15.

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Pasé la mayor parte de la tarde hablando con Blas tranquilamente en su habitación. Salí un par de veces para que los demás pudieran verle, no quería ser acaparadora; pero era él mismo el que me reclamaba para hablar conmigo. No paraba de preguntarme cosas y de contarme anécdotas de las giras con los chicos, nos reímos a carcajadas durante horas; me encantaba estar así con él, aunque si hubiera sido en otras circunstancias hubiera sido mejor, claramente, pero lo importante era que estábamos los dos, hablando y riendo; y eso le ayudó a olvidarse un rato del dolor.
-Mara, van a ser ya las ocho y media, deberíamos irnos.-dijo David, entrando en la habitación, donde estábamos Blas, Carlos y yo, hablando de una anécdota del estudio de grabación.-Por cierto, Blas, aquí tienes todo lo tuyo.-dijo pasándole una bolsa con ropa.
-Gracias, David, hermano.-dijo cogiendo la bolsa.- ¿Tienes tú mi móvil, por cierto?
-Sí, va en la bolsa. Venga, Mara, no quiero que tu padre se cabree contigo.-insistió David.
-Tranquilo.-sonreí levantándome.-No me ha dicho nada en toda la tarde, enfadado ya está, así que da igual.-dije quitándole importancia.-Pero sí, vámonos que ya es tarde.-me acerqué a Blas.-Mejórate, ¿vale? No hagas el tonto y sigue las indicaciones del médico.
-¿Vienes mañana a verme?-me preguntó.
-¿Quieres que venga?-dije sorprendida.
-Sí puedes...
-Por supuesto.-sonreí.-Mañana vengo a verte, Chiqui.-le di un beso en la mejilla y él sonrió.-Hasta mañana, y no le des mucha guerra a Carlos.
Me despedí del rubio con un abrazo y dos besos, y quedamos en que nos veríamos al día siguiente. Pasamos por la habitación de Álvaro antes de irnos, donde estaban Dani y Fanny hablando con él. Me despedí de los tres y salimos de allí, Magí y Franchejo hacía rato que se habían ido, y David había pasado buena parte de la tarde con Blas y conmigo, hasta que tuvo que irse a buscar las cosas del enfermo.
Cuando salimos del edificio ya era de noche, por lo que ponerme las gafas de sol resultaba absurdo. No había más que dos fans allí esperando, y David se paró a hablar con ellas y a hacerse fotos; aunque al principio no quería, porque decía que no podía entretenerse, que tenía que llevarme a casa. Ellas le agradecieron mucho que se parara, y le dieron dos cartas que habían escrito para Álvaro y Blas, y que él prometió entregar.
-Sé que ya te he dado las gracias antes, pero de verdad, muchísimas, muchísimas gracias por traerme, David.
-Y yo te repito que ni tienes que dármelas.-dijo, sonriendo ampliamente.-¿Qué tal?
-No entiendo.
-Que qué tal estás tú, ahora que has salido de ahí dentro.-su mirada estaba puesta en la carretera, pero sentía como me veía por el rabillo del ojo.
-No creo que hablar con tu ídolo de cómo te sientes tras haber conocido a tus demás ídolos sea apropiado.-dije divertida, y él rió levemente.
-Me caes bien, Mara. Nos has tratado como a personas esta tarde, no como a ídolos. No has pedido una foto, ni un autógrafo, nada. Ni siquiera querías entrar a ver a Álvaro, eso dice mucho de ti.
-Fanny me dijo lo mismo.
-Supongo que le sorprendió que no quisieras entrar cual fan loca.
-Bueno, mi lado de fan loca solo lo saco en la intimidad de mi casa.-reí.
-¿Y quién es tu favorito?-me preguntó, mirándome con una ceja alzada.
-¿Ah, no te lo ha dicho Blas?
-Nos dijo que eras Chiquitita, sí.-dijo riendo.-Pero nos contó también que no del todo, que había otro, pero no nos dijo quién.
-Bueno... razón tiene.
-¿Y quién es?-insistió.
-Ah no, eso no te lo digo.-reí y él me miró mal para luego reírse también.
-Bueno, bueno; ya me lo contarás...
El resto del viaje lo pasamos escuchando música en la radio y cantando a pleno pulmón las que nos sabíamos. Tenía que reconocer que era muy sencillo coger confianza con David, su compañía me hacía sentir segura.
Cuando veinte minutos después llegamos a mi casa, David aparcó el coche en frente de la puerta de la urbanización.
-Gracias por traerme.-dije abriendo la puerta del coche.
-Espera, que te acompaño.-dijo bajándose también, y cerrando el coche.
-No hace falta, me se el camino.-reí.
-Es para que tu padre vea que te he cuidado bien.-sonrió, y me tendió el brazo para caminar.
Se empeñó en subir hasta la misma puerta de mi piso para asegurarse de que llegaba bien. El ascensor tardaba lo suyo en llegar, asi que subimos por las escaleras, total, era un primer piso; y abri la puerta con las llaves.
-Papá, ya estoy aquí.-dije, guardando las llaves.
-Hola.-dijo David.
-Oh, hola chicos.-dijo mi padre, y mi perro apareció corriendo por el pasillo, con el pelo recién cortado.
-¡Kiko!-exclame al verle, y le cogi en brazos para abrazarle.
-Que perrito más bonito.-dijo David acercándose para acariciarle.-¿Cómo es que no te había visto antes?
-Mi hermana le llevó este mediodía a que le cortaran el pelo.-reí, pues Kiko intentaba lamerme la cara.-¿Quieres cogerle?
-Claro, ven aquí, Kiko.-dijo sonriendo, y lo cogió para acariciarlo, y ambos nos reímos cuando el perrito comenzó a lamerle la cara.
-¡Laura, ven a saludar!-le dijo mi padre a mi hermana, que vino a regañadientes.
-Que no me la dais, estoy segura de que no es el tonto ese de..-venia diciendo mi hermana por el pasillo, y se calló al ver a David, de pien en la entrada, con nuestro perro en brazos.
-Encantado, Laura; soy el tonto de David de Auryn.-dijo divertido, dejando al perro en el suelo.
-Yo... lo siento...-dijo avergonzada, mirando al suelo.
-Tranquila, aunque ya veo que no te gusta mucho Auryn.-se rió.
-Oye, chico, ¿por qué no te quedas a cenar? La abuela de Mara ha traído lasaña esta tarde, y no creo que podamos con todo.-propuso mi padre, dejándome ojiplática.
-No quisiera molestar, ha sido un día largo, y Mara estará cansada.-dijo, algo cohibido.
-No molestas, David; no digas tonterías. Pero papá, tampoco le pongas en un compromiso...-intervine.
-¿De qué es la lasaña?-preguntó, recuperando su sonrisa de siempre.
-Enséñale la casa a David, hija, nosotros ponemos la mesa.-dijo mi padre con una sonrisa, y tiró de mi hermana para que entrara con él a la cocina.
-Pues nada... vamos a ver mi casita.-dije y él rió.
-¡Vamos!-dijo con entusiasmo.
Empecé enseñándole el salón, que también era comedor, de paredes grisáceas y sofá marrón. Después fuimos al baño, que afortunadamente estaba limpio, el cuarto de mi hermana, el de mi padre; y finalizamos en el mío.
Mi cuarto tenía dos paredes pintadas de verde y dos de rosa, con la cama pegada a la pared, y un escritorio bajo la ventana. En la pared de la cama tenía tres pósters de Auryn, y en frente, un collage del concierto al que fui en Móstoles.
-Vaya... me gusta ese póster, salgo muy guapo.-dijo David, señalando el mas grande, y me eché a reír.
-Me voy a ahorrar lo que iba a decirte.-dije rodando los ojos.
-No, ahora me lo dices.-se acercó mucho a mí, acorralándome contra la pared de al lado de la cama.
-No, no te lo voy a decir.
-¿Ah, no?-me preguntó con una sonrisa pícara.
-No.-respondí, alargando la "o".
David seguía sonriendo, empezaba a temerme lo que pudiera hacer, cuando comenzó a hacerme cosquillas, empujándome hacia la cama, y quedando él encima de mí.
-¿Me lo dirás ahora?-dijo, tras un rato, sujetándome las manos por encima de mi cabeza.
-Esto lo haces por diversión, ¿verdad?-me aventuré.
-Mayormente.-dijo guiñándome un ojo, y volvió a hacerme cosquillas.
-Para, para por favor.-dije entre risas.
-Sólo si me dices quién es tu favorito a parte de Blas.
-Vale, ¡vale! ¡Es Álvaro!
-Así me gusta, obedeciendo.-dijo riendo, quitándose de encima mía.-Así que Smiler y Chiquitita... ¿y qué pasa conmigo?
-Eres mi tercer favorito, tonto.-dije, y le di un beso en la mejilla.-Pero no pienses en eso, a mí me encantáis los cinco; a la hora de la verdad nos da igual cuál de vosotros sea el que nos dedique unas palabras o un favorito en twitter, nos hace la misma ilusión.
-Qué bien hablas, niña.-sonrió.
-¡A cenar, chicos!-nos llamó mi padre desde el salón, y me puse en pie de un salto.
-Vamos, no le hagamos esperar o se enfadará.

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@DavidAuryn

Se me olvidó preguntarte algo antes de irme.

Dispara, Lafuente.

¿A qué hora paso a por ti mañana para ir al hospital?

No hace falta que me recojas mañana, puedo ir en tren.

Tonterías. Dime hora y paso a buscarte.

¿Me recoges a la salida del insti? Mañana mi padre no trabaja y puede hacerse cargo de Lau.
Salgo a la 13:35, no tengo última hora.
Tranquilo, no hay nadie fuera a esa hora, las fans no te comerán.

Perfecto, a la 13:35 paso a buscarte, dime el nombre de tu instituto.

Es el ********, está cerquita de mi casa.

Bueno, chiquitita, a dormir, que mañana tienes que ir a clase.
Descansa :)

Buenas noches Deiv ♡

Twitter {Auryn}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora