Enamorada De Mi Secuestrador (One Direction) [En Edición]

4-Capitulo

-¿Por qué SOS bueno conmigo?. Le pregunte.

-Nunca quise participar en este secuestro, solo lo hago por obligación, por razones que no te puedo contar.

-¿Es la primera vez que lo haces?.

-No, la segunda, la otra chica tuvo el coraje de decirle de todo a Liam y desafiarlo.

-¿Y qué paso con ella?.

El me miro como diciendo "No es obvio".

-¿La mataron?

El asintió.

-Cuídate, no te pases con Liam.

-Está bien.

El sonrió, ¡OH DIOS! Esa sonrisa, sexy sonrisa.

¡EVA REACCIONA, ES TU SECUESTRADOR!. Me dijo mi conciencia.

Tocaron nuevamente la puerta, comencé a temblar.

-Tranquila, acuérdate, no le hables mal, yo estaré aquí.

Yo forcé una sonrisa y asentí. Niall abrió la puerta y allí estaba Liam, con una sonrisa maliciosa.

-Eva, Eva. Dice Liam.

-¿Qué?. Pregunte.

-Comenzaremos con el juego.

Se colocó una macara que cubría su rostro, los demás chicos hicieron lo mismo y grabaron todo.

Dicho eso se acercó a mí me jalo del pelo haciendo que me levante, me empujo contra la pared y comenzó a golpear mi rostro, haciendo que me sangrara mi nariz y me partiera el labio y supongo que mis ojos estaban morados, luego me dio dos golpes en el estómago haciendo que me quedara sin aire.

-¡NO TE PASES LIAM. Dijo Niall.

Liam me soltó y caí al suelo tratando de recuperar el aire, los chicos salieron menos Niall, él se acercó a mí y zamarreo.

-¡POR FAVOR EVA RESPIRA!. Me grito.

De a poco mi respiración volvió, agitada pero volvió, pero luego se normalizó.

-¿Estas bien?.

-No mucho.

-Toma. Me dijo tendiéndome una botella de agua.

Yo tome un gran sorbo.

-Gracias.

-¿Mejor?.

-Sí, pero me duele todo mi rostro.

-Te curare.

Tomo un botiquín de primero auxilios y comenzó a curarme mi labio, se sentía bien que el tocara mis labio.

Evaa. Me regaño mi conciencia.

Cuando termino me miro sonriendo.

-Ya está.

-Gracias Niall.

-Duerme. Me pidió.

Me acosté en el colchón.

-¿Se los mostraran a mis padres?. Le pregunte.

-¿Al video?.

-Sí.

-Sí, lo harán

Una lágrima recorrió mi mejilla.

-Tranquila. Me dijo y me abrazo.

Después del cálido abrazo cerré los ojos y logre quedarme dormida.

(...)