Para besarte

17

Lo recordé todo.

Tiempo atrás...

Regresé a casa después de que tu avión despegara, no encontraba consuelo en nada ni en nadie, ¿ qué haría sin ti? Era la primera vez que la distancia nos separaría, y tenía miedo de perderte y perderme a mi misma con eso..

Lloré tanto, mis ojos estaban tan cansados, mi alma tan dolida...
Tenía un mal presentimiento, algo dentro de mi intuía que algo no estaba bien y así era.

A las dos horas que te habías ido sonó el teléfono, estaba durmiendo pero alcancé a correr para responder, era Marggie llorando.

-¿Sophie?.

-Marggie ¿Qué pasó? ¿ Por qué estás así?.

-Mi hermano, ¡Ryan murió, Sophie!.

Me desplomé.

-No, ¡No es cierto! ¡Estás mintiendo!.

-Sophie...

-¡Tú no entiendes! ¡ Él no puede estar muerto!.

-Yo no quisiera, Sophie, él es mi hermano, Dios....

-¿Dónde Estás?.

-En el aeropuerto, Sophie...

-Yo...yo voy para allá entonces Marggie.

-Mejor que no, está lloviendo muy fuerte, quédate en casa por favor, yo te estaré avisando todo.

-¡Claro que no! Yo voy para allá ya mismo, Marggie.
Y escúchame muy bien: él NO está muerto.

Colgué y tomé las llaves del auto de mamá, en efecto estaba lloviendo fuertemente pero no me importó, fui hasta el garaje y me subí al auto.

Me limpiaba las lágrimas mientras conducía, no te podía haber perdido Ryan, simplemente NO.

El semáforo de la avenida St James me dio vía libre para seguir mi camino hacia el aeropuerto, pero un carro se voló su semáforo en rojo y me embistió, lo último que vi fueron las luces del auto que venían sobre mi... pero mi último pensamiento fuiste tú, Ryan.