para besarte

11

Me desperté exaltada, había tenido una pesadilla, Marggie estaba ahí para mi como dijo.

¿Qué pasa, pequeña?.

-Nada, sólo tuve un mal sueño, tenía tiempo de no escuchar a alguien decirme pequeña..

Reímos.

Ella continuó.

-Eso es lo que eres, una pequeña, Sophie, una pequeña que ha sufrido mucho.

Las risas se desvanecieron.

-Sophie, ¿Cómo vas con...?.

-No es fácil, pero ahí voy..

-Sé que te has descuidado, sabes que es peligroso...

- Lo sé, pero ya no me importa, más bien, ¿Cómo está Ryan? ¿Qué te han dicho de él?.

-No cambies el tema, por favor.

-¡¿Qué quieres que te diga?!.

-¡Quiero que me digas que no te estás dejando morir por él, eso quiero!.

-¿Y qué si me quisiera ir con él?.

-¡No puedes querer morir por él!.
-Respira profundo- mira, No has luchado tanto para nada, vuelve a las revisiones periódicas, por favor.

-No concibo una vida sin él..

-Ni nosotros, los que te queremos, tampoco Sophie, no seas egoísta, no olvides que tienes un hermano, unos sobrinos preciosos, unos amigos que te queremos...

Lloré, sus palabras me llegaron al alma, la abracé.

-Ryan es mi hermanito, Sophie y tú mi mejor amiga ¿Qué haría yo sin ustedes? Dios... ¡Lucha!¡Lucha por los dos!.

-Gracias Marggie, muchas gracias..

-No agradezcas, lucha, él lo hace también, estoy segura.

-Marggie, ¿Él? ¿Cómo está? Dime por favor.

-Está en cuidados intensivos todavía, sus pulmones.. Tu sabes..

-Dime toda la verdad Marggie, eres médica.

-No necesitas palabras técnicas, no las usaré, pero Sophie, las siguientes 72 horas serán fundamentales para él, por eso necesito que seas fuerte, como hasta ahora, ¿Vale?.

-No...¡Otra vez no!.

-Tranquilízate... Mira más bien lo que encontré para ti..

Me extendió una carta y una foto.

-Esto no estaba en el cajita de recuerdos, ¿De dónde lo sacaste?.

Mi hermano lo tenía en su cajita de recuerdos en casa, ¿Acaso Creíste que él no coleccionaba cosas de ustedes?.

Vi la foto y la sonrisa salió sola, hay una historia que estaba detrás de esta foto como todas, ésta nos la tomamos en un soleado día en el que me invitaste a un día de picnic,
"Tú, mi sol.
Te ama,
Ryan."

Habías escrito en ella, pero me concentré en la carta.

"Querida sophia,

Amor, eso fue lo primero que sentí cuando mis ojos se cruzaron con los tuyos, supe desde ese tarde de mediados de abril que había encontrado a la persona que me complementaba.

Cuentan que, antes las personas estaban unidas: cuatro piernas, cuatro brazos, dos cabezas, etc; que después fueron todos separados y desde entonces todos buscan a su otra mitad, y creo que yo he encontrado a la mía, te he encontrado a ti.

También se dice, que la vida te da todo de manera proporcional, que si te da alegría también te da así mismo tristeza, no cabe duda de que eres la mayor de mis alegrías,
Y ahora sólo espero la mayor de las tristezas, sólo espero que ella no implique perderte, porque sería como perderme yo mismo.

La vida nos lleva por caminos misteriosos siempre, caminos que implican un gran desafío, unos más fuertes que otros claro, a ti mi pequeña te tocó uno que definitivamente es fuerte, retante.

Agradezco al destino por haberme cruzado en tu camino para tomarte de la mano, llenarte de aliento (y también quitártelo) cada vez que lo necesitas, para darte un beso y un abrazo cada vez que lo deseemos; para amarte como lo mereces.

Sophie, mi amada, pequeña  y  adorada Sophie Williams, recuérda siempre que este hombre que hoy te escribe estas palabras es el que más te ama, el que daría la vida por ti, el que jamás le gustaría verte mal si de él dependiera.

Que la adversidad nunca derribe nuestro amor y mas bien sea el momento para demostrar lo fuerte que es.

Gracias por hacer de mi vida una hermosa con tu presencia.

Te adora con todo su ser,

Tú Ryan."

Me desplomé, sentí como si tú mismo me lo hubieras dicho al oído, sentí como si el tiempo se hubiera regresado.

Tú eres más fuerte que yo Ryan, tú no tienes que estar en la situación en la que éstas, pero peor Que eso: no tenemos que estar en esto.