Un amor casi imposible.

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Narra Cristian:

No sé si hago bien, no sé si hago mal, no sé si quedarme aquí o salir ya mismo a la ciudad. Me siento tan culpable por todo lo que le paso a Sebastián esto no es una relación sana y me duele muchísimo pero lo amo y estoy decidido por luchar por ese amor casi imposible.

7:30a.m

Suena mi alarma y alisto todo para irme al aeropuerto, no sé si Rocío y Oliver se van pero yo me tengo que ir y saber cómo esta Sebastián. Salí para la habitación de Rocío a decirle de mi partida.

- Rocío, me voy a la Ciudad, si tú quieres quédate y disfruta un poco más con Oliver pero ya yo no aguanto estar separado de Sebastián - mis lágrimas cayeron.

- Gordis no creas que te vamos a dejar sólo en esto, levanta esos ánimos que todo se va a arreglar, ya yo tengo mi maleta y todo listo creo que Oliver también – lo miró a él e hizo si con la cabeza.

- De verdad muchas gracias Rocío, eres una excelente amiga, bueno ambos lo son - le di un fuerte abrazo.

Estábamos en el aeropuerto ya listos para abordar y recibo una llamada de mi Mamá.

Conversación telefónica:
- Hijo, ¿cómo estás? Hace días que no me llamas y estoy preocupada por ti.
- Hola Ma, estoy bien no tienes que preocuparte y si no te escribía era porque estaba disfrutando de estos días con mis amigos.

- Me alegra hijo, pero ¿cuándo te regresas? Te noto extraño, ¿te ocurre algo?

- Justamente estoy en el aeropuerto. Y no me pasa nada, es sólo que estoy cansado.

- Bien, te espero aquí en la casa un beso.

Fin de la conversación.

Pensé que mi Mamá me iba a decir otra cosa pero la note relajada. Estoy muy ansioso por llegar, quiero ver a mi Sebas, saber que pasó...

3 horas después...

Ya estábamos en la ciudad así que la espera acabó. En vez de irme a mi casa me fui a la de Sebastián en serio lo necesitaba, necesitaba estar cerca de él, saber que estaba bien. Cuando llego a la casa de Sebastián estoy en la entrada para anunciar mi llegada.

- Sí, Soy Cristian Blanco, amigo de Sebastián.

- Lamento informarle que no puede entrar a la casa Señor Blanco, tenemos ordenes que debemos seguir.

- Pero ¿qué dice? Necesito ver a Sebastián, por favor díganle que estoy aquí, traigo una noticia muy importante. 

-No hay nada que esté a mi alcance Señor Blanco, no puede entrar.

Esto es increíble, no puedo creer que tengo la entrada negada a la casa de Sebastián, quizá el ya no me quiera ver. De camino a mi casa estaba desplomado pero tenía que estar firme porque pensaba hablar seriamente con mi Mamá, sobre mi sexualidad, tengo miedo.

6:30pm

- Mamá - le di un abrazo - ¿cómo te fue en el trabajo?

- Muy bien hijo, pero tú ¿estás bien?

- Mami debo decirte algo, es algo que desde hace mucho tiempo ha venido a cambiar mi vida.

- ¿Que ocurre Cristian? - mi Mamá espabiló los ojos.

- Mami, pero prométeme que con lo que te voy a decir no me vas a rechazar.

- Y ¿por qué tendría que rechazarte? Claro que no lo haré, eres mi hijo. - me tomo de la mano - ya dime eso que guardas.

- Es qué desde hace un tiempo para acá me han pasado cosas muy buenas Mami, y... soy gay. 

- Hijo mío - me dio un abrazo - ¿estás seguro de eso?, ¿cómo te diste cuenta?

- Bueno Mamá cuando llego Sebastián a mi vida... Él y yo somos novios.

- ¿Sebastián de la Hoz es gay también? Santo cielos. Bueno hijo yo respeto tu decisión, además estamos en pleno sigo 21 y tu desde pequeño has sido un tanto diferente...

- Te quiero Mami y gracias por aceptarme - le di un fuerte abrazo -
Estuve mucho rato hablando con Mamá, le conté muchas cosas y lo que había pasado con Sebastián ella me aconsejo de que hablara con él porque tarde o temprano nos íbamos a encontrar, yo estaba en mi habitación escuchando música quería distraerme y pensar que todo esto era un mal sueño... de pronto recibo una llamada desconocida.

Conversación telefónica:

- Hola, buenas noches - dije yo en un tono muy serio.

- Cristián, quiero verte necesito hablar contigo sé que viniste y no te dejaron entrar, quiero que sepas que te amo y voy a luchar por lo que siento por ti, esta noche tengo que hablar con mi Papá y creo que las cosas para ambos se van a arreglar.

- Bebé, ¿estás bien? Pensé que no querías verme, te amo más y te extraño demasiado - interrumpió lo que iba a decir.

- Debo colgar mi vida, pero mañana voy para tu casa, te lo prometo, te amo.

Fin de la conversación.

Este día ha sido demasiadofuerte para mí, ya no puedo más, por suerte Sebastián está bien y quiere verme,será mejor que descanse... R-:�aأ